iurreta. Los únicos vizcainos en el Cuatro y Medio analizan para DEIA su participación en el campeonato, que se pospone una semana por una gripe de Sébastien Gonzalez en el caso de Urrutikoetxea. Pablo empieza dentro de dos.

¿Cómo afrontan este Cuatro y Medio?

pablo berasaluze: Yo la verdad que después del verano, en el que hemos jugado bastantes partidos, sí que he terminado en San Mateo un poco justo, un poco cansado. Ahora tenemos dos semanas para descansar un poco, hacer unos entrenamientos específicos y ver cómo llegamos. Con todo el trote del verano no sabes cómo puedes estar.

MIKEL URRUTIKOETXEA: Yo llego con mucha ilusión. Como los años anteriores. Tengo un rival muy complicado pero tengo una semana para entrenar y ver si salen las cosas.

¿Cómo veis el nuevo sistema del Cuatro y Medio en el que la liguilla está metida en cuartos de final?

P. B.: Creo que está bien, está más abierto para otros pelotaris. Al final, si entras en la liguilla tienes mucho hecho y cualquier pelotari puede hacerlo. ¿Qué pelotari no puede entrar de los que empiezan desde abajo? Todos tienen su oportunidad. Yo creo que está muy bien. Además, tienes tres partidos para jugar y, aunque sabemos que las cosas son difíciles y que hay pelotaris que están un punto por delante de los demás, hay opciones.

M. U.: Coincido con Pablo en eso. El año pasado ya se pudo ver que hubo partidos muy bonitos en la fase de cuartos de final, como fue el suyo contra Aimar Olaizola -lo ganó el goizuetarra con polémica (14-22)-, en los que entran pelotaris de muy alto nivel y dan mucho espectáculo para el público.

Mikel tiene a Gonzalez de rival, ¿cómo lo ven?

P. B.: Sebas es un contrario muy difícil, pero yo creo que Mikel tiene cualidades para ganar a cualquiera. Tiene que madurar todavía, está todavía un poco blando, y dentro de poco tiempo tiene capacidad para estar arriba con los mejores e, incluso, para ganar una txapela.

M. U.: ¡Muchas gracias Pablo! La verdad es que Sebas es un rival muy duro, ya fue campeón en 2009. Igual no ha hecho el mejor verano de su vida, pero se le da bien el Cuatro y Medio. Gonzalez le da mucha violencia a la pelota, le da mucho con la volea, y me costará.

¿Qué supone este aplazamiento?

M. U.: A mí me da igual, aunque prefería jugar mañana -por hoy- porque ya lo había asimilado.

P. B.: A Gonzalez hay que tenerle mucho respeto. Ha sido campeón. Y cuando alguien es campeón de algo, Cuatro y Medio, Parejas, Manomanista..., hay que tenerle muchísimo respeto. Sebas juega mucho y si Mikel quiere ganar ese partido tiene que hacer las cosas muy bien.

Jugó Urrutikoetxea en el mano a mano contra Gonzalez un partido que se le escapó pese a tenerlo encarriladísimo, ¿sacan alguna conclusión de aquello?

P. B.: En aquel ecnuentro tuvo Mikel mucha ventaja, pero no hubo suerte en pelotas que tuvo para hacer el tanto. Al final, cuando un pelotari como Gonzalez te viene de abajo y tú estás arriba en el marcador, con la presión, con la tensión, es muy difícil jugar. Mikel se puso nervioso y las cosas no salieron.

M. U.: Yo creo lo mismo. La segunda parte del partido, con todo encarrilado, él se vino hacia arriba y ganó. Tengo que aprender a contenerme en esos momentos de nervios y salir de esa dinámica.

P. B.: Hay que sacar enseñanza de todo y de eso también. Mikel es joven, pero no se tiene que dormir. El tiempo pasa rapidísimo. Mikel tiene mucha capacidad para jugar a pelota pero tiene que ser más fuerte, física y psicológicamente, si quiere ser un día campeón. En eso tiene que mejorar, pero va en buen camino, mejorando día a día pero es un pelotari a tener en cuenta.

Los rivales que le vienen a Pablo son o Asier Olaizola o los que vienen de la previa de Aspe.

P. B.: Son peligrosísimos todos. Cualquiera que venga de abajo tiene que jugar un partido contra Asier y será durísimo. El pelotari está en los últimos escalones está siempre más rodado, más encanchado. Cualquiera de los que venga hasta mi eliminatoria será un adversario difícil. Además, en los primeros partidos no me suelo encontrar bien y veremos cómo sale.

M. U.: Asier ha hecho un gran verano, la verdad. Está en un momento de forma muy bueno y los que vienen de abajo, son grandes pelotaris. Aun así, Pablo ya demostró el año pasado contra Aimar todo lo que juega en el Cuatro y Medio y puede dar muchísimo. A ver si tiene suerte y llega a las semifinales.

