Síguenos en redes sociales:

Filmin estrena el documental sobre la historia de Bilborock

Reúne testimonios de medio centenar de personas vinculadas con la sala, así como cuantioso material de archivo

This browser does not support the video element.

Filmin estrena Bilborock, mucho más que rockFilmin

La plataforma de servicio de video bajo demanda Filmin ha estrenado ya Bilborock, mucho más que rock, el documental que narra los primeros 25 años de actividad del equipamiento cultural del botxo, una antigua iglesia desacralizada. Dirigido por Álvaro Fierro y Diego Urruchi, reúne testimonios de medio centenar de personas vinculadas con la sala así como cuantioso material de archivo.

Filmin, plataforma principal de cine en castellano, ofrece la película sobre Bilborock desde este fin de semana pasado tras un estreno abierto al público en el propio equipamiento cultural hace unos días. Bilborock, mucho más que rock/Bilborock, rocka baino askoz gehiago es un documental bilingüe que repasa los primeros 25 años de historia del equipamiento municipal ubicado en la iglesia barroca de La Merced, levantada entre los siglos XVII y XVIII en el corazón histórico de Bilbao.

Los directores del documental Bilborock, mucho más que rock

Para confeccionar el documental se han recuperado numerosas imágenes de archivo, a las que se han incorporado testimonios de medio centenar de personas vinculadas de una u otra forma a la sala. Bilborock, mucho más que rock ha sido dirigida por Álvaro Fierro y Diego Urruchi, producida por la agencia audiovisual Media Attack, con Paula Bañuelos como productora ejecutiva, y cuenta con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao.

Álvaro Fierro y Diego Urruchi, que ya habían firmado previamente documentales como 160 metros: una historia del rock en Bizkaia, han buscado con su trabajo más reciente recorrer el panorama cultural y social de Bilbao desde finales de los años 90 del siglo XX. Su objetivo era poner en valor “cómo la cultura ha cambiado la ciudad y cómo la ciudad ha influido en la cultura”, usando como hilo conductor y protagonista del filme la actividad que ha desarrollado “el espacio pionero” de la antigua iglesia.

Políticos como el exalcalde Josu Ortuondo o el exdirector de promoción económica de la ciudad Ricardo Barkala, músicos y bandas como Afrika Bibang, Audience o El Inquilino Comunista, el propio personal y los equipos de coordinación anteriores y actuales, así como personas de ámbitos como la arquitectura, la historia, el periodismo cultural o la industria musical, desfilan ante las cámaras de Fierro y Urruchi durante los 75 minutos de metraje.

Reinvención y consolidación

La película es también un retrato de un Bilbao que, hace un cuarto de siglo, se reinventaba como ciudad cultural y de servicios. Lo hacía con grandes proyectos como el Guggenheim o el metro, pero también con ideas innovadoras como la reconversión de una iglesia desacralizada y sin actividad en un lugar para dar cabida a la música en vivo, a las decenas de bandas emergentes locales que ensayaban en garajes y al Concurso Pop Rock Villa de Bilbao.

Bilborock se ha consolidado como “un espacio de creación y difusión musical y cultural, con la juventud como su principal destinatario, y no sólo como público asistente, también como creadores y agentes culturales”, explican desde el Ayuntamiento. Desde que el 9 de abril de 1997 abriera sus puertas, se ha convertido en más que una sala de conciertos, ofreciendo más de 6.500 eventos que han acogido con un público total de más de 1.300.000 personas. De ellos, sólo un 35% han sido recitales musicales. El resto, sesiones de cine, artes escénicas, producción audiovisual, moda, presentaciones, festivales, charlas...

A este balance como gran sala polivalente, habría que sumar su actividad como espacio paralelo para actividades de pequeño formato y sus siete salas de ensayo para bandas locales. Por ellas han pasado más de 300.000 personas, incluidos músicos ahora ilustres, como Fito Cabrales cuando empezaba con Platero y Tú.