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Un curso a contrapié

La irregularidad en Miribilla, las lesiones y diversas carencias estructurales han apartado esta temporada al RETAbet Bilbao Basket de sus objetivos

Un curso a contrapiéFoto: José Mari Martínez

Ha sido una temporada extraña para el RETAbet Bilbao Basket, presidida por la irregularidad de principio a fin, con dientes de sierra que han impedido alcanzar sostenibilidad en el rendimiento a un equipo que ha rondado las tres metas que se había autoimpuesto (avanzar a la segunda ronda de la Eurocup, jugar la Copa y clasificarse para el play-off) sin acabar de agarrar ninguna. Una campaña en la que los de Carles Duran han ido casi siempre a contrapié, un paso por detrás de sus metas, siempre cerca, pero sin terminar de alcanzarlas por diversos factores que han dañado una estructura que ya no goza de la fortaleza de antaño. El Bilbao Basket solo ha jugado el play-off en una de las cuatro últimas campañas, un dato que invita ya a la reflexión.

RENDIMIENTO EN MIRIBILLA

La irregularidad como local ha sido una de las grandes debilidades del conjunto vizcaino y una de las razones por las cuales en ningún momento llegó a alcanzar un rendimiento constante. Sus ocho victorias y otras tantas derrotas en Miribilla suponen el peor porcentaje del Bilbao Basket como anfitrión desde su temporada de debut en la ACB y su balance ha quedado muy lejos del 14-2 registrado por el Morabanc Andorra, su rival en la lucha por la octava plaza. Solo los descendidos ICL Manresa (4-12) y Betis Energía Plus (5-11), además del Rio Natura Monbus (6-10), empeoran sus registros.

Además, los patinazos que han sacado del carril bueno a los hombres de negro en las tres competiciones en las que tenían aspiraciones de avanzar de ronda (Alba Berlín en Eurocup, Betis Energía Plus de cara a la Copa y Rio Natura Monbus en la lucha por el play-off) han acontecido en casa y con un denominador común: el equipo no dispuso de una semana completa para preparar los partidos, apenas tuvo un par de días de descanso. En el momento en el que el conjunto vizcaino tuvo que hacer frente a más de una comparecencia semanal en cancha, su rendimiento se resintió.

LESIONES

Ni Duran ni sus jugadores han querido utilizarlo como excusa, pero las lesiones de Jonathan Tabu y Scott Bamforth han tenido incidencia directa en los resultados del equipo. Los números hablan con claridad. Cuando el belga o el de Albuquerque han tenido que ver los toros desde la barrera, el balance del Bilbao Basket ha sido de tres victorias y nueve derrotas (0-4 sin Tabu, 3-5 sin Bamforth); con los dos en acción, se sumaron once triunfos y ocho partidos perdidos.

Las lesiones del base de Kinsasha llegaron, además, cuando el equipo había sumado sendas rachas de cuatro victorias consecutivas y tuvieron incidencia directa en el rendimiento de Tobias Borg, que no supo asimilar los galones de director de juego titular, provocando un serio problema en la rotación, con Javi Salgado y Sergio Llorente viendo alterados sus papeles. Por su parte, la rotura de menisco del estadounidense en la 25ª jornada, en los compases finales de un duelo ante el UCAM Murcia que ya estaba perdido, dejó a los bilbainos sin los 14,5 puntos por partido del cuarto mejor anotador de la Liga Endesa en un tramo final del curso en el que, además, jugadores como Álex Mumbrú, Miha Lapornik, Micheal Eric e Ivan Buva tuvieron que jugar mermados por dolencias físicas. La ausencia de Bamforth tuvo especial incidencia en los números de Mumbrú, quien, con más vigilancia por parte de las defensas rivales, hizo un 6 de 42 en triples en los diez últimos partidos.

DESGASTE

La contundente derrota sufrida en la 13ª jornada en la cancha del UCAM Murcia sacó por primera vez al Bilbao Basket de posiciones de play-off (llegó a ir segundo en la tabla). Desde entonces, mediados de diciembre, el conjunto vizcaino se vio obligado a realizar labores de persecución para recuperar una octava plaza que solo tocó fugazmente en la 22ª. Los de Carles Duran fueron constantemente haciendo la goma, instalados casi perpetuamente en la novena plaza intentando echar el lazo a un Morabanc Andorra al que su solidez como local le dio aire. El capitán de los hombres de negro reconoció el desgaste mental que supuso para la plantilla tantas jornadas pugnando por un objetivo que no terminaba de cristalizar.

Por contra, el equipo no bajó en ningún momento de una décima plaza que, además, solo ocupó dos veces: en la jornada 18 y en la última. Duran se encargó en las últimas semanas de recordar la importancia que había que darle al hecho de que el Bilbao Basket no haya pasado apuros clasificatorios en ningún momento.