P. B.: Los de abajo juegan mucho. Todos los pelotaris que están en la jaula lo hacer, ya sean titulares o se hayan ganado el puesto en las previas, porque todos tienen juego para estar dentro del campeonato.

¿Cómo llegó Pablo a ser su botillero, Mikel?

M. U.: Un día se lo comenté en el coche y surgió. Y yo estoy encantado de que me haga de botillero. Fuera del frontón nos llevamos muy bien y estamos casi siempre juntos; así que, que me haga un amigo y un compañero de botillero, es un placer.

P. B.: Yo le dije que hiciera lo que él quisiera. Pasamos mucho tiempo juntos e intento ayudarle en todo lo que puedo para que mejore. Le dije que lo más importante es que tuviera una persona en la silla a la que le hiciera caso y que le apretara, porque muchas veces se viene abajo. Mikel es un pelotari que necesita que el botillero esté encima. Yo le comenté que me daba igual hacerlo yo, pero si tenía a alguien de confianza que estuviera encima y prefería que lo elegiera. Acepté encantado e intento ayudarle en todo lo que puedo, en todo lo que sé, y esperemos que dentro de poco nos dé una alegría

M. U.: Intentarlo, ya lo intentaremos.

P. B.: La verdad es que tiene madera para estar en lo más alto. Ahora hay pelotaris como Olaizola o Irujo que están arriba, pero en dos, tres o cuatro años tiene que estar luchando por estar arriba y ganar una txapela.

¿Por eso le aprieta en los entrenamientos?

P. B.: Sí. A veces Mikel es un poco blando y baja la cabeza muy pronto. Trato de apretarle, bueno, de apretarle no; trato de sacarle lo que tiene dentro. Es una pena que tiene unas cualidades como nadie y a veces baje la cabeza. Aunque pierdas tienes que sacar la garra, el carácter, y unas veces ganarás y otras perderás, pero hay que sacar la garra.

M. U.: Es cierto. A veces me vengo abajo en momentos puntuales y no sé darle la vuelta. Me vengo abajo, me pongo nervioso. Pablo me está ayudando con eso, me aprieta muchas veces y en los entrenamientos me está ayudando mucho. Nos ejercitamos juntos casi todos los días y si aprendo todo lo que me dice, seguro que saldrán cosas.

Además son grandes amigos fuera de la cancha...

P. B.: Estamos casi todos los días juntos, nos llevamos muy bien y es muy bonito: unas veces entrenamos juntos, otras veces jugamos en contra y hacemos un poco de vida juntos. Y la verdad es que es un gran tío.

M. U.: ¡Tú también, Pablo!

¿Y cómo llevan jugar en contra?

P. B.: Hemos jugado tres partidos en contra este año y hemos tenido nuestras broncas. Pero es bonito, dentro del frontón vamos a darlo todo. Lo que pasa es que Mikel viene siempre picado contra mí, viene como un jabalí (risas).

M. U.: Dentro de la cancha está claro que salimos a dar todo. Sin embargo, al salir del frontón ya está todo olvidado, seguimos siendo amigos pase lo que pase.

P. B.: Al final es lo que gusta. En la cancha podemos tener un follón, pero luego está todo bien. En el penúltimo partido que jugamos, en Muskiz, en una estorbada tuvimos un follón, pero al salir somos grandes amigos. Hay que saber diferenciar bien las cosas.

¿Qué pueden aprender uno del otro?

M. U.: Sobre todo yo de él (risas).

P. B.: Siempre se aprende de todo. Entrenamos juntos y él tiene cualidades de una forma y yo de otra. Por ejemplo, yo con él sufro. Él juega a bote mucho y me hace andar. Con él aprendo a sufrir.

M. U.: Y ya sabemos todo lo que juega Pablo. La asignatura pendiente que tengo yo es que me cuesta acabar el tanto y en los últimos meses estoy tratando de entrar más de gancho y lo entrenamos. Poco a poco voy quitando ese miedo y mejorando gracias a él.

Son los únicos vizcainos en la 'jaula' de Primera...

P. B.: Y soñar va a ser difícil. Hay dos pelotaris que están un peldaño por encima, Aimar, quizás más aún, y Martínez de Irujo. Nosotros trataremos de darlo todo, son partidos bonitos, son de competición y todo lo que hagamos será por tirar para adelante nosotros y la afición vizcaina.

¿Se ponen algún objetivo?

P. B.: Lo primero es pensar en el primer partido y una vez que lo juguemos ya se verá. El debut es malo para todos los pelotaris y marca las sensaciones en el campeonato. Ganas, pasas y si tienes buenas sensaciones entras mejor al siguiente. Tampoco es lo mismo entrenar que jugar y quizás entrenas bien y te sale mal partido a la hora de la verdad.

M. U.: Tiene razón. Tenemos que ir paso a paso, partido a partido. Yo la verdad es que lo tengo complicado pero trataré de darlo todo y ponérselo difícil a Sebas.