Asier Zurinaga: “Mientras no nos lo prohíban soñaremos con La Concha”
Asier Zurinaga (Sestao, 1971) apuesta por dar la sorpresa y confía en que la ‘Bizkaitarra’ pueda dar una alegría a los aficionados de Kaiku en la Bandera de La Concha pese a su irregular curso
bilbao - Las cosas no están funcionando en Kaiku, está siendo un año demasiado aciago. La Bizkaitarra, acostumbrada a vivir tardes de gloria, deambula en la cola de la tanda de honor sin poder luchar por las banderas. Aun así, llega la cita que todo lo cambia, que puede arreglar una temporada nefasta en dos regatas. Se trata de La Concha. Asier Zurinaga conoce muy bien la bahía donostiarra y ha comprobado de primera mano, más de una vez, que el favorito no siempre gana. Ahora, en el otro lado, en el de los candidatos a la sorpresa, se agarra a esa baza para intentar que la embarcación sestaoarra realice la heroica y luche de tú a tú contra Hondarribia y Urdaibai, los dos colosos de este año.
¿En qué estado llega Kaiku a la clasificatoria de La Concha?
-Hace quince días estuvimos en un momento muy dulce, pero no nos conformamos con el resultado y estamos intentando algo que nos haga ser más rápidos. Lo fácil es asegurar, pero ni por el club que somos, ni por la tripulación, ni el entrenador que tenemos, nos vale. Cuando arriesgas las cosas pueden salir bien o mal y la imagen que dio Kaiku el otro día en Zierbena no es real.
¿Cuál es su verdadero nivel entonces?
-Hondarribia está por encima de todos y Urdaibai, cuando se lo ha propuesto, también ha demostrado que puede estar ahí, como hizo en los campeonatos o el otro día en la víspera de La Concha, donde dio un aviso a navegantes. Luego Orio está un poco más atrás y nosotros estamos a su nivel. Lo que pasa es que ellos han tenido la suerte que nos ha faltado a nosotros y cuando han hecho grandes regatas, han conseguido banderas, mientras que a nosotros nos ha faltado ese premio. Allí está un poco la diferencia, es lo que marca el devenir de la temporada. Las victorias no llegan, las oportunidades van pasando, las balas se gastan y las que nos quedan las tenemos que guardar para la traca final. En esta liga, siendo regulares nuestro nivel es el cuarto puesto, cerca de Orio y al acecho de los dos primeros por si fallan, ese es el verdadero nivel de Kaiku. Seguramente no es lo que esperábamos nosotros ni nuestra afición, pero es lo que hay.
¿Es difícil vivir esta situación en una trainera acostumbrada a ganar?
-Ese es uno de los problemas, porque rendir no nos rendimos. En ningún momento hemos bajado los brazos, pero al final la moral se resiente y estamos un poco desencantados, sobre todo, en la primeras horas después de las regatas del pasado fin de semana, en las que no fueron muy bien las cosas y las diferencias fueron demasiado grandes. Tenemos que volver a lo que somos, a nuestros orígenes, y estoy convencido de que si hacemos nuestra labor en condiciones, Kaiku tiene que estar en La Concha y pelear por lo que hemos peleado esta temporada. El objetivo es estar en la tanda de honor y a partir de ahí buscar una victoria.
¿Cree que Kaiku puede pelear e incluso vencer en la Bandera de La Concha?
-En diferentes equipos he ido siendo favorito y muchas veces he perdido la bandera, en Kaiku unas cuantas y en Urdaibai también me pasó. Asier Zurinaga ha ido como principal candidato en seis o siete ocasiones y ha perdido más de las que ha ganado. Vamos a pensar que puede ser. Se tendrían que dar muchos factores, demasiados, pero soñar es gratis y todavía no han sacado un decreto ley que nos lo prohíba, por lo que mientras así sea soñaremos con La Concha. Es complicado, pero es deporte y nosotros somos deportistas que estamos entrenando como los que más para intentarlo.
Hay que creer.
-Por supuesto. Lo que pasa es que tenemos los pies en el sueño. Creemos que podemos conseguirlo, pero llevamos un año tan malo que cuesta. Sigo confiando en el equipo y es lo que nos queda, luchar contra el mal fario, buscar nuestra mejor versión y preparar la pala.
¿Cómo hacen para mantener la moral?
-Cuando sales de un día como el del pasado domingo, en el que las cosas no salen, y ves a la afición, que cree ciegamente, y otras aficiones que nos dicen que somos candidatos, al final tienes que aferrarte a eso. La gente nos apoya y tenemos que coger esos ánimos, esa ola, para enfocarlos en la mejor dirección. No nos queda otra. Si Kaiku hubiera bajado los brazos, ahora estaría desahuciado, pero estamos sabiendo aguantar los golpes estoicamente.
Su primer paso para dar la sorpresa en La Concha será la eliminatoria.
-Soy muy cauteloso siempre que hablo de la eliminatoria porque muchos peces gordos se han quedado en el camino, les han tragado las olas de La Concha. Tenemos que estar tranquilos y buscar buenas sensaciones. Hay que buscar la clasificación teniendo en cuenta que no te da nada, solo moral. Cuando ganas hay que saber echar el freno, pero viendo cómo estamos, hacer una buena eliminatoria y lograr una mínima dosis de moral sería importante.