PUESTO DE ALA-PÍVOT

Las lesiones y los baches de rendimiento de Tabu provocaron serios quebraderos de cabeza en el puesto de base, pero ha sido en la posición de ala-pívot donde el Bilbao Basket ha tenido un problema sostenido prácticamente durante todo el curso. Danilo Nikolic, incorporado con la vitola de gran tirador de tres puntos (como un año antes Álex Suárez o hace dos Ethan Wragge, con similar resultado) no ha dado lo que Duran le ha exigido y su protagonismo en pista ha sido esporádico y su rendimiento, residual, promediando 2,5 puntos y perdiéndose ocho partidos. De hecho, en los últimos duelos, como en otros momentos de la campaña, quedó desplazado de la rotación por Borja Mendia, efusivo en tareas defensivas en los 20 duelos en los que se vistió de corto, pero totalmente romo en ataque. Además, tampoco ha sido este el mejor año de Axel Hervelle, sobre todo en la faceta triplista. En el presente curso se ha prodigado más que nunca en su carrera en el Bilbao Basket desde la larga distancia (ha lanzado 107 en la presente campaña, por los 68 de la anterior) y su porcentaje de acierto ha descendido drásticamente (del 43% al 29%).

En una posición como la de ala-pívot, cada vez más importante en el baloncesto moderno y cada vez más fundamental para crear espacios, lo que obliga a disponer de buenos lanzadores de perímetro, ninguno de los tres ala-pívots del Bilbao Basket ha superado el 30% de acierto desde la línea de 6,75 (30% de Nikolic, 29% de Hervelle y 20% de Mendia). Entre los tres no han llegado a los diez puntos por partido (6,5 para el belga, 2,5 para el montenegrino, 0,5 para el vizcaino), provocando que el Bilbao Basket haya sido el equipo de la ACB con menos puntos en esta posición.

TRIPLES

Una de las cosas que más se le ha achacado al Bilbao Basket es el abuso del triple en muchos encuentros y en momentos claves de los mismos, en los que parecía convertirse prácticamente en el único recurso ofensivo dejando desasistidos en la pintura los interesantes recursos que podían ofrecer Eric o Buva. El conjunto vizcaino ha acabado la temporada siendo el cuarto equipo que más triples ha lanzado (850) y el noveno en acierto, con un 34,5%.

Curiosamente, ha sido en las dos últimas jornadas ligueras, ante el Baskonia en casa y en la cancha del Herbalife Gran Canaria, en las que los de Carles Duran han lanzado menos desde la línea de 6,75: 15 y 18 veces respectivamente. Hasta la jornada 32, el Bilbao Basket había sido segundo, por detrás del Iberostar Tenerife, en lo referente al ratio de triples, el porcentaje de tiros de campo intentados que se producen desde más allá de la línea de 6,75, con un 44,4%. Una efusividad no siempre acompañada de efectividad.

TIROS DE DOS

Pese a que durante gran parte del ejercicio 2016-17 se puso el foco en su desempeño defensivo (ha encajado una media superior a los 80 puntos), la faceta ofensiva de los hombres de negro tampoco ha acabado de funcionar a pleno rendimiento. El conjunto vizcaino ha anotado 77,2 puntos por partido y ha acabado el curso sexto por la cola en lo referente a porcentaje de tiros de dos puntos, con un 51,2%, algo llamativo teniendo en cuenta que, en lo individual, Eric ha acabado con un 62%, Bamforth con un 58% y Buva con un 57%.

El suministro de balón a los pívots, escaso en bastantes partidos, ha sido también motivo de debate a lo largo de la campaña atendiendo a su alta efectividad, no siempre explotada con continuidad. No será sencillo que el Bilbao Basket vuelva a disponer de un cinco suplente como Buva, con los recursos ofensivos para anotar 11,7 puntos por partido en menos de 20 minutos de presencia en cancha. El perfil de Eric, más resolutivo en ataque que lo esperado pero más efectista que efectivo en defensa, puede ser más fácil de encontrar, pero sus 9,5 puntos y 5,6 rebotes han sido importantes.

PÉRDIDAS

La de las pérdidas de balón ha sido una tara que ha acompañado al equipo desde octubre hasta mayo, tanto en Eurocup como en Liga Endesa. Duran tuvo que lamentar en más de una ocasión que, además, muchas de ellas llegaran por “regalos propios” y no por la presión de los rivales. El Bilbao Basket ha sido el peor equipo de la Liga Endesa en esta faceta del juego (14,9 pérdidas por encuentro), provocando, además, la mayoría de ellas muchos puntos a la contra de los rivales como consecuencia de las flojas transiciones defensivas de los hombres de negro.