>RAFA Nadal tiene en Melbourne la primera oportunidad de igualar a Roger Federer como el tenista con más Grand Slams. Veinte es una cifra casi mítica ya y el Abierto de Australia arranca con esa emoción por saber si Novak Djokovic, en busca de su octavo título, recorta las distancias con los otros dos miembros del Big Three histórico que se ha repartido los últimos doce títulos grandes. Solo el balear, con sus doce triunfos en Roland Garros, y el suizo, con sus ocho Wimbledon, han ganado mas veces un grande que el jugador de Belgrado, que llega crecido a la cita en la que defiende título después de haber liderado a su país al triunfo en la ATP Cup.

"La final del año pasado ante Nadal fue la mejor actuación de mi carrera en un Grand Slam", reflexiona Djokovic, que vuelve a recordar que la rivalidad entre los tres grandes "ha hecho que nos retroalimentemos y tengamos que sacar lo mejor de cada uno de nosotros". El serbio avisa también de que el final del dominio del Big Three se acerca, "pero esperemos que no sea este año. Viene una generación increíble y el tenis va a quedar en buenas manos".

Djokovic va por la misma parte del cuadro que Federer en busca de una hipotética semifinal entre ambos. "Lo mejor es que ahora hay muchos candidatos a los grandes títulos, no es cosa solo de dos o tres", asegura el jugador helvético, que apenas ha competido en este comienzo de curso y considera "obvio que Rafa y Novak van a ganar más Grand Slams que yo por una simple cuestión de tiempo". Su invierno está siendo bastante tranquilo y su estado de forma, una incógnita, aunque siempre hay que contar con Federer en una superficie como la pista dura.

Por su parte, Nadal arranca el Abierto de Australia como número 1 del mundo y defiende la final de 2019, aunque sabe que se encuentra en el territorio que mejor domina Djokovic; al que no consigue doblegar fuera de la tierra batida desde 2013. El tenista de Manacor se estrenará ante el boliviano Hugo Dellien y en la primera semana puede encontrarse con Nick Kyrgios. Su rival en semifinales podría ser Daniil Medvedev, el último jugador que ha estado cerca de romper la supremacía del trío estelar. El ruso, Stefanos Tsitsipas, semifinalista el año pasado, o Dominik Thiem aparecen de nuevo como aspirantes, a la espera de que Alexander Zverev muestre qué quiere hacer con su carrera. Entre los locales, el torneo ha perdido el atractivo de ver al joven Alex de Minaur, ausente por una lesión abdominal.

duro para muguruza En el cuadro femenino, el interés está puesto en Serena Williams, que busca igualar los 24 Grand Slams de Margaret Court y llega a Melbourne con la confianza de haber ganado la semana pasada en Auckland por primera vez desde que ganara, precisamente, el Abierto de Australia de 2017. La estadounidense tendrá en Ashleigh Barty, la número 1 del mundo, y Naomi Osaka, actual campeona, como sus principales rivales ante la ausencia por lesión de Bianca Andreescu, campeona del último US Open.

Garbiñe Muguruza ha pagado el no ser cabeza de serie en un Grand Slam por primera vez desde 2014 y tendrá un cuadro muy duro. Abrirá ante una tenista de la previa, pero luego puede verse en segunda ronda con Anastasija Sevastova y quizás en tercera con Elina Svitolina. El reto para la de Caracas está ahí, aunque llega de nuevo con menos rodaje del previsto ya que se retiró en Hobart por un proceso vírico que le produjo fiebre alta. Pero de la mano de Conchita Martínez tiene que recuperar su nivel para no quedarse anclada en el ranking.