En busca de la revancha

Bilbao. Oinatz Bengoetxea y Aitor Zubieta están en forma. Durante los partidos celebrados durante el verano los dos pelotaris se han mostrado a un gran nivel. El leitzarra está con chispa y el zaguero de Aspe ha sacado a relucir su gran pegada durante el periodo estival. Aun así, un lunar estropea su buen hacer. Una barrera con nombre y apellidos que no han conseguido derribar: Aimar Olaizola. La pareja mixta se junta en la gran final del Torneo Donostiako Hiria para intentar batir al goizuetarra y a Jon Ander Albisu. El frontón Atano III acoge el partido decisivo hoy a partir de las 23.15 horas y retransmitido en directo por ETB 1.

Olaizola II no comenzó el verano como le hubiera gustado. Perdió en la final del Torneo de San Fermín de Parejas ante Juan Martínez de Irujo y Abel Barriola y tuvo que ver desde casa el partido decisivo de la Virgen Blanca, tras caer en las semifinales, otra vez, ante el delantero de Ibero, que estaba acompañado por David Merino. Sin embargo, a partir de Biarritz todo cambió. En la localidad lapurtarra, el goizuetarra se mostró inmenso, se llevó el torneo junto a un gran Mikel Beroiz y fue nombrado mejor pelotari. A partir de ahí, el delantero de Asegarce mantuvo la inercia, aumentó su nivel de juego y el martes, en la semifinal del Donostiako Hiria, dio una exhibición ante Irujo y José Javier Zabaleta. En menos de cuarenta minutos, Aimar y Albisu doblegaron a sus oponentes por un contundente 22-7. Además, Jon Ander demostró estar a la altura de su compañero. El zaguero de Ataun realizó un choque fantástico de principio a fin y no solamente dominó a sus rivales en los cuadros traseros, sino que se mostró muy seguro, sin apenas fallar durante todo el encuentro.

Olaizola II y Albisu han demostrado que son una pareja que suma mucho junta y además están en un momento dulce. Por si fuera poco, el goizuetarra se ha convertido en la bestia negra de Bengoetxea y Zubieta durante el periodo estival, ninguno de los dos ha conseguido batirle en las ferias de este año. Aun así, tanto el delantero de Leitza como el coloso etxarriarra han demostrado que son dos duros rivales. Oinatz ya degustó las mieles del triunfo en el Torneo de La Blanca de Gasteiz. Sin embargo, los dos deberán dar su máximo nivel para poder acabar con su particular fantasma del verano y levantar el trofeo del Donostiako Hiria.

Pala en Plentzia Por otro lado, Esteban Gaubeka y Koldo Larrinaga se llevaron la txapela del Torneo de San Antolín de Plentzia tras superar en cinco sets (10-7, 8-10, 10-6, 8-10 y 6-10) a Josu Urkijo y Xabier Ibargarai. Fue un partido durísimo que dejó grandes destellos de calidad de los cuatro pelotaris, pero al final la picaresca del armintzarra hizo que se llevaran el triunfo.