La actriz retirada del séptimo arte Silke reaparece en pantalla en una nueva película que protagoniza. La recordada intérprