El Bilbao Basket se atasca en un calendario atípico

Bilbao - El RETAbet Bilbao Basket volverá a ver la liga pasar este fin de semana por culpa de una jornada de descanso que quizás no entraba en su planificación. El Valencia Basket, que era el rival para esta próxima jornada, empezará hoy la disputa de la final de la Eurocup y eso ha forzado el aplazamiento del duelo ante el nuevo líder. Desde el 12 de febrero, cuando se impusieron al Fuenlabrada, hasta el 8 de abril, cuando se enfrenten al Real Betis, esto es casi dos meses de temporada, los hombres de negro habrán disputado solo cinco partidos. “Es un desastre”, admitió el otro día Carles Duran. Porque rompe el ritmo competitivo del equipo y porque, mirando por lo económico, supone que el club paga sueldos a deportistas que están más tiempo inactivos que ejerciendo su profesión y que están acostumbrados en su mayoría a jugar dos veces por semana. “Entrenando mejoras, pero jugando mejoras mucho más”, dijo también Txus Vidorreta para explicar el éxito de su Iberostar Tenerife esta temporada.

Entre unas cosas y otras, el Bilbao Basket no está alcanzado una velocidad de crucero, lo que sea, en la campaña con el calendario más atípico de la historia. Es el equipo de los diez que han participado en Europa con menos partidos en sus piernas, pero eso no le ha permitido marcar diferencias en lo físico más que en un par de tramos de la temporada. En los dos meses que disputó la Eurocup, se achacó a esa circunstancia el hecho de que la plantilla no pudiera entrenarse con normalidad. Y ahora se echa en falta más actividad competitiva. Como en el juego de las siete y media, antes sobraban partidos y ahora faltan. Imposible acertar así con la baza ganadora, sobre todo cuando las lesiones también se han cruzado en el camino cuando el equipo parecía coger vuelo con una racha de victorias.

Algunos datos de este calendario de locos son llamativos. Los de Duran han perdido el partido siguiente a cada una de sus jornadas de descanso en la Liga Endesa y han cedido también en dos ocasiones ante rivales que llegaban con sendas semanas de dos partidos: el Unicaja y el Real Madrid. Ante los equipos que han jugado en Europa solo han podido ganar al Barcelona y el Fuenlabrada, los dos encuentros a cada uno, y ante los que ocupan ahora mismo los puestos de play-off llevan un balance de dos victorias y nueve derrotas.

Al Bilbao Basket aún le quedan cinco partidos contra conjuntos que le preceden (Valencia, Andorra, Tenerife, Baskonia y Gran Canaria) y es obligatorio mejorar ese balance para aspirar a meterse entre los ocho primeros y regresar a la lucha por el título. Y para ello, también hay que mejorar algunos aspectos del juego que se han ido deteriorando con el paso de las jornadas. El Bilbao Basket empezó la temporada con el deseo de ser un equipo de espíritu ofensivo a un ritmo de casi 84 puntos por partido en los cuatro primeros, que cayó 77,5 al final de la primera vuelta. Pues ahí sigue el equipo de Duran, en una media de 77,4 puntos a favor. Solo cuatro equipos anotan menos, cuatro de los cinco últimos, en concreto.

El técnico lo vio venir y en la crisis de diciembre reclamó una mejoría defensiva que no se ha visto porque, probablemente, no existen las piezas para ello y la plantilla se diseñó para otra cosa. De los 75,5 puntos en contra del primer tramo de cuatro partidos se pasó a 81,3 al acabar la primera mitad del curso. Y en esa cifra se mantiene ocho partidos después. Ahora toca decidir por%2