El Leicester burla al diablo, pese al gol de tacón de Herrera
El United pierde 5-3 después de que Herrera marcase el 1-3 a media hora del final; un gol de Lampard frena a ‘su’ Chelsea ante el City (1-1)
bilbao - De por qué Mario Balotelli, delantero del Liverpool, acabó la jornada de la Premier teniendo que soportar el desprecio racista de un demente en Twitter -“Que te jodan Mario. Vete a comer bananas y coge el ébola cerdo mono”, le deseó al italiano el angelito- tiene mucho que ver, aparte de la histeria que rodea al fútbol, eso también, la derrota de Manchester United ante el Leicester, una burla porque el modesto equipo inglés pasó de estar sentenciado a media hora del final tras el segundo gol de Ander Herrera en la Premier que suponía el 1-3, a perder por 5-3. La remontada, increíble si no fuera porque era tan cierta que no había más que echar un vistazo al banquillo de los diablos rojos para ver a Van Gaal con la cara encendida del sonrojo metida entre los hombros y a su lado a Giggs, la leyenda, encogido, empuja al United al abismo: está a dos puntos del descenso. Eso, cuando tras quedarse fuera de Europa tras una aciaga pasada temporada, se gastaron los dueños del club cerca de 189 millones, cifra récord en la historia de la Premier, en reforzase, sobre todo, con Di María, Falcao y Herrera, para volver a sembrar el pánico en el continente. Y en eso estaba ayer sobre el césped del King Power Stadium que pisaron con la contundencia de un 2-0 madrugador y tranquilizador que firmaron Van Persie y Di María, más feliz, se supone, de diablo rojo que de ángel blanco. Mudo, el argentino Leo Ulloa dio voz al Leicester (1-2), un hilillo de vida que se encargó de romper Herrera, segundo gol con el Manchester, de manera acrobática y musical, taconeando, olé, un disparo de Di María que salió desviado hasta la red. El United había pescado tres puntos. Mientras los contaba y escalaba en la clasificación a la espera del choque entre el City y el Chelsea o, lo que es lo mismo, Pellegrini contra Mourinho, cuánto morbo, sucedió lo increíble. David Nuget, de penalti, hizo que el United dejara de contar y Esteban Cambiasso, que empezaran a descontar. Entre ambos empataron el partido. Y el punto que le quedaba se lo llevó el vendaval de juego del Leicester, la endeblez de los diablos, y los goles de Vardy y, finalmente, de nuevo, Ulloa en el 83.
Caricaturizado el United, diablos rojos, pero de vergüenza, a Balotelli se le fueron los dedos y tuiteó: “Man. Utd... LOL”. LOL, un acrónimo propio del lenguaje internauta, significa Laughing Out Loud, lo que viene a ser reírse a carcajadas, o morirse de risa, como si el delantero italiano hubiese olvidado pronto la derrota del Liverpool el sábado por 3-1 ante el West Ham. Más allá de eso, la burla fue interpretada, claro, como una afrenta por los aficionados del Manchester. Le llovieron respuestas de repulsa. Alguna tan demente como el desprecio racista con la que Balotelli cerró la cuarta jornada en la Premier tras la que el Chelsea sigue líder pese a empatar (1-1) ante el City. Se adelantó el conjunto de Mou en una jugada dibujada por Diego Costa que remató finalmente Schürrle. Y empató, el gol más doloroso de su vida, Lampard, el viejo capitán que por corazón lleva en el pecho un escudo del Chelsea, cedido ahora en el City.
La bundesliga, al revés Del revés parece que está la clasificación de la Bundesliga tras la cuarta jornada. Es líder el Paderborn, recién ascendido, y le siguen con los mismos puntos el Mainz, el Hoffenheim y, cuarto tras el empate del sábado, el Bayern Múnich. En puestos de descenso están, por contra, tres históricos: Schalke, Hamburgo y Sttutgart. Entre tanta locura, parece lógico que el Olimpique de Marsella de Bielsa lidere la Liga francesa.