bilbao - Cuando Serena Williams jugó su primer partido profesional, Naomi Osaka acababa de nacer. Ayer la japonesa hizo historia en el US Open al imponerse a la leyenda estadounidense en la final, su primera de Grand Slam, por 6-2 y 6-4. La japonesa ganó con todo merecimiento y un gran tenis, pero la final acabó ensuciada por el comportamiento infantil de la jugadora que tenía como ídolo. Serena perdió los nervios, se enredó en una discusión inútil y excesiva con el juez de silla por una sanción de coaching que ella no aceptó y que la sacó del partido. Luego, tiró la raqueta al suelo y le costó un juego de castigo al final del segundo set.
El ambiente acabó totalmente contaminado en el abarrotado Arthur Ashe Stadium y Osaka no pudo disfrutar del mejor día de su carrera deportiva. A los 20 años, la tenista nipona jugó con una gran compostura y no se dejó intimidar, pero celebró su victoria con timidez, con demasiado respeto a quien tenía enfrente y recogió sus trofeos con un rostro serio y con más tristeza que otra cosa. Serena Williams, un año después de dar a luz, perdió por segunda vez este año la posiblidad de ganar su 24º Grand Slam e igualar en el palmarés histórico a Margaret Court, pero no se comportó como una campeona.
Quizás es que Naomi Osaka es así de comedida, pero el desenlace dejó mal cuerpo en todo el recinto. Verla daba lástima cuando su comportamiento en todo el torneo debió levantar admiración. En todo caso, su triunfo la mete en el Top 10 mundial y deja claro el estado del circuito de la WTA ya que los ocho últimos Grand Slams han tenido ocho campeonas distintas.
Para hoy a las 22.00 horas está prevista la final masculina entre Juan Martín del Potro y Novak Djokovic. El serbio no ha cedido un set en todo el torneo, pero el argentino llega en su mejor momento en muchos años y busca su segundo título en Nueva York nueve años después.
nadal, baja en la copa davis Tras abandonar por lesión la semifinal del US Open ante Del Potro, Rafa Nadal se perderá la eliminatoria de la Copa Davis ante Francia del próximo fin de semana. El número 1 del mundo pasó revisión en Nueva York de esa rodilla maldita y se estima un periodo de baja de un mes. Así, Albert Ramos le sustituirá en el equipo español. Este nuevo abandono supuso un fuerte golpe anímico para Nadal ya que se veía en condiciones de pelear por otro Grand Slam y, además, pone en riesgo el final de curso del balear. - Roberto Calvo