Zubieta, posible K.O.

bilbao. "Me ha pillado un poco por sorpresa que me eligieran para jugar el Masters. La verdad es que no me lo esperaba, pero es una noticia muy buena", esas eran las palabras de Aitor Zubieta el viernes, cuando no podía imaginar lo que le iba a suceder en la tarde de ayer. Las palabras alegres se convirtieron en llanto, y es que el infortunio volvió a cebarse con el zaguero de Etxarri-Aranatz, que puede sufrir una rotura en el ligamento cruzado de su rodilla derecha.

La primera semifinal del Masters Kutxa Manomanista estaba siendo un encuentro duro, disputado y con mucha intensidad. Sin embargo, todo cambió en el tanto 14. Después de llegar a un dos paredes de Oinatz Bengoetxea, en el intento de volver a la cancha, un resbalón le hizo sentir un dolor insoportable en su rodilla derecha: "Noté que esa parte estaba mojada y luego ya me vi en el suelo. Nunca había sentido un dolor tan grande, ni en las dos ocasiones anteriores. Por lo que me han dicho, puede que los dos huesos hayan chocado entre ellos", señaló el zaguero.

Los primeros minutos después de haber sentido el dolor fueron "muy duros", apunta Zubieta. Después de esos momentos de incertidumbre, en los que parecía claro que se había roto el ligamento cruzado de la rodilla, el pelotari navarro pudo abandonar el frontón por su propio pie, lo que da un atisbo de esperanza de que no sea una lesión tan grave y se quede solo en un fuerte esguince de rodilla. "El lunes le realizaremos la resonancia magnética para saber cuál es el alcance de la lesión", reconoció el médico Txema Urrutia.

Después de abandonar el frontón, Zubieta se marchó a su casa, donde pudo comprobar que podía mover la rodilla y andar. "La primera impresión ha sido mala pero ahora, en casa, estoy con un poco más de optimismo porque puedo mover la rodilla y puedo andar", reconoció el de Etxarri, que añadió que "en estos momentos hay que mirar al futuro con optimismo".

una rodilla maltrecha Tal y como apuntó Txema Urrutia, la lesión sufrida ayer por Zubieta, fue "una recaída" en una rodilla que había sido tratada y reforzada durante unos meses. Por ese motivo, el zaguero llevaba tiempo jugando con una rodillera, por lo que no descartaron en ningún momento que pudiese pasar algo como lo de ayer: "Ahora tenemos que esperar al resultado para ver si hay que operar o no", señaló el médico.