Aiala Uribelarrea y Nagore Osoro, candidatas vizcainas a La Concha
Aiala Uribelarrea y Nagore Osoro, patronas de Hibaika y de Zumaia, respectivamente, afrontan la segunda jornada de La Concha con el objetivo de recortar la pequeña ventaja lograda por San Juan el domingo pasado
SAN Juan llega a la Bandera de La Concha con una ligera ventaja sobre Hibaika y Zumaia. De un solo bote. Una mínima garantía para afrontar la jornada decisiva de este domingo (11.00 horas). Las sanjuandarras fueron las primeras en golpear, pero no se pueden descuidar, ya que la Madalen y la Telmo Deun esperan su oportunidad con el cuchillo entre los dientes y en la popa de cada una de esas traineras estarán dos patronas de Bizkaia. De negro, Aiala Uribelarrea (Santurtzi, 1992), y de rojo, Nagore Osoro (Ondarroa, 1994). Son las candidatas vizcainas y cada una de ellas la afronta de diferente manera. La ondarrutarra ya conoce las mieles del triunfo que se viven en la rampa y este año su embarcación ha sido la única que ha discutido el dominio zumaiarra durante toda la temporada. Mientras, la patrona de Santurtzi aspira a lograr su primera victoria en la cita más importante del año arraunlari y tras ir de menos a más, ella y su equipo llegan en su mejor momento de la temporada. Sin embargo, todo esto no importa. No hay espacio para el pasado ni para el futuro en La Concha. Solo existe el presente. Es la cita capaz de convertir el peor de los cursos en uno glorioso.
La regata del pasado domingo estuvo marcada por la igualdad y solo se rompió en la txanpa final, cuando San Juan consiguió una ligera ventaja que le permitió aventajar en 2,14 segundos a Hibaika y en 3 a Zumaia. La emoción será máxima en la segunda jornada. Un todo o nada que se puede decidir por pequeños detalles. “Creo que vamos a ver una regata de La Concha que se va a ganar por centésimas. Ojalá que no sea así y la que gané, lo haga de manera holgada. Pero visto lo del otro día y que no han dado tan malo para el domingo, creo que va a ser una jornada dura para las tres”, opina Uribelarrea. Por su parte, Osoro también cree que la bandera está en el aire y las ventajas obtenidas no servirán de nada a la hora de la verdad: “Creo que el que gane el domingo probablemente logre la bandera porque al final, en cuanto alguien se vea por delante, va a ir a remontar esos segundos. Viendo cómo están las cosas este año, puede ser mas difícil, pero la que se ponga primera, va a tirar para sacar más”.
Hibaika y Zumaia buscarán arrebatar a San Juan la posibilidad de hacer el doblete después de que ganará en su día la Liga Euskotren. Un dominio rosado que según las patronas vizcainas no ha sido tan notable. “San Juan ha tenido muchos altibajos. En Euskotren ha sido muy regulares, pero ha habido otras regatas, como las de la Liga Gipuzcoana, en la que han llegado a ser cuartas. Nosotras hemos visto que han hecho una temporada irregular y Zumaia siempre ha sido primera o segunda”, declara Osoro. Además, el hecho de estar en cabeza puede hacer que la Batelerak acuse la condición de favorita, haciendo que los nervios le jueguen una mala pasada. “Ellas tienen toda la presión, ya que van a estar toda la semana pensando en esos dos segundos de ventaja. A priori, si ganamos cualquiera de las dos que estamos atrás para ellas será una gran decepción”. Lo hecho con anterioridad solo sirve para hacer especulaciones y en la categoría femenina, La Concha es la principal regata, la que separa las grandes temporadas de las malas. “Si ganamos nadie se va a acordar que Zumaia ganó la Liga Gipuzcoana en 2015, lo mismo que si gana Hibaika nadie recordará que empezaron mal. Al final a la gente se le queda que la rampa era roja, rosa o negra, es lo que te corona o te destroza”, añade la ondarrutarra.
la presión de la concha Jugarse la temporada en un solo día puede causar una presión extra. Quince días en los que las remeras viven en una burbuja especial, diferentes al resto y en los que la repercusión mediática les golpea de lleno. “Es una regata que conlleva mucha presión del equipo, de los medios... mucha gente no sabe lo que has hecho en la Liga Euskotren o en la guipuzcoana, pero sabe que ahora es La Concha y que la tienes que ganar o que vas a a quedar segunda o tercera”, explica Uribelarrea. Todo esto se magnifica en la imagen del patrón. La cara visible del equipo en los buenos momentos y en los malos. La voz ante los medios y víctima de más de una crítica. “Es el globo que viene con La Concha. Una remera suele pasar más desapercibida, cosa que la patrona, aunque quiera, no puede. Eso hace que seas la más conocida o la peor si las cosas salen mal”, reconoce Osoro. En el caso de las dos patronas vizcainas, la convivencia con todo esto ya empieza a ser una constante y poco a poco han ido asimilándola. “Va en el carácter de cada uno. Si es una persona que lleva bien la presión, que no le afectan las críticas, llevará bien ser patrona. Pero si es lo contrario, le podrá la presión”, afirma Uribelarrea.
El domingo ambas vivirán en poco más de diez minutos, una tensión máxima, todo con el objetivo de vivir la emoción de un sueño cumplido junto a los suyos. “La sensación de La Concha verdadera es cuando pisas el suelo, no tienes sitio para pasar y ves los colores de tu equipo. La Concha es la rampa. Es el trapo, es la gloria que te llevas, pero el sentimiento está en la rampa”, describe Osoro, que le manda un consejo a Uribelarrea: “Si ganas, guárdatelo todo en la memoria porque pasa muy rápido y antes de que te des cuenta ya se ha acabado”.