Reacción contundente
españa, apoyada en un pau gasol dominador, arrolla a turquía con un juego dinámico y recupera sensaciones antes de la jornada de descanso
Turquía77
España104
TURQUÍA: Guler (2), Osman (9), Ilyasova (15), Erden (2) y Muhammed (5) -cinco inicial-, Ozmizrak (3), Hersek (7), Mahmutoglu (12), Savas (6), Korkmaz (2), Koksal (12) y Aldemir (2).
ESPAÑA: Pau Gasol (21), Rudy (10), Ribas (8), Mirotic (9) y Llull (9) -cinco inicial- Reyes (12), Hernangómez (11), Rodríguez (14), Claver (0), San Emeterio (10), Aguilar (0) y Vives (0).
Parciales: 18-24, 38-54 (descanso), 56-81 y 77-104.
Árbitros: Radovic, Petek y Koljensic. Eliminaron a Savas.
Incidencias: 7.500 espectadores en el O2 Arena de Berlín.
bilbao - España tuvo la reacción esperada en la segunda jornada del Eurobasket y destrozó a Turquía, que cayó en una de sus carajas anuales y entregó un resultado que le puede hacer daño en este grupo llamado de la muerte. La diferencia de intensidad entre los dos equipos se notó desde el primer minuto y la cosa acabó en una paliza de tintes históricos que pone a los de Sergio Scariolo en la rampa de despegue del campeonato.
La clave estuvo en que España supo entender perfectamente lo que requería el partido. Sabía que no podía dejar que los turcos extendieran su tela de araña y se lanzó a un juego de transición agilísimo, partiendo del dominio en defensa de Pau Gasol. Los tiros abiertos aparecieron con más frecuencia que ante Serbia y, como el acierto fue mucho mayor, los puntos cayeron con una fluidez que destrozó a Turquía. El campo se abrió, pudo aparecer el pívot de los Chicago Bulls para marcar diferencias desde todas las distancias y contagiar de confianza a sus compañeros.
Nikola Mirotic creció, Sergio Llull creció a la carrera e, incluso, el banquillo aportó de la mano de unos excelentes minutos de San Emeterio, que hizo olvidar las molestias físicas que llevaron a Rudy Fernández al banquillo, y del incombustible Felipe Reyes, que marcó su territorio ante los pívots turcos, que amagan, pero no dan. Así, el marcador creció a una velocidad que a Ergin Ataman le cogió con el paso cambiado. Su intentó de presión defensiva no resultó y poner el balón en manos del nacionalizado Bobby Dixon/Ali Mohammed fue otro fiasco porque nunca involucró a sus compañeros, encerrado en la buena defensa española. Ramalazos de clase de Osman y el tino de Mahmutoglou eran insuficientes para frenar a un rival desatado.
Con un 65,6% de acierto en los tiros, incluido un 7 de 12 en triples, al descanso, España había hecho gran parte del trabajo. A partir de ahí, se trataba de no dejar que Turquía volviera al partido y con el parcial de 0-10 al inicio del tercer cuarto el asunto quedó finiquitado porque en la selección de Ataman cada uno hacía la guerra por su cuenta. Era el momento de dar cancha a los suplentes y Hernangómez dejó claro que está para lo que se le necesite, mientras que Sergio Rodríguez recibió minutos extras para recuperar sensaciones. España, con la victoria a buen recaudo, decidió estirar sus ataques, pese a lo cual logró ganar todos los cuartos para despejar la presión y afrontar la jornada de descanso de hoy con el horizonte despejado y la sensación de que algunas piezas empiezan a estar en su sitio.
la jornada Una canasta de Nemanja Bjelica a nueve décimas del final dio el triunfo a Serbia ante Alemania, que perdió la oportunidad de dar un paso clave en el grupo. Dirk Nowitzki trató de tirar de los suyos sin mucho acierto, pero el partido siempre fue igualado hasta que la clase de Bjelica sentenció un triunfo que encamina a los serbios al primer puesto.
Después, Italia las pasó canutas para derrotar a Islandia, que siendo la selección más débil, está mostrándose muy luchadora y organizada. Al final, entre Gentile y Aradori encontraron los puntos necesarios para tumbar a los animosos debutantes.
La jornada de ayer, sin sorpresas reseñables, se cerró con otro ajustado triunfo, el de Grecia ante Croacia. Los helenos remontaron en el último cuarto de la mano de Spanoulis y apuntan al primer puesto de su grupo.