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Festín Kolitza

Irribarria-Rezusta y Darío arrasan en Zeanuri y se clasifican para la final del Torneo Bizkaia por equipos. Ezkurdia, en la ‘jaula’, redondea el festival

Festín KolitzaBORJA GUERRERO

Irribarria-Rezusta 22Elezkano II-Zabaleta 6

Duración: 41:47 minutos de juego.

Saques: Ninguno.

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 346 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 10 de Irribarria, 4 de Rezusta, 4 de Elezkano II y 1 de Zabaleta.

Errores: 1 de Rezusta, 1 de Elezkano II y 7 de Zabaleta.

Marcador: 1-0, 2-0, 2-1, 14-1, 14-3, 18-3, 18-4, 19-4, 19-6 y 22-6.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida a la par con cierta tendencia colorada.

Incidencias: Partido correspondiente a la semifinal del Torneo Bizkaia por equipos disputado en el frontón Municipal de Zeanuri. Buena entrada. En el primer partido, Darío ganó a Ugalde (18-1). En el tercero, Ezkurdia venció a Retegi Bi (18-15).

Bilbao - Las expectativas del Torneo Bizkaia por equipos, que se construyeron en torno a la poderosa propuesta de Kolitza -definida a medias entre el sorteo de los pelotaris individualistas y una pareja ya establecida-, siguen cumpliéndose. El conjunto formado por Darío, un manomanista en crecimiento y con visos de especialista; Irribarria-Rezusta, pura dinamita zurda, y Ezkurdia, que se amolda al cuatro y medio como un guante, dio ayer en Zeanuri otro recital, como el de la pasada semana en Barakaldo. Un rodillo. Revolotear y picar, que aplicó Muhammad Ali en el boxeo. Ellos lo aplican en el frontón y se mecen en la final del 21 de agosto, donde se encontrarán con Anboto -Erasun, Artola-Albisu y Víctor-. Fueron superiores a sus contrincantes de Sollube en un generoso ensayo de impenitencia. Joseba fue el que más problemas tuvo para domar a su adversario, Retegi Bi, pero ya estaba todo el pescado vendido de antemano (18-15). Al de Arbizu le tocó un choque intrascendente merced al dominio del joven riojano y de la combinación guipuzcoana. Demasiado percal para Ugalde, que encajó un 18-1, y Elezkano II-Zabaleta, barridos en un recital de Rezusta (22-6).

Ocurre que, en un choque estelar ambientado en un paraje de pegadores, situados Rezusta y Zabaleta a la par en el abismo del golpe, el de Bergara tomó el mando. A ello ayudó Irribarria, solidario. El de Arama, con pólvora suficiente para desviar cualquier problema, asomó resolutivo y afianzado en una hoja de ruta similar a la que les llevó a hacerse con el Parejas en 2017: poco experimento, solidez y dentelladas seguras. Ni más ni menos.

Entre tanto músculo, Danel Elezkano, pelotari de arte y enredo, que cayó en la marmita de la habilidad en los cuadros alegres, tuvo que mantenerse en pie entre las turbulencias de una tarde de tortícolis. Vivió sin alimento el zaratamoztarra entre tanto pelotazo largo. Zabaleta, errático, pagó los platos rotos en la zaga, desnortado frente a un martillo neumático que fue abriendo brechas cada vez más grandes. Rezusta fue el faro de una victoria por aplastamiento. El zaguero dio un recital con la zurda, pero volvió a demostrar unas piernas de maratoniano a la hora de controlar las jugadas desde cerca. El bergararra es un seguro de vida, dotando aún de más empaque su despliegue con un uso más que notable de la diestra en momentos de crisis. Por ahí pasa su crecimiento, que puede ser exponencial.

De este modo, el 14-1 inicial marcó el camino a seguir a Kolitza. Irribarria se puso rumboso. Todo es más fácil a favor de corriente y el soplido de Beñat es un vendaval. Lo aprovechó el delantero de Arama para desquitarse, poner la puntilla al partido, asomar belicoso en los cuadros alegres y desactivar a Elezkano II, que hizo lo que pudo, peleando a la contra en una marejada de pelotas complicadas. Los tantos azules fueron apenas estertores del envite, que acabó 22-6. Los colorados merendaron suspense. ¡Qué más da! Hambrientos Irribarria-Rezusta, se dieron un festín en Zeanuri.