El grupo que negocia con Arrinda trabaja ya en un crédito para solventar los impagos

bilbao. Queda todavía mucho camino por recorrer y la senda no será en absoluto sencilla, pero el Bilbao Basket por fin puede mirar con cierto desahogo, optimismo incluso, aunque sin lanzar las campanas al vuelo, su presente y su futuro. La reunión que mantuvieron el martes Gorka Arrinda, máximo accionista del club, y el grupo que representa a la nueva plataforma que aspira a entrar en la gestión de la SAD cristalizó en un punto intermedio de encuentro, en una declaración mutua de buenas intenciones entre dos posturas que hace no más de diez días parecían antagónicas pero que estaban obligadas a entenderse si su objetivo real era el bien común, sacar al club de la situación crítica en la que se encuentra como consecuencia de la falta de liquidez de sus arcas, con la puerta ya abierta de par en par a sus jugadores para poder marcharse debido a las cantidades que se les adeudan.

Queda todavía mucho trabajo por hacer para plasmar en negro sobre blanco las condiciones y características de esta unión de fuerzas -el porcentaje de acciones que serán adquiridas a Arrinda y su coste, la composición del nuevo consejo de administración resultante, el papel a desempeñar por el actual Consejero Delegado...- pero la prioridad absoluta a día de hoy no es otra que hacer frente a los impagos de una plantilla y un cuerpo técnico que han aguantado con intachable integridad y profesionalidad estas semanas áridas y repletas de zozobra. Para ello, desde este grupo empresarial que asegura que llega a la nave de los hombres de negro con nuevos patrocinadores que hasta ahora estaban bloqueados para los actuales rectores y con la promesa de algunos que ya respaldan al club de aumentar su aportación -según ha podido saber este diario, Seguros Bilbao sería uno de ellos- se trabaja desde ayer en un crédito bancario para hacer frente en cuestión de días a estas cantidades adeudadas y evitar así la marcha de jugadores. Se ha optado por esta vía al ser considerada la que puede aportar liquidez más inmediata a las arcas del club.

En este sentido, la marea negra recibió ayer la primera noticia grata de las últimas semanas desde los despachos con la confirmación de que Dairis Bertans continuará en el equipo. El cohete letón tenía desde hace varios días una oferta en firme del Partizan, conjunto de Euroliga, y el del Nizhny Novgorod corría riesgo de ser su último partido como hombre de negro, pero en la mañana de ayer su agente, Arturs Kalnitis, confirmaba en twitter que la operación quedaba desactivada porque "el Bilbao Basket ha atraído a nuevos patrocinadores". Una hora después era el propio jugador el que utilizaba la misma red social para "agradecer al Partizan su interés" y asegurar que "los problemas en Bilbao se han solucionado por lo que voy a seguir aquí. Me alegro de no tener que dejar Bilbao". Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas al club, a Bertans le abonaron ayer mismo las cantidades adeudadas, probablemente por la inmediatez de su posible salida, y se espera hacer lo mismo con el resto de sus compañeros en estos próximos días, incluso puede que hoy.

Si las conversaciones entre ambas partes no se tuercen, deberían cristalizar en un acuerdo en firme en un plazo no superior a diez días. La senda en la que se trabaja pasa por la venta por parte de Arrinda de un importante porcentaje de sus títulos para dejar de ser así el accionista mayoritario y pasar a ejercer como gestor del apartado deportivo, dejando en manos del nuevo grupo de trabajo tanto la parcela económica del club como la administrativa. Así las cosas, sería esta nueva plataforma que ofrece una imprescindible inyección económica para la sostenibilidad del club la que tendría la voz cantante en las decisiones estratégicas, pues también se llevaría a cabo una recomposición del Consejo de Administración en pos de la pluralidad.

"Queremos atomizar mucho más el accionariado del club de manera que se conciba el Bilbao Basket como algo propio y no como una sociedad unipersonal", aseguró ayer en ETB Iñaki Calvo, vicepresidente del club y figura que ha ejercido de puente entre ambas partes en los contactos llevados a cabo. Lo que sí que negó Calvo fueron las informaciones que le sitúan como próximo presidente del conjunto vizcaino: "Si hablamos de mi futuro, tengo claro que mis prioridades son mi familia y mi trabajo. No concibo en estos momentos, ni entra en mis planes, ser presidente del Bilbao Basket. No me ha hecho nada de gracia que mi nombre haya salido a la palestra. Creo que es fruto de una filtración para quitar presión mediática y la que hoy (por ayer) pueda ejercer el público de Miribilla sobre Gorka Arrinda".