Pink Floyd estaban en lo alto de la pirámide del rock internacional tras el éxito millonario de The Dark Side of The Moon cuando editaron, al borde de la separación, otro de sus discos míticos y claves en la historia del rock: Wish You Were Here. Editado en septiembre de 1975, hace medio siglo, y espoleado por la ausencia de su primer líder, Syd Barrett, y las críticas a la industria musical, sus solo cinco canciones –44 minutos– son historia de la música popular. Sony Music publicará una edición especial y ampliada del álbum a finales de año con inéditos y directo.
Solo los Stones, Led Zeppelin y The Who competían en ventas y capacidad de convocatoria con Pink Floyd en la primera mitad de los 70, especialmente tras el colosal éxito de su disco conceptual The Dark Side of The Moon, que ha vendido más de 45 millones de copias. La consecuencia fue que sus miembros pasaron a convertirse en miembros de la aristocracia del rock, con mansiones adquiridas en Francia y Grecia, y el consiguiente malestar personal del socialista Roger Waters, compositor principal en la época además de bajista, que, con ironía, reconoció haberse “convertido en un capitalista”.
En la creación de Wish You Were Here se unieron a la presión artística y la unanimidad de la crítica, las ventas logradas y las disensiones que se iniciaron entre sus cuatro miembros. El dinero cumplió sus sueños adolescentes pero llevó a la banda n.º 1 del rock progresivo o sinfónico “al borde de la separación”, ya que “no había dinámica de grupo” en 1974, según su batería, Nick Mason. De hecho, él produjo un disco de Robert Wyatt (ex Soft Machine) y el guitarrista, David Gilmour, contribuyó al debut de la por entonces adolescente Kate Bush.
Las malas relaciones se multiplicaron, especialmente entre Waters y Gilmour, tras retomar y luego abandonar un proyecto antiguo titulado Household Objects, en el que mantenían un papel muy protagonista objetos cotidianos como vasos, sonidos de pasos, botellas, ruidos de celo… El primero defendía grabar otro disco conceptual como “una terapia” y centrado en la extensa canción Shine On You Crazy Diamond, basada en la ausencia en el grupo de Barrett, el primer líder de la banda y el “diamante loco” que fue expulsado de la misma por el uso abusivo de drogas. Por su parte, Gilmour buscaba incluir otras canciones más allá de la citada.
Al final, la solución resultó salomónica. Shine On You…, que se dividió en dos partes, al principio y final del álbum, “habla de Syd; el resto tratan de un expresión universal de mis sentimientos sobre la ausencia”, ha explicado Waters, que logró incluir también la maravillosa canción titular y dos andanadas contra el trato de la industria discográfica: Have A Cigar y Welcome to the Machine.
Accesible y melódico
Disco de sonido melódico, accesible y liderado por guitarras líquidas y los sintetizadores de Richard Wright, cuenta con una portada icónica realizada por Hipgnosis en la que Storm Thorgerson inmortalizó a dos hombres –dos especialistas de cine– dándose la mano, con uno de ellos en llamas como metáfora del “loco brillante” Barrett. Sus sesiones, que incluyeron a Dick Perry al saxo, a las coristas Venetta Dields y Carlena Williams, al cantante Roy Harper y al violinista Sthphane Grapelli, tuvieron como germen un trabajo previo realizado en el estudio del grupo, en King´ Cross.
La grabación final arrancó en enero de 1975 e incluyó “más de 70 sesiones” en el estudio 3 de Abbey Road, todo un récord de tiempo para el grupo, que, en bastantes ocasiones, se limitaba a perder el tiempo o jugar al squash, dada sus malas relaciones personales, según ha reconocido Brian Humphies, ingeniero de sonido del album tras la petición, no aceptada, de Alan Parsons, de recibir royalties de las ventas, no solo un sueldo fijo. “Queríamos estar en otro lugar”, reconoció Waters. A pesar de ello, el resultado final es historia del rock, además del disco favorito de la banda para Gilmour y Wright.
Edición especial
Coincidiendo con el 50 aniversario, que se cumplió a mediados de septiembre, y tras la reciente publicación de Pink Floyd at Pompeii, se ha anunciado una edición especial de Wish You... en varios formatos, incluido Blu–Ray y una lujosa caja. Además del disco oficial mezclado en Dolby Atmos, agrupará nuevas nuevas versiones alternativas y maquetas inéditas, que dotarán de “una nueva perspectiva” a uno de los discos más emblemáticos del grupo.
Además de la ya adelantada maqueta inédita de Welcome to the Machine, inicialmente llamada The Machine Song, el lanzamiento incluirá un single japonés, un libro, un cómic con el programa de la gira, nueve rarezas de estudio –entre ellas Wine Glasses y un Wish You... que grabó Grapelli y se quedó fuera–, así como múltiples grabaciones en directo, pirateadas en su día y restauradas y remasterizadas por Steven Wilson.