España71

Serbia66

ESPAÑA: Palau (0), Cruz (14), Xargay (10), Nicholls (10) y Ndour (17) -cinco inicial-, Ouviña (3), Domínguez (10), Abalde (0), Pina (2), Casas (2) y Gil (3).

SERBIA: Petrovic (6), Jovanovic (2), Brooks (17), Crvendakic (8) y Dabovic (9) -cinco inicial-, Cado (0), Butulija (12), Milic (0), Stankovic (12), Stanacev (0) y Skoric (0).

Parciales: 21-11, 37-30 (descanso), 58-50 y 71-66.

Árbitras: Forsberg (DEN), Tsaroucha (GRE) y Bonner (USA). Eliminaron a Dabovic.

Incidencias: 10.000 espectadores en el Belgrado Arena.

bilbao - Cuando en el deporte se habla de lo que es competir habría que poner un foto de la selección española de baloncesto femenino, que se metió ayer en la final del Eurobasket y aseguró su séptima medalla consecutiva en campeonatos internacionales, que es la novena en los últimos diez torneos europeos. Las jugadoras de Lucas Mondelo dieron otra lección de carácter y oficio y vencieron a la anfitriona Serbia ante 10.000 espectadores en un partido que se endureció en la segunda parte y que las españolas solo pudieron resolver en el último medio minuto. El rival hoy (20.30 horas, La 1) será Francia en una final clásica que ya se jugó en 2013 y 2017 con triunfos de España. Las galas vencieron a la admirable Gran Bretaña por 63-56.

La aún campeona de Europa tomó el mando del partido desde el principio gracias a su trabajo defensivo que iba encaminado a reducir la aportación del triángulo Dabovic-Petrovic-Brooks que genera todo el juego de Serbia. Desde el principio, se vio que las anfitrionas se iban a aplicar con dureza en defensa y España no fue menos. Las faltas sacaron pronto a Ndour de la cancha, pero Silvia Domínguez y Anna Cruz tomaron al responsabilidad en ataque para poner ventajas cercanas a los nueve puntos antes del descanso.

Serbia, aun sin amenaza desde el perímetro, tenía a Butulija y Crvendakic como sus principales fuentes de puntos y hacía daño en el rebote de ataque, pero necesitaba dar un paso en defensa para impedir que la selección española siguiera anotando con fluidez y se escapara. En el último cuarto, el partido dio un vuelco porque las balcánicas elevaron al máximo el nivel de contactos y empezaron a recuperar balones. España se desordenó ya que Laia Palau estaba ahogada en un mar de brazos, Jelena Brooks, Milovanovic antes de casarse y ser madre, apareció con su enorme clase y un parcial de 4-14 estrechó el marcador. Cuando Butulija, con el único triple de su equipo en todo el partido, puso por delante a Serbia (62-64) a cuatro minutos y medio del final se encendieron las alarmas en la selección española.

el momento clave Pero entonces asomó el equipo que sabe superar adversidades y que por el hábito de ganar conoce cómo manejar esos finales apretados. En cambio, las jugadoras más expertas de Serbia cometieron errores impropios por exceso de emotividad. Ana Dabovic incurrió en faltas antideportiva ante Ndour sin venir a cuento y con tres tiros libres la pívot nacida en Senegal adelantó de nuevo a España y de forma definitiva: 67-66 a 2.46 del final. Las locales acusaron esa jugada porque no volvieron a anotar más porque Laura Gil salió para poner dureza ante Brooks y porque Sonja Petrovic, a la que Serbia llamó al rescate, falló los tiros decisivos. De esta forma, las de Lucas Mondelo pudieron sentenciar el partido y una nueva medalla desde la línea de tiros libres gracias a la sangre fría de Silvia Domínguez y Cruz.

En el partido actuó la nueva jugadora del Lointek Gernika Nikolina Milic, que disputó cinco minutos sin sumar ningún punto. No obstante, sus promedios en el Eurobasket están siendo de 12,5 minutos de juego, para 6 puntos y 3 rebotes. Su mejor partido fue ante Rusia cuando sumó 16 puntos sin fallo en los tiros.

Al margen de la lucha por las medallas, también se repartieron ayer las dos plazas en el Preolímpico que quedaban libres y que fueron para Bélgica, que se impuso a Hungría (72-56), y Suecia, que derrotó contra pronóstico a Rusia (52-57).