bilbao - Mikel Urrutikoetxea se pone colorado. El delantero zaratamoztarra, el campeón en curso del Manomanista de Primera, ya tiene la camiseta que le acredita como el manista destacado durante todo el año, el rival a batir. Ayer fue homenajeado en la Diputación de Bizkaia por Unai Rementeria, diputado general, al que le regaló la primera de su cuenta personal. El político, pelotazale, recibió el agasajo y destacó que “será la primera que ponga en mi despacho”. Un acto en el que también se reconoció a los equipos vizcainos de fútbol que el pasado fin de semana consiguieron ascender de categoría. Estuvieron presentes Eduardo Rivacoba, Ángel Artola, Francisco Javier Eguskiarre y Ángel Gandara, en representación del Portugalete, Gernika y Arenas, respectivamente, así como los futbolistas del Bilbao Athletic Egoitz Magdaleno y Sabin Merino, el vicepresidente del club rojiblanco, José Ángel Corres, y el mítico guardameta José Ángel Iribar.

“Más que nada, esto sirve para reconocer el trabajo que hemos venido realizando durante los últimos años. Para mí es un honor que me reciba Unai Rementeria”, concretó Urrutikoetxea, que agregó que “la gente se está portando muy bien conmigo. Fue bonito lo del domingo, pero no me he parado demasiado a pensarlo. El trabajo ha tenido su recompensa. La txapela es algo que siempre había soñado”. La victoria de Mikel sobre Aimar Olaizola en la final del Bizkaia de Bilbao fue la guinda a un domingo de lujo para el deporte vizcaino. Fue la tormenta perfecta. “Por la mañana estuve viendo al Bilbao Athletic desde casa y sufrió para ganar. Por la tarde, me tocó a mí. Ha sido un gran fin de semana para deporte vizcaino. Muy especial”, agregó el de Zaratamo, quien desveló que “todavía no he vuelto a ver la final, pero tampoco me he parado a pensarlo” y aseguró que se fijará en “los fallos que cometí, aunque es complicado con los nervios”.

Por su parte, Unai Rementeria quiso poner el acento en los “valores” transmitidos por los deportistas vizcainos “para contagiarlos” por encima de celebrar el éxito del pelotari y los conjuntos de Bizkaia. “En el deporte se suele decir que hay que saber perder, y yo añado que también hay que saber ganar. Vosotros lo habéis hecho con elegancia, con nobleza y con deportividad. Sin humillar ni menospreciar a nadie. Esa es otra gran victoria”, manifestó el diputado general, que adjetivó a los deportistas como “el espejo en el que se miren también los jóvenes y que esos valores calasen muy hondo en el deporte de base”. Mikel Urrutikoetxea fue el protagonista, después de conseguir un hito histórico, devolver a tierras vizcainas una txapela que llevaba resistiéndose 38 años. Y, además, de modo brillante. El zaratamoztarra, asimismo, mostró por primera vez el anagrama que le acredita como campeón.