Duración: 55 mintutos y 30 segundos.

Saques: 1 de Xala y 6 de Bengoetxea VI.

Pelotazos: 393.

Marcador: 1-1, 2-7, 3-8, 3-15, 8-16, 12-16 y 12-22.

Incidencias: Muy buena entrada en el frontón Labrit para el partido correspondiente a la liguilla de las semifinales de la feria de San Fermín.

Bilbao. Ni la pegada de Zabaleta y Begino, ni la fortaleza de Bengoetxea VI, ni la magia de Xala; el verdadero protagonista de la tarde de ayer en el Labrit fue el calor. Las altas temperaturas hicieron exprimirse al máximo a los cuatro pelotaris, sobre todo los zagueros, que trataron de imponer su pegada durante todo el choque. Los dos delanteros se vieron eclipsados, mirando cómo la pelota pasaba una y otra vez por encima de sus cabezas, sin poder rematar, sin poder enseñar sus habilidades en el inicio de la Feria de San Fermín. Por su parte, el guardaespaldas de Etxarren salió fallón y cometió demasiados errores; el calor le hizo demasiado daño, casi tanto como los fuertes golpes de Aritz, inmenso durante el todo el encuentro.

Zabaleta, acostumbrado a enseñar la espalda a sus rivales en casi todos los envites, ayer se vio en una situación extraña para él. Dominado completamente por Begino y asfixiado por culpa de las altas temperaturas, veía como la pelota no salía bien de su mano. El zaguero de Etxarren tuvo que ir a vestuarios a refrescarse, en busca de un respiro que no encontraba en la cancha. Pero ni con esas. Los azules le seguían castigando y a la vez que José Javier fallaba, la ventaja aumentaba hasta un peligroso 3-15, una renta prácticamente insalvable.

Begino no era el único verdugo de Zabaleta. Bengoetxea vio que el etxarrendarra no estaba en su mejor momento y castigó al zaguero rival desde el disparo inicial, en total consiguió seis tantos de saque. Era la única arma de Oinatz. Ayer, era un partido para los guardaespaldas y, a pesar de que Bengoetxea hizo un gran despliegue físico, no encontró oportunidades para acabar el tanto. Xala, por su parte, se vio completamente perdido. El delantero de Iparralde no consiguió entrar en el partido y apenas dejó destellos de toda la clase que atesora. Zabaleta estaba a merced de sus rivales y no tuvo ayuda en los cuadros alegres.

En los últimos compases, los colorados se limitaron a controlar su renta y lograron vencer por 12-22 a Xala-Zabaleta y a las altas temperaturas que les exigieron el máximo.