BUDAPEST. Hamilton, de 28 años, campeón del mundo en 2008, firmó la trigésima 'pole' de su carrera y tendrá la oportunidad de igualar la plusmarca de victorias en Hungría que detenta el alemán Michael Schumacher, el 'hombre récord' de la Fórmula Uno, en una carrera que se prevé especialmente calurosa y en la que el comportamiento de los neumáticos jugará un papel estelar.
El piloto inglés, hasta el año pasado en McLaren, optará asimismo a su primer triunfo con su nueva escudería, Mercedes, que colocó a su otro piloto, el alemán Nico Rosberg -ganador este año en Mónaco y en Silverstone- en el cuarto puesto de parrilla.
Hamilton arrancará desde la primera fila, al lado de Vettel, que después de dominar el viernes la jornada de entrenamientos libres parecía que tenía casi asegurada su cuadragésima 'pole' hasta que el británico se la 'levantó' en el último suspiro de la Q3.
Lewis cubrió los 4.381 metros del Hungaroring en un minuto, 19 segundos y 388 milésimas, 38 menos que el tricampeón más joven de la historia, que ante su público hace tres domingos ganó el Gran Premio de Alemania y firmó la cuarta victoria del año, después de las logradas en Malasia, Baréin y Canadá.
Vettel lidera el Mundial con 157 puntos, 34 más que Alonso, que deberá a toda costa intentar recortar distancias en la pista en la que en 2003 ganó la primera de sus 32 carreras (la cuarta mejor marca histórica).
Eso, si no quiere esperar obligatoriamente por una auténtica hazaña tecnológica, ante el presumible avance que de nuevo podría experimentar el equipo que firmó los últimos tres dobletes -título de pilotos y constructores- en la categoría reina del automovilismo.
La salida será crucial en un circuito en el que es difícil adelantar y donde Alonso, según respondió a Efe tras la calificación, obtuvo un resultado que calificó de "milagroso", en comparación con el décimo de Silverstone y el octavo de Nürburgring.
Romain Grosjean (Lotus), tercero aquí el año pasado, arrancará mañana desde esa posición. El francés había marcado el mejor tiempo en el último libre, al girar en un minuto, 20 segundos y 730 milésimas, 168 menos que Alonso y con 322 sobre el mexicano Sergio Pérez (McLaren) -noveno hoy-, cuya salida de pista en la curva 11 al final de la sesión fue el único incidente serio de la misma.
En la primera ronda se quedó fuera el otro mexicano, Esteban Gutiérrez (Sauber); y, de forma más sorprendente, el escocés Paul di Resta (Force India), mientras que en la Q2 resultó eliminado el venezolano Pastor Maldonado (Williams) -que saldrá decimoquinto- y el inglés Jenson Button, compañero de 'Checo' en McLaren.
Alonso echó el resto en la Q3, pero el Ferrari a una vuelta no da más de sí. Saldrá quinto, desde el lado limpio de la tercera fila, junto al finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), tercero en el Mundial, a 41 puntos de Vettel, que intentará ponerle la cruz a uno de los pocos circuitos en los que aún no ha ganado.
Una pista exigente, virada y con baches a la que mañana está previsto que se den 70 vueltas (para completar un recorrido de 306,6 kilómetros) y cuyo asfalto podrá alcanzar fácilmente lo 53 o los 54 grados.
Algo que no sucedía desde el Gran Premio de Baréin de 2005 y que será novedoso para Pirelli, presente en el Mundial de Fórmula Uno como suministrador único de neumáticos las últimas tres temporadas.
Alonso tendrá que basar sus posibilidades de éxito en una gran salida y en dar, como él mismo indicó, el 110 o el 130 por ciento, con un monoplaza que considera el cuarto más rápido, por detrás de los Red Bull, de los Mercedes y de los Lotus; y que desearía que fuese unas décimas más rápido.
ALONSO
El español Fernando Alonso (Ferrari), doble campeón mundial de Fórmula Uno, que mañana arrancará desde la quinta posición en el Gran Premio de Hungría, manifestó tras la sesión de clasificación que el puesto de hoy "ha sido un prácticamente milagro".
"La vuelta ha sido muy buena, el quinto de hoy es un milagro, prácticamente. No creo que hubiésemos estado en quinta posición con las características del coche, después del décimo en Silverstone (Gran Bretaña) y el octavo en el Nürburgring (Alemania)", dijo.
"Volver a la quinta posición (en parrilla) es una excelente noticia", declaró Alonso, al ser cuestionado por Efe hoy, sábado, en la rueda de prensa en el circuito del Hungaroring.
"Más que nada en un circuito lleno de curvas lentas y curvas largas, que son nuestro talón de Aquiles; la tracción, etcétera", explicó Alonso, que en Hungría logró, en 2003, la primera de sus 32 victorias en Fórmula Uno (cuarta mejor marca de todos los tiempos).
"Estar quintos aquí es bastante mejor de lo que hubiéramos esperado. Pero bueno, estamos detrás de los dos Mercedes, de Red Bull, aunque hoy (el australiano Mark) Webber ha tenido un problema; y de los dos Lotus", añadió Fernando.
"(El finlandés) Kimi (Raikkonen) ha demostrado que no está cómodo en lo que va de fin de semana, pero (los Lotus) han demostrado ser más rápidos que nosotros. Por tanto, estar quinto teniendo ocho coches delante es una buena posición", respondió a Efe el doble campeón mundial asturiano.
El español ve difícil ganar mañana, pero no lo descarta: "Veremos cómo va la carrera. Seguramente sería más fácil ganar con un coche unas décimas más rápido, en vez de tener que intentarlo haciendo la salida de tu vida y la carrera de tu vida. Esa la hacemos de vez en cuando. Hacemos el 110 por ciento cada carrera y a veces el 130. No sé si mañana será una carrera de 110 o de 130", explicó Alonso.
"Lo que está claro es que tenemos que hacer una buena salida porque es una de las pocas oportunidades que tendremos para adelantar, ya que en este circuito no hay demasiadas. Tenemos la estrategia, también", dijo.
"A ver cuántas paradas y en qué momentos se hacen, porque no está claro. Lo mismo que en otros Grandes Premios tenemos una idea después de las tandas del viernes, aquí las del viernes no fueron muy precisas en ese sentido", apuntó Alonso.
"Y no sólo nosotros tenemos dudas, todos los equipos las tienes, acerca de cuántas paradas tendremos que hacer mañana y en qué momento hacerlas", comentó el piloto de Oviedo.
"La temperatura sigue subiendo, también. Hoy vimos 50 grados en pista y mañana igual hay 53 o 54. La última vez que lo vimos fue en Bahrein, en 2005. Por tanto, con estos neumáticos Pirelli nunca corrimos en esas condiciones y por tanto habrá que ser muy flexibles", declaró Fernando.
"Hay que ir vuelta a vuelta y ver cómo se están comportando. Elegir el momento de las paradas y ver qué se puede hacer. El resultado de la carrera será difícil de pronosticar hasta que se vaya desarrollando la misma", anticipó el doble campeón mundial asturiano.