Escritoras vascas de ayer y de hoy se dan cita en Sabino Arana FundazioaSAF
¿Por qué han escrito y escriben las escritoras vascas? ¿Hay algún tipo de vínculo entre las que nos precedieron y las actuales autoras? Sabino Arana Fundazioa celebró ayer martes una jornada en la que se reivindicó la memoria de aquellas mujeres que se convirtieron en referentes de la literatura en euskera. Porque las escritoras vascas que escriben hoy se han nutrido de quienes escribieron ayer.
Bajo el título Euskal kulturaren memoria: euskal literatura eta emakumeak, expertas/os en literatura euskaldun analizaron distintos aspectos en un encuentro que estuvo organizado por la Fundación Sabino Arana, Labayru Fundazioa y el Ayuntamiento de Bilbao. “Romper con la hegemonía de discurso masculino en la cultura, y en concreto en la literatura, es una manera de enriquecernos todas y todos, de abrirnos a nuevas miradas que, muchas veces también han estado inivisibilizadas, bajo la etiqueta de femenino y que son absolutamente necesarias para seguir avanzando como sociedad”, explicó la concejala de Cooperación, Convivencia y Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao, Itziar Urtasun, durante la apertura de la jornada.
El escritor e investigador de la literatura y la lengua vasca, Xabier Altzibar, centró su conferencia en las escritoras clásicas, desde la figura de Bizenta Mogel, hasta las autoras del renacimiento cultural vasco entre 1926 y 1936. Bajo el título Emakume-luma-hautsiak (mujeres-plumas rotas) se refirió a las mujeres referentes en la literatura en euskera, quiénes fueron, qué escribieron, para quién y en qué contexto, así como la influencia del nacimiento vasco en el proceso de organización y autonomías de las mujeres y de las escritoras.
Pionera en publicar
Bizenta Mogel (Azkoitia, 1782 - Abando, 1854) fue la primera escritora en publicar en euskera. Siendo niña se quedó huérfana y se crió con su tío Juan Antonio Mogel, cura y escritor, residente en Markina, y autor de Peru Abarca, considerada la primera novela publicada en euskera. Allí aprendió a leer y escribir en euskera, castellano y latín. Fue su tío también quien le impartió conocimientos humanísticos y le animó a que tuviese una abundante producción literaria.
En aquella época no estaba bien visto que las mujeres escribieran y algunas utilizaban seudónimos masculinos. Bizenta sabía que muchos lectores se preguntaban por qué no se dedicaba a coser y a otras labores más adecuadas para una mujer, pero nunca dudó de seguir adelante con su vocación. Su Ipui onak, traducción y adaptación de las fábulas de Esopo, fue publicado en 1804 cuando tan solo tenía 22 años.
“Fue precursora, pionera en escribir y publicar en euskera. Adaptó fábulas clásicas grecorromanas al euskera, un género que estaba en boga con el objetivo de educar y predicar la moral, pero también abordó una realidad social en aquella época, la relación entre los terratenientes y los arrendatarios, buscó una armonía social. Pero esta es solo una de sus facetas, fue también traductora de la Diputación de Bizkaia, escribió otros libros que se conoce que desaparecieron y fue poeta, escribía versos con una finalidad moral-religiosa y por otra parte, política porque era anticonstitucionalista, defendía los fueros de Bizkaia y el euskera. Fue una mujer muy polifacética, además, de una famosa curandera en Bilbao”.
No se conocen otras escritoras que publicaran libros en euskera hasta el siglo XX. “En torno al movimiento del renacimiento cultural vasco y del nacionalismo, hay mujeres que publican libros como Tene Mujika (Deba, 1888-1981), que se dedicó desde muy joven a la política y la literatura en euskera. En sus artículos predicaba los deberes como mujer para ayudar a expandir el nacionacionalismo vasco”, explicó el escritor e investigador.
Altzibar también mencionó a Julene Azpeitia ( Zumaia, 1888-Bilbao, 1980), Katalina Eleizegi, considerada por muchos como la “madre” del teatro vasco, que escribió dramas de mucho éxito; Karmele Errazti, la primera presidenta de Emakume Abertzale Batza, y también la primera mujer que escribía en euskera en un periódico...
