La BOS encara el jueves y el viernes una situación insólita por la huelga de sus músicos
Anuncian que pararán los conciertos a los quince minutos de empezar, algo totalmente injustificado para la dirección
La Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) se enfrenta a una situación insólita en sus últimos 25 años, con una huelga convocada por la plantilla que podría afectar a los conciertos de abono programados el jueves y viernes en el Palacio Euskalduna. Salvo que se llegue a acuerdo de última hora, los músicos y músicas harán un paro de dos horas, de 19.45 a 21.45 horas, lo que supondrá que sólo interpretarán los primeros quince minutos de los conciertos, que comienzan a las 19.30 horas.
“Será en el momento de iniciarse la huelga cuando conoceremos el seguimiento de la misma. En función de lo anterior, los citados conciertos podrían verse afectados. En caso de no llevarse a cabo en su totalidad por los paros convocados, se devolverá el importe de los abonos y las entradas”, se comprometen desde la dirección de la BOS.
Se trata de uno de los conciertos estrellas de la temporada, con el regreso del pianista japonés Nobu, ciego de nacimiento, que se ha convertido en uno de los intérpretes más interesantes a nivel internacional.
Diferencias
El comité de empresa de la sinfónica bilbaina y la dirección han mantenido ya 19 reuniones y han cerrado acuerdos sobre aproximadamente dos terceras partes del convenio. Pero todavía quedan algunos aspectos que les separan.
Para la dirección de la BOS la huelga es absolutamente injustificada. Aseguran que en la última reunión de la comisión negociadora, celebrada el 20 de marzo, y vista la dificultad de celebrar una nueva reunión en abril por las vacaciones de Semana Santa y la agenda de los participantes, se acordó que el próximo encuentro se celebrase en mayo, una vez incorporado Iñigo Alberdi, nuevo director general de la BOS. “Pretender ahora, como afirma el comité, que la empresa tiene una semana para negociar, supone ignorar la realidad de una negociación compleja”, señalan. Y añaden: “Los paros parciales, tal y como están planteados, suponen una absoluta falta de respeto para nuestros abonados y público en general. Se calcula que 2.500 espectadores se verán afectados y las pérdidas supondrán 50.000 euros para la BOS. Además del perjuicio económico para la empresa, los paros afectan gravemente al vínculo sentimental con nuestro público”.
En la actualidad, la BOS cuenta con 86 profesionales con los que viene funcionando los últimos 14 años.
Ausencias y libranzas
Una de las cuestiones que más separa al comité de la dirección es la cobertura de las ausencias. Según el comité, los avances propuestos “no garantizan la cobertura mínima de permisos, excedencias y bajas de larga duración, sin ofrecer un cambio real y efectivo para la estabilidad de las plantillas”. La dirección considera que “la BOS no precisa un mayor número de músicos y músicas. Se formalizan contratos de sustitución siempre que es necesario”, recordando que estos sumaron en total cerca de 1.300 días en 2024. Con todo, y “pensando en el buen fin de la negociación”, aseguran haber ofrecido realizar contratos por períodos más amplios para suplir ausencias en situaciones como excedencias por cuidado de hijos, hijas y familiares, violencia de género o incapacidad temporal de larga duración, entre otras.
“Los músicos no trabajan todos los días que pudieran hacerlo, sino solo en aquellos en que exista trabajo de conjunto, es decir ensayo, concierto, grabación... Esto ocurre en todas las orquestas profesionales. En 2024, trabajaron 1.314 horas”, aseguran desde la dirección. Por ello, se insiste en que se evitará contratar personal externo cuando tenga empleados en libranza. “Esta última situación se da cuando la orquesta no precisa los servicios de un músico por no existir labor para un instrumento concreto y no tiene nada que ver con los descansos semanales y entre jornadas. El personal musical disfrutó en 2024 de 11.190 horas de libranza”.
“Comparando la jornada anual con la trabajada en el sector público foral, de 1.592 horas anuales, resulta que cada músico trabaja anualmente del orden de 246 horas menos que sus colegas del sector público foral, lo que multiplicado por los 86 músicos de la BOS hace un total de 21.000 horas que anualmente se dejan de trabajar”.
Para “obtener el máximo aprovechamiento de la actividad orquestal”, la empresa ha propuesto la creación de una bolsa de horas de trabajo “para compensar la diferencia entre la jornada realizada y la exigible” de cada empleado. La dirección podría recurrir a esas horas debidas durante el año siguiente y transcurrido ese plazo “se pondrá el contador a cero”. El comité lo califica de “propuesta inaceptable, más y cuando la empresa jamás lo ha necesitado”.
Salario
Desde la dirección se asegura que la BOS es una de las orquestas del Estado que mejor retribuye a su personal: “No tenemos que ir muy lejos para compararnos. El personal de Euskadiko Orkestra trabaja más horas que el de la BOS, percibiendo además una retribución menor anual en todos sus niveles profesionales”. Y se pone como ejemplo que un solista de la BOS percibe de salario base 50.000 euros, más un complemento de puesto de 6.700 y 1.495 euros por desgaste de instrumento, lo que suma algo más de 58.000 euros. De momento, no hay consenso entre ambas partes.