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Borja Cobeaga: “El tema de la paternidad me pedía hacer una comedia más emocional que loca”

La película ‘Los aitas’, interpretada por Ramón Barea y Mikel Losada, entre otros, aborda el tema de la paternidad ausente

Borja Cobeaga: “El tema de la paternidad me pedía hacer una comedia más emocional que loca”Miguel Acera

Los aitas es una comedia tierna y emotiva, con una importante carga social. Y es la última película del director donostiarra Borja Cobeaga, una comedia en clave de road movie que sigue a un grupo de personajes en un imprevisto viaje de Bilbao a Berlín en 1989. Protagonizada por Mikel Losada, Ramón Barea, Iñaki Artanaz, Quim Gutiérrez, Sofía Otero y Juan Diego Botto, aborda el tema de la paternidad ausente. El filme se estrena hoy en el cine.

“Los aitas es un encargo que me hizo hace un tiempo la productora Valérie Delpierre y que luego decidí hacer mío. La idea era la de unos padres que acompañan a sus hijas a un campeonato de gimnasia, entonces pensé en llevarlo al terreno personal y contextualizar un poco el modelo de paternidad, en el que tiene cabida la mía. En 1989 yo tenía 12 años, que es la edad que tienen más o menos estas niñas, y pensé que podía hacer esta película que trata de la paternidad, la responsabilidad, de estar presente y cosas así…”, explica el cineasta en una entrevista.

Cobeaga confiesa que en principio aceptó porque nunca había escrito nada sobre la paternidad y había sido padre. “Pensé que había un hueco que me faltaba tratar. Pero luego me di cuenta de que al final hablaba más de la generación de mis padres, aunque con comparación acababa hablando de mi propia paternidad. Me parecía muy interesante ver cómo había cambiado el modelo de paternidad, cómo eran los padres de los 80”, asegura.

“En el fondo, hay una mecla de crítica y comprensión hacia los padres de los 80”

Borja Cobeaga . Cineasta

El director de Fe de etarras y guionista de Ocho apellidos vascos es consciente de que sus comedias más exitosas han sido las más locas, “pero he hecho de todo. Por ejemplo con Ramón Barea rodamos El negociador que era más oscura todavía que esta. Y es verdad que el corto que estuvo nominado al Oscar también era una comedia muy de género que se podía llamar comedia pocha. En esta ocasión, por la temática me pedía que fuera una comedia más emocional y más dramática que loca. El tema en el fondo es muy serio, son hombres que se quedan un poco paralizados porque la vida como la concebían hasta ese momento ha cambiado. Se quedan en el paro, no conocen bien a sus hijas...”.

Para Borja Cobeaga pasar de tratar el conflicto vasco en el cine a una comedia de paternidad es algo lógico. “Una de las razones por las que me dedico a esto es para poner en pantalla cosas que veo en la realidad. Y de igual manera que cuando hacíamos Vaya semanita se trataba de sacar las cosas que vivíamos de cerca en grupos de amigos, los chistes, el hartazgo y todo eso, pues al final yo como padre lo que me apetece es contar un poco tu propia historia. Y si lo cuentas desde la autenticidad, pues te queda mejor”.

Borja Cobeaga cree que “se ha pasado de padres ausentes a padres helicópteros. Esto con Mikel (Losada) lo hablo mucho porque creo que somos padres muy tensos. En la película hay una mezcla de crítica y de comprensión hacia esos padres que no tenían las herramientas para comportarse, que eran un poco gañanes. La verdad me pasa con todos los personajes de mis películas, intento tratarles con cariño y crueldad a partes iguales, pero es verdad que se ha avanzado mucho. No todo lo que se podía avanzar porque sigue habiendo más madres que padres en la puerta de los colegios. Pero es verdad que algunas cosas del padre pasota no estaban tan mal. Los padres no estaban ahí encima todo el tiempo. Mi hijo, que tiene ocho años, me dice todo el rato que le sobreprotejo. Ya está con que quiere recorrer los últimos metros al llegar al cole solo. Yo le sigo y me descubre, soy el peor espía del mundo. Creo que esa sensación de autonomía e independencia pues también se la debo a mi padre que pasaba de mí un poco”.

