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La fiebre amarilla anida en el Movistar

La formación de eusebio unzué ambiciona el tour de francia agarrado a nairo quintana, el líder del equipo

La fiebre amarilla anida en el MovistarFoto: Efe

bilbao - A un día de la conclusión del pasado Tour, en la montaña de los holandeses, en Alpe d’Huez, Nairo Quintana, abrochado el maillot, se arrancó la camisa para asaltar el trono de Chris Froome, el pálido de la piel amarilla, de la túnica sagrada. No pudo derrotar al británico, que resistió agarrado a la trinchera del sufrimiento. Ese instante, desatado Quintana, serviría como inspiración para Eusebio Unzué, manager general del Movistar para armar un equipo que pretende invocar al inconformismo para coronarse en París, lugar de encuentro de la memoria y de Pedro Delgado, Miguel Indurain y Óscar Pereiro, vencedor del Tour de carambola por el positivo de Floyd Landis tras su apocalíptica cabalgada después de escuchar por teléfono la voz de Eddy Merckx y aquel discurso bíblico de la resurrección de Lázaro: “Levántate y anda”. Aquella loca carrera acabó de la peor manera posible, en el libro negro. Afortunadamente, el ciclismo ha enderezado la dirección desde los años salvajes. No había rastro de Movistar entonces, la casa madre del ciclismo español, que en su sexto curso persigue, sin disimulo, el Vellocino de oro: el Tour. La fiebre amarilla.

“Hay un gran equipo en todos los sentidos y si algo nos ha demostrado la progresión de algunos corredores es que podemos optar al objetivo más importante, que es el Tour de Francia”, estableció Eusebio Unzué, el patrón de la escuadra, en la presentación del equipo telefónico, que gira alrededor de la supernova de Nairo Quintana y la luminaria de Alejandro Valverde. El colombiano, dos veces segundo en la Grande Boucle, es la principal referencia de Movistar para el julio francés. “Volver a llegar al Tour después de dejar ese año (2014) entre medias no era fácil y más con esa expectativa. La idea era ganar, fui segundo gracias a los compañeros, pero este año la temporada va muy bien y seguimos soñando con el amarillo”, argumentó Nairo Quintana, situará la lupa sobre el Tour, aunque de reojo, mira a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, algo así como la cuarta grande. “El objetivo en el que estamos centrados este año es el Tour de Francia, que es el que más nos desvela y con el que tanto hemos soñado, pero luego hay también objetivos secundarios como los Juegos Olímpicos y la Vuelta a España”.

A la vera de Quintana, en el photocall, posaba Alejandro Valverde, que una vez certificado su podio en el Tour, el de la pasada campaña, se empleará en el Giro de Italia, la cita olímpica y las clásicas, otro escenario ideal para Valverde, uno de los mejores frontman del pelotón. “Estamos llegando a un punto de mi carrera en el que si no lo hago ahora no lo hago nunca. Al Giro nunca había ido y creo que es el momento, ya que estoy en una forma física para hacerlo bien”, apuntó Valverde, que considera que el circuito olímpico es “bueno para mí e intentaremos hacerlo lo mejor posible”. Junto a Quintana y Valverde, Movistar contará en nómina con cuatro corredores vascos: Jonathan Castroviejo, Ion y Gorka Eizagirre e Imanol Erviti. Castroviejo, especialista contra el reloj, es uno de los principales báculos de Quintana, uno de sus hombres de confianza en el Movistar, en el que también suma el trabajo de Gorka e Imanol, dos gregarios de lujo y la calidad de Ion, un corredor idóneo para pruebas de una semana.

Mallorca se pone en marcha El frente europeo de ciclismo amanece hoy con la Challenge de Mallorca después de las incursiones en Australia y Argentina. La prueba balear, que discurre hasta el próximo domingo, acumulará un nutrido pelotón. En las cuatro pruebas que conforman las Challenge estarán presentes los mejores equipos del mundo. Junto a ellos competirá el Euskadi Murias, consciente de la dificultad del escenario, pero con la intención de brillar en la carrera y dar la cara en todo momento.