Cuando la veteranía es un grado, o más

LA continuidad de Raúl López en el Dominion Bilbao Basket fue recibida con alborozo por aquellos que valoran la calidad del jugador por encima de todo y con escepticismo por quienes ponen la condición física en el primer orden de prioridades. El base de Vic ha cumplido ya 35 años y, obviamente, ha dejado atrás sus mejores años, pero eso no significa que aún no tenga algo que decir en el baloncesto de la Liga Endesa. Por primera vez en su carrera, Raúl López se ha tomado un tiempo de reflexión para decidir si quería y podía seguir jugando a un nivel similar al de la temporada pasada en el que, siendo el sexto jugador con más minutos de la plantilla, contribuyó a que el equipo acabara quinto.

En la balanza de virtudes y defectos, Sito Alonso considera que el jugador catalán aún puede dar saldo positivo, seguramente porque el baloncesto no es solo meter y evitar canastas. Hay otras cosas que no se ven y que contribuyen a que un equipo pueda dar su máximo rendimiento. No está de más recordar que Raúl López lleva cuatro campañas en el Bilbao Basket y dos de ellas han coincidido con la explosión individual de los jugadores con los que compartía puesto: Aaron Jackson y Quino Colom. A nivel colectivo, ha conducido al equipo a cuartos de final de la Euroliga, a la final de la Eurocup y a la segunda mejor clasificación liguera de la historia. La temporada que Raúl tuvo mayor protagonismo fue aquella que no puede servir para medir el rendimiento de nadie, aunque él la acabó muy tocado físicamente.

Con Álex Mumbrú, Axel Hervelle y Raúl López, el Dominion Bilbao Basket va a seguir contando con un trío que es ejemplo para sus compañeros. Pero no solo son ellos. En la Liga Endesa aún tienen mucho que decir jugadores de la misma edad que el base de Vic o aún mayores a los que, al menos, les quedan un par de temporadas por delante, a tenor de los contratos que han firmado. Esto tiene una doble lectura: por un lado, faltan jóvenes preparados para sustituir en el corto plazo a tipos que han tirado del baloncesto español durante los últimos tres lustros y por otro, muchos clubes y técnicos siguen confiando en el rendimiento de veteranos que casi nunca restan y, metidos en el cortoplacismo y en la búsqueda del resultado con poco dinero, prefieren no arriesgar y apuestan por el beneficio inmediato.

apuestas seguras Por citar algunos, Felipe Reyes (35 años), último MVP de la Liga Endesa, ha ampliado su contrato dos temporadas con el Real Madrid. El Gran Canaria ha renovado a Albert Oliver (37) y ha recuperado a Sitapha Savané (36). El Barcelona hará debutar en la ACB tras firmarle por dos años a Carlos Arroyo (36), que hace más de una década compartió vestuario en los Utah Jazz con Raúl López. El UCAM Murcia también ha renovado a Carlos Cabezas (35) por dos campañas más. El Joventut mantiene en su plantilla a Demond Mallet (37), Sergi Vidal (34) y Albert Miralles (33); el Obradoiro, a Jesús Chagoyen (37); y el Estudiantes, a Javi Salgado (35). Y, por último, el Manresa ha hecho volver a Román Montañez (36) y el Retabet.es GBC ha contratado por dos años a Pedro Llompart (33), mientras confía en que David Doblas (34) continúe. Además, Germán Gabriel (35) y Berni Rodríguez (35) están a punto de renovar con el Unicaja y el Baloncesto Sevilla, respectivamente, y Ricardo Uriz (35) no tardará tampoco en encontrar acomodo.

No todos tendrán roles importantes en sus equipos, pero todos son considerados necesarios por sus técnicos. No es algo nuevo porque en la NBA los veteranos siempre han sido muy respetados y perseguidos por cualquier conjunto con aspiraciones, que quiere tener uno o más en su vestuario. Así, este mismo verano han firmado nuevos contratos jugadores como Kevin Garnett, Tim Duncan, Andre Miller, Manu Ginobili, Paul Pierce, Pablo Prigioni o Caron Butler, que ya están más cerca de los 40 que de los 30.