En Los aitas hay también una mirada poco amable sobre el modelo hegemónico de masculinidad de la época. “Por ejemplo, uno de los personajes tiene un hijo que no responde a esa idea mental de la época, del niño que juega al fútbol, que es muy masculino y cosas así. Como él se ha criado con un ambiente un poco de cura ha heredado esa visión. Y es un poco duro que mires a tu hijo con una mezcla de miedo, de desprecio... Es un poco desagradable. La película transcurre en una época donde hay un cambio de modelo de paternidad y de masculinidad”, señala el cineasta.

Aunque buena parte de la acción de la película transcurre durante un viaje a Berlín, la película está rodada en Bizkaia y en algunas localizaciones de Araba. “Incluso traíamos a figurantes de la escuela oficial de idiomas que hablaban alemán, pero sí, Berlín es Bilbao”, dice riéndose.

Cobeaga ha coescrito también el guion de otra película sobre la paternidad, Altas Capacidades, que se acaba de terminar de rodar y que dirige Víctor García León. “Es la versión oscura; Los aitas, la tierna”, confiesa.

Los actores

Ramón Barea repite por enésima vez con el cineasta en Los aitas, en la que interpreta a un sacerdote que conduce el autobús que lleva de Bilbao a Berlín al grupo de niñas y a sus padres.

Con Cobeaga colabora también en la serie Su majestad (en Prime Video desde 27 de febrero), donde es el jefe de la Casa Real en una tragicómica fabulación con más que evidentes similitudes con la monarquía española. Y la semana que viene estrena Una ballena, de Pablo Hernando, en la que da vida a un viejo contrabandista en un thriller que le permite abordar uno de los personajes protagonistas que el cine le ha regalado en 45 años de carrera ante las cámaras. “De alguna manera, estoy de estrenos”, asegura.

“Interpreto a un cura con pasado oscuro, que acaba de conductor de autobús”

Ramón Barea . Actor

En Los aitas interpreta a un cura con pasado oscuro respecto a sus niveles de violencia y opinión sobre lo masculino y femenino, que acaba de conductor de autobús. “Es un tipo curioso, yo he sido alumno en La Salle y había un confesor que daba hostias con mucha facilidad. Era de los que se quitaban el reloj para pegar y era lo normal. Se repartían tortas, reglazos y castigos. Así que en la película no he tenido que inventarme demasiadas cosas. Pero el filme no abunda en estas cosas, no se juzgan a los personajes”, explica el actor bilbaino, aunque reconoce que le ha llevado a replantearse de una manera suave su propia paternidad.

Sofía Otero

Mikel Losada es uno de los aitas en la película del cineasta donostiarra. concretamente, de la que interpreta la actriz Sofía Otero. “La única que tenía en el autobús un Oso de Plata en Berlín”, se ríe Cobeaga.

“Las niñas nos han enseñado que actuar es como jugar, disfrutar”, asegura el actor, conocido por Lituania (2016) y El guardián invisible (2017), y que participa en numerosas obras de teatro como la nueva producción del Arriaga, Kristalezko zooa, que se estrena hoy en el teatro bilbaino.

“Tenía muchas ganas de trabajar con Borja (Cobeaga), Me gusta mucho lo que hace”

Mikel Losada . Actor

Para él es la primera vez que trabaja bajo las órdenes del cineasta donostiarra:“Tenía muchísimas ganas, me gustaba mucho todo lo que ha hecho Borja. Ha sido todo muy fácil, lo tenía todo muy bien planificado y menos mal, porque meter a unos cuantos actores y niñas en un autobús si no lo tienes bien planificado, nos podíamos haber vuelto locos. Ha sido muy fácil y muy divertido a la vez, yo repetiría encantado”.

Mikel Losada habla de su personaje en Los aitas: “Quizás es el que más perdido está. Le está sucediendo de todo, ha perdido el trabajo, que le hacía ser alguien, se agarraba a él porque a su hija apenas la conoce. Pero además está en proceso de separación. Él ya dice en la película que le da igual, que si le sale trabajo en Alemania se queda allí. Es un viaje emocional muy bonito, descubre a su hija y descubre que la quiere y que tiene muchas cosas en común con ella”.