También escribieron en la prensa Jule Gabilondo, Maite, Sorne Unzueta Utarsus, mujer pionera en la política y la literatura vasca... Altzibar destacó también el trabajo de Elbira Zipitria, “no solo porque fue maestra, sino también escritora, una de sus facetas desconocidas”. Y el de María Dolores Agirre, directora de la Escuela de Declamación de Donostia, quien tradujo al euskera innumerables obras a petición de varios grupos de teatro de aquella época.
Mujeres poderosas
Por su parte, la profesora de la Universidad de Deusto y experta en estudios vascos Larraitz Ariznabarreta se centró en las escritoras de la época postdictatorial durante su discurso Amak, feministak, sorginak, munstroak (madres, feministas, brujas, monstruos). “Son escritoras que optan por dedicarse a escribir sobre cuestiones que tienen que ver más con su ámbito privado. Escriben bajo la sombra de esa máxima de la segunda ola del feminismo de que lo privado es político. Escriben de lo privado, pero pretenden darle una proyección política, no de forma convencional, sino precisamente para darle la vuelta y revolucionar un poco el espacio privado”, aseguró.
Ariznabarreta opinó que “en la ficción de los últimos años destacan las imágenes de mujeres infractoras y poderosas que han servido de instrumento literario para (re)interpretar y transformar la identidad y vasca y los discursos del nacionalismo”.
“Además de que la lectura es fuente de placer, para mí como crítica literaria creo que la literatura es un documento en el que podemos observar como una lupa la realidad que nos rodea. Poner atención en lo que están escribiendo las mujeres hoy en día nos da una medida de una nueva realidad vasca que se va imponiendo y una nueva manera de mirar a la sociedad”.
En su intervención, mencionó a Eider Rodríguez, Karmele Jaio, Miren Agur Meabe o Leire Bilbao. “Son las obras que más he estudiado; me interesa mucho ver de qué manera se reflejan unas ideas que son centrales. Configuran un grupo, no homogéneo, pero si compacto, de hermanamiento , aunque no sé hasta qué punto ellas son conscientes de que hay ideas que son constantes en todas sus obras”.
Ariznabarreta destacó también el éxito que están teniendo en la actualidad las mujeres escritoras vascas: “Las mujeres son las que mejor han sabido reflejar lo que está pasando en nuestro país en los últimos años, Los mejores documentos, los más realistas de la Euskal Herria actual, están en las obras de las mujeres”.
Para la profesora de la Universidad de Deusto “el éxito de la literatura en euskera fuera de nuestras fronteras se debe a su valía literaria y a su manera de interpretar la realidad, En definitiva, porque se lo merecen”.
Jasone Osoro
La periodista y escritora Jasone Osoro fue la encargada de cerrar las ponencias, con su experiencia personal. La escritora elgoibartarra ha publicado el ensayo Arrakasta, un conjunto de reflexiones en torno al éxito, su asimilación, sus causas y sus consecuencias. Es autora también, entre otros, del volumen de relatos Desnudos (Seix Barral, 2002), galardonado en 2001 con el Premio Euskadi de Plata al libro más vendido en euskera.
En su intervención, Jasone Osoro tuvo como referencia las portadas de los libros que ha escrito a lo largo de su trayectoria para abordar el tema de memoria de la literatura vasca con perspectiva de género. “Me he dado cuenta de que lo que aparece en mis portadas tiene que ver con lo que yo he ido viviendo como escritora, como mujer, como madre”.
Osoro aseguró que “es verdad que el número de mujeres que escriben y publican es mayor que nunca. Cuando se creó Euskal Idazleen Elkartea en el 1982 solo el 9% de los socios eran mujeres, hoy somos más del 30%. Todavía queda mucho por conseguir, pero desde 2020 hasta ahora, más del 50% de los que se han hecho socios son mujeres. Hay un nuevo auge de mujeres que están publicando en euskera, y de literatura en calidad, que reivindican su sitio”.
Memoria de las autoras
Protagonistas. Las ponencias estuvieron protagonizadas por el escritor e investigador de la literatura y la lengua vasca Xabier Altzibar, la experta en estudios vascos y profesora de la Universidad de Deusto Larraitz Ariznabarreta, que habló sobre las autoras de la época posterior a la dictadura, y la periodista y escritora Jasone Osoro. Estuvo organizada por Sabino Arana Fundazioa junto con el Ayuntamiento y la colaboración de Labayru.