Vidarte: “Con el Guggenheim Bilbao, Gehry abrió las puertas a una arquitectura más abierta y valiente”

Juan Ignacio Vidarte ha capitaneado el Guggenheim desde sus inicios en 1992 (como director del Consorcio) hasta 2024, consolidando el museo como un gran éxito cultural y de regeneración para la ciudad. Dejó el cargo hace un año pero sigue vinculado al museo como Director Emérito y a proyectos estratégicos de la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York. Vidarte conocía a Frank Gehry desde hace treinta años,cuando participó en el concurso para buscar al arquitecto del Museo Guggenheim. Después de su etapa como director general, ha seguido vinculado a la Solomon R. Guggenheim en sus proyectos internacionales. “La última vez que estuve con él fue este mismo año, en la visita que realizó en primavera para inspeccionar las obras del museo que estaba construyendo en Abu Dhabi. No ha podido verlo abierto, pero lo ha visto en una fase muy avanzada de construcción”, explica vidarte.

Para Vidarte ha sido un privilegio y una suerte haber tenido la oportunidad de tener una relación profesional y personal con  Frank Gehry. “Lo conocí en la primavera de 1991, o sea, hace ya casi 35 años, cuando estábamos empezando el proceso de discusión todavía del museo porque todavía no se había llegado a un acuerdo. Y después, tuve la oportunidad de trabajar muy cerca de él en el proceso de diseño y de construcción del edificio. Además de la relación profesional, he tenido una relación personal intensa que se ha mantenido todos estos años, por el museo de Bilbao y por el museo de Abu Dhabi”.

Vidarte asegura que Gehry ha sido una persona fundamental “desde luego para nosotros, para la historia de Bilbao y de Euskadi, pero también para la arquitectura. Por un lado, nos ha aportado con su diseño un elemento fundamental para nuestro museo, que ha sido también fundamental en el proceso de transformación de la ciudad. Y lo ha sido también para la arquitectura, porque yo creo que en el ámbito internacional, porque específicamente con el museo de Bilbao ha abierto las puertas a una arquitectura más libre. Ha abierto la posibilidad de que los arquitectos tengan más ambiciónm más valentía y más libertad a la hora de afrontar los proyectos. Pero es verdad que el proyecto de Bilbao ha sido también un hito en su carrera, ha sido un antes y un después porque Gehry era un arquitecto ya reconocido entonces, en el año 91, pero sobre todo en el ámbito de la arquitectura, no era un personaje conocido públicamente y el Museo Bilbao le supuso un salto cualitativo que le ha permitido después afrontar proyectos muy ambiciosos”: