arrasate - El cielo, grisáceo, de pizarra, mustio el día, recibe en Arrasate a Jon Odriozola (Oñati, 26 de diciembre de 1970), un trajín en sí mismo antes del estreno. “Hay que ultimar todos los detalles”, concede el director del Euskadi Murias, “el proyecto” que se viste de tiros largos hoy en Donostia para mirar al horizonte en su segundo curso. Odriozola, que se dice optimista, -“más valiente y ambicioso como director que cuando corría”, explica-, reconoce que el porvenir lo ve de color verde, “el de la esperanza, el de Euskadi Murias”. Agarrado a esa bandera de ilusión y trabajo, el director de la escuadra vasca desgrana para DEIA las líneas maestras de Euskadi Murias en su curso de confirmación.

El equipo nació el pasado año con urgencias. ¿Se puede considerar que esta tiene que ser la temporada del asentamiento?

-Este es al año en el que creo que la gente se va dar cuenta de lo que es este proyecto. Esto no es un equipo cualquiera, este es un proyecto. Se trata de un proyecto para la gente, que se llama Euskadi, y que tiene que ser el proyecto que represente a todos los vascos. Esa idea va a quedar muy marcada este año porque nos llamamos Euskadi Basque Country Murias.

Tal vez por la propia naturaleza del ciclismo, tan compartimentado, parecía que Murias competía en un ciclismo semiclandestino,

-Creo que tenemos que olvidarnos ya de llamarlo Continental, Continental Profesional, Pro Tour... o lo que sea. La gente no lo entiende. Es un equipo profesional que está en la categoría Continental, algo que no se puede negar, pero que compite con los mejores equipos del mundo en carreras de muchísimo nivel. A partir de ahí, creo que la valoración real no es que sea un equipo Continental. Nos tenemos que olvidar de la invisibilidad que tuvimos el año pasado porque por eso mismo nos llamamos Euskadi. Más importante que dar el paso a Continental Profesional es llevar el nombre de Euskadi en todas las carreras en las que vamos a competir.

¿Qué supone para un equipo tan joven ser el embajador de Euskadi en el ciclismo mundial?

-Personalmente, para mí supone la culminación de un sueño que tenía con respecto a la creación de un proyecto de este tipo. Gracias a Murias se ha logrado que tengamos el único proyecto de ciclismo vasco con el nombre de Euskadi compitiendo al nivel que está compitiendo. Creo que lo más difícil está hecho, aunque, evidentemente, queda todavía mucho trabajo por delante. A partir de ahí, si conseguimos que la gente se identifique desde todos los ámbitos: social, deportivo, político y empresarial, y lo sientan como un proyecto propio, que interiorice el equipo, conseguiremos crecer y llegar a las mejores carreras del mundo, que no están tan lejos. El apoyo social es vital para que este proyecto llegue a lo más alto.

Fueron recibidos por Christian Prudhomme, director del Tour de Francia. Otro paso importante.

-Eso ocurrió gracias al trabajo y a la imagen de seriedad que transmite nuestro proyecto. Llegar al despacho de Prudhomme no es sencillo, quiere decir que al menos tenemos suficiente peso, entidad y seriedad para que nos atiendan. Ellos están dispuestos a apoyar este proyecto, que se diferencia mucho de todos los demás. Esa es un noticia que la gente no valora en su justa medida. Nuestro reto es correr el Tour. Un proyecto de ciclismo como el que antes era Euskaltel es necesario para todos. Sobre todo, para el deporte vasco y, en general, para todos los vascos.

En caso de que Euskadi Murias siga creciendo, ¿estaría Prudhomme dispuesto a incluir al equipo en el Tour?

-Eso es mucho decir ahora mismo, pero existe una voluntad clara de que eso sea así. Hay una voluntad de que el Tour recupere los Pirineos con la marea naranja, ahora marea verde. El color de Euskadi ahora es el verde. La mejor afición del mundo, que es la vasca, tiene que estar apoyando a su equipo en el Tour. Queremos correr el Tour.

¿Estarán en la Vuelta a España el próximo año si salta de categoría?

-Para nosotros es importantísimo estar en la Vuelta a España. Ellos han mostrado la voluntad de incorporar un proyecto serio como el nuestro, pero tenemos que trabajar entre las dos partes. Considero que sería bueno para todos: para la Vuelta a España y para nosotros. Es un bien común. Tanto la Vuelta a España como el Tour, más adelante, necesitan proyectos como este. La realidad de este proyecto es recuperar lo que fue Euskaltel, pero recuperarlo para no perderlo y mejorando en los aspectos en los que se pueda. Ese es el sentido de este proyecto.

Se hicieron públicos los contactos con el Tour. ¿Ha habido algún acercamiento con la Vuelta a España?

