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El incierto futuro del Baskonia por su delicada situación financiera

A fecha de junio de 2014, las cuentas del club alavés reflejaban un fondo de maniobra negativo de 8,8 millones; el Bakh es un peligrosísimo Lastre

El incierto futuro del Baskonia por su delicada situación financieraDNA

Gasteiz - En condiciones de mercado podría decirse, a tenor de su cuenta de resultados, que Saski Baskonia sería una empresa prácticamente muerta, en casi quiebra técnica, vistos los desajustes financieros que presenta y la incapacidad para hacer frente con garantías a los compromisos que tiene en el corto plazo. Sin embargo, como quiera que la entidad es algo más que una empresa en el Territorio -el transfondo social que arrastra, al igual que el Alavés, es evidente-, es certera la sospecha de que su caída no será tal y que de un modo u otro la provincia saldrá a su rescate.

El resultado de la delicada fotografía financiera del Baskonia queda patente en las cuentas presentadas en el Registro Mercantil de Gasteiz, a las que ha tenido acceso Diario de Noticias de Álava. En ellas, tanto el propio club como el auditor de las mismas reconocen abiertamente la preocupante situación de la entidad, lastrada sobremanera a junio de 2014 por los importes de pago a la Diputación Foral de Álava (5,2 millones de euros), a los jugadores (2,6) y a varias entidades bancarias (3), y peligrosamente unida al pésimo balance de la ciudad deportiva del Bakh, sin duda la espada de Damocles que penaliza el normal funcionamiento de la entidad. Agentes especializados en esta cuestión habrían advertido de la gravedad de semejante rémora hasta el punto de cuestionar el futuro del club que preside Josean Querejeta si no se asumen medidas urgentes en el asunto de la ciudad deportiva. “Si no termina de funcionar, cosa que no parece clara, o no es capaz de venderla, en un futuro no muy lejano podría terminar por hundir al club”, ilustra una de las fuentes consultadas. Según las cuentas oficiales, Saski Baskonia llevaría invertidos en la ciudad deportiva hasta junio 2014 casi 17 millones de euros -8,5 como capital social, aunque el valor real a día del cierre del balance habría caído hasta los 5,3-, y 8,1 en forma de préstamos participativos, entre los que se incluirían los 1,2 millones que la banca habría obligado a desembolsar al club, único accionista del Bakh, en los últimos dos ejercicios para permitir la renegociación de la deuda de dichas instalaciones.

La radiografía financiera exige movimientos certeros en el corto plazo para asegurar la supervivencia. Y al margen del delicado asunto del Bakh, dos serían las claves según el propio Informe de Gestión del club: la necesidad de aumentar la facturación y la necesidad de equilibrar su balance, destapándose en este punto como absolutamente necesario la renegociación de la deuda contraída tanto con la Diputación como con los jugadores y, en menor medida, las entidades bancarias. Por si hubiera alguna duda de la gravedad financiera que atraviesa la entidad, otro dato resulta demoledor: el Fondo de Maniobra. Un balance fundamental para comprobar la salud de cualquier empresa que exige un comportamiento mínimamente positivo para garantizar la estabilidad de la misma. Pues bien, no ocurre así en el Baskonia, donde la diferencia entre lo que debía pagar a corto plazo y lo que tenía que cobrar en el mismo periodo era de menos 8,8 millones de euros, casi tres millones peor que el balance del ejercicio anterior. La situación podría haber sido aún peor de no haber prosperado el ejercicio de arquitectura financiera que el club llevó a cabo, y que llamó la atención del auditor de las cuentas, que incluyó una salvedad al respecto. En concreto, Baskonia habría computado como ingresos de la temporada 2013/14 2,2 millones de euros bajo el epígrafe Deterioro y resultado por enajenaciones del inmovilizado (venta de jugadores) cuando en realidad dichas operaciones -fundamentalmente la salida de Tibor Pleiss al Barça- se habían formalizado con posterioridad al cierre del ejercicio y con efectos a partir de la 2014/15. Por tanto, advierte el auditor, sin este maquillaje financiero el desequilibrio a junio del año pasado ascendería a un negativo de 11 millones de euros.

Cifra de negocio Las cuentas presentadas demuestran que la cifra de negocio volvió a bajar en el curso 2013/14. Esta vez, en casi tres millones de euros (pasó de 11.192.242 millones de euros a 8.356.824), la mayor parte como consecuencia del desplome de la publicidad. En ese periodo auditado y en comparación con el año anterior, el club dejó de ingresar 2,3 millones por este concepto -635.000 por el patrocinador, 871.000 por la publicidad tradicional y unos sorprendentes 783.000 menos que un ejercicio antes sí estaban computados tras la venta de unos adosados por parte del club, según se especifica en el punto 16.1 de la partida de Ingresos y Gastos-.