El Bilbao Basket jugará la próxima campaña en Leb Oro
El club, en preconcurso de acreedores, pretende formar un “proyecto potente” para volver en un año a la ACB y utilizar los 1,6 millones del fondo de descensos para bajar la deuda
Bilbao - “Este club tiene un consejo de administración que ha decidido que la próxima temporada saldrá en LEB Oro”. La planta noble del Bilbao Basket, representada por Koldo Mauraza, Carlos del Campo, Isabel Iturbe, Iñigo Cisneros y Óscar Zabala, salió ayer a la palestra, 25 días después de consumarse el descenso de categoría, para explicar la hoja de ruta que maneja la entidad en otro de los momentos de importante zozobra institucional que le ha tocado vivir en los últimos tiempos. La idea es simple, aunque los mecanismos para llevarla a cabo no lo son tanto: asumir el descenso deportivo, competir el próximo ejercicio en la segunda categoría del baloncesto estatal y aprovechar el dinero que debe ingresar el club en concepto de fondo regulador de ascensos y descensos, que asciende a 1,6 millones de euros -el club intentará cobrar de inmediato la cantidad íntegra, pero la ACB tratará de que sea en plazos anuales de 400.000 euros-, para que el preconcurso de acreedores solicitado a finales del pasado mes pueda salir adelante y no derive en un concurso que podría acabar en liquidación.
En una sala de prensa abarrotada con cerca de 200 accionistas, abonados y aficionados -entre ellos muchos de los trabajadores despedidos la pasada semana-, el consejo quiso transmitir un mensaje de moderado optimismo ante la nueva encrucijada por la que atraviesa la entidad. “Nuestro objetivo es hacer un proyecto potente en LEB Oro -se habló de un presupuesto en torno a 1,2 millones de euros- que nos permita estar en disposición de ser el año que viene equipo de la ACB. Este consejo quiere mandar un mensaje de confianza sobre el futuro. Creemos que este solo es un paso atrás que tenemos que dar para coger impulso, para llegar de nuevo a la ACB siendo un club sólido, sin rémoras financieras del pasado, y que nos permita consolidar de nuevo el proyecto en la élite”, aseguró Koldo Mauraza, presidente del club. Sus palabras fueron respaldadas por Carlos del Campo, tesorero de la entidad, quien destacó que la mayoría de los patrocinadores, entre ellos el nominal, ya han dado el visto bueno a seguir impulsando al club -renegociando cantidades- y que el Bilbao Arena seguirá siendo el escenario de los partidos del equipo.
“La tardanza a la hora de salir a hablar se ha debido a que ha habido que madurar mucho cuál era el escenario más razonable y creemos que es este”, apuntó Del Campo, que añadió que “todavía podría darse el caso de que nos llame la ACB si alguno de los clubes que sube no cumple con los requisitos. Entonces, nos tendrían que ofrecer la plaza a nosotros y diremos que no, que nos quedamos en LEB para quitarnos la deuda y tirar hacia adelante. Queremos subir lo antes posible, sin deuda ni nada, esa es la hoja de ruta. No estamos en condiciones económico-financieras para salir en ACB”.
Del Campo insistió en que “en LEB tenemos la oportunidad y el deber de tratar de conseguir un convenio con los acreedores que nos permita quitarnos la deuda de una vez por todas. Llevar a un club de 2,4 millones de pérdidas a perder 36.000 euros en cuatro años es un trabajo terrible. El esfuerzo ha ido encaminado a no crear nueva deuda y a trasladar la existente de corto a largo plazo. Para nuestro plan de viabilidad necesitábamos ingresar más dinero de patrocinios y ahí no hemos sido capaces de crear más ingresos. ¿Qué diferencia la situación en la LEB? El fondo de ascensos y descensos. Cogeremos ese dinero, nos sentaremos con los acreedores y trataremos de buscar un convenio. Plantearemos: ¿llegamos a un acuerdo o cerramos el chiringuito? Porque no queda más. Ese es el plan y creemos que tiene visos de poder cumplirse. Esto puede ser una oportunidad”.