-Sí. Ha habido contactos informales. En la pasada Vuelta a Asturias, Javier Guillén, director de la Vuelta a España, nos dijo muy claro que él estaba por la labor de ayudar a este proyecto. Me dijo: ‘oye Jon, si consigues dar ese salto, nosotros haremos todo lo posible para que tu equipo esté en la Vuelta a España’. Eso le honra. Es importante que tengamos esa disponibilidad de gente del peso de Javier Guillén.

Miremos más cerca. ¿Cómo está la posibilidad de correr la Vuelta al País Vasco?

-El año pasado se expresó una voluntad. Sabemos que no podemos estar por temas de categoría, pero el reglamento muchas veces se puede interpretar de una u otra manera. Si la UCI entiende que la participación del equipo Euskadi en la carrera de casa, con el consentimiento de la asociación de ciclistas, la organización y con un buen apoyo del Gobierno vasco para que el equipo pueda estar se consigue, yo no entiendo que no estemos. Si logramos todo eso y se hace la petición, creo que puede haber posibilidades. Sería interesante estar en la Vuelta al País Vasco sin esperar al próximo año. Tiene sentido que este equipo esté en la Vuelta al País Vasco. Si todos entienden eso, creo que se puede abrir una puerta.

Más allá del ámbito competitivo, el de Euskadi Murias es un proyecto que tiene que servir como enganche de la cantera vasca.

-Hoy en día, la única posibilidad, entre comillas, de que un chaval que esté rindiendo a buen nivel en aficionados pueda saltar a profesionales pasa por Euskadi Murias. Eso hay que saber fortalecerlo para dar más oportunidades a más chavales y que pueda haber un seguimiento de la cantera vasca, con convenios serios. La idea es seguir creciendo hacia arriba pero mirando hacia abajo. El futuro de este proyecto tiene que ser la cantera y esa cantera hay que cuidarla, trabajarla bien. Es necesario un consenso entre todas las partes para saber cuáles son las directrices por las que se tiene que guiar y crear un proyecto sólido.

A las puertas de un nueva campaña, ¿qué espera Jon Odriozola del Euskadi Murias en la carretera?

-Deportivamente tenemos una ventaja: no tenemos nada que perder y sí todo que ganar. El año pasado fue muy positivo. Estar en los podios en los que estuvimos, el segundo puesto de Jon Ander Insausti, el poder participar en la Ruta del Sur, donde fuimos protagonistas todos los días en una carrera en la que estaban Quintana y Contador.... Todo eso se tiene que valorar. Esos son logros deportivos que no se han visto lo suficiente pero creo que este año, con más esfuerzo, vamos a superarlo. De cualquier forma, el triunfo de este proyecto es que la gente se identifique con el equipo. Tiene que ser el referente de todos. Si conseguimos esa implicación, tendremos un equipo como lo fue Euskaltel.

¿En quién recaerá la responsabilidad en el seno de la escuadra?

-El referente, por edad, por experiencia, por todo, tiene que ser Gari Bravo. Es al que más hay que exigirle. Pienso que tiene que empezar a ganar carreras porque creo que puede hacerlo. Tiene capacidad para ello. Le toca. Luego, vienen corredores jóvenes que vienen pisando fuerte, como Jon Ander Insausti, un corredor con muchísimo talento, o Imanol Estévez, que está dando un salto de calidad. Imanol necesita dar un paso adelante. Puede ser un ganador y también veo a Alex Aranburu con mucha calidad y capacidad para dar un salto. Soy ambicioso y espero algún triunfo de etapa esta temporada. La exigencia, eso sí, recaerá en gente como Gari Bravo, Bizkarra... les toca a ellos. Las carreras están para ganarlas. Sinceramente, veo al equipo muy muy bien, muy centrado, con mucha ilusión, muy implicado. Eso es muy importante. A los chavales les ves con el brillo en los ojos. Nos mueve la pasión. Faltan cosas, pero no hay excusas para poder rendir bien. Tenemos medios materiales. En eso no se puede pedir más. Lo que nos hace falta es una mayor estructura humana.

Doblarán calendario. Eso supone un esfuerzo extra.

-Sí. Se nos ha recompensado mucho por el trabajo y la imagen que dimos el pasado año en las carreras. Este año había que dar un salto en lo competitivo y lo hemos hecho. En Mallorca nos enfrentaremos a Aru, a Landa... Después en el Tour del Mediterráneo nos veremos las caras con los mejores equipos belgas y franceses. En Andalucía competiremos con Froome. En ese aspecto, no sé que más se puede pedir. Estamos haciendo un calendario muy muy digno, con los mejores equipos del mundo, representando a todos lo vascos. Ese es el mensaje real de este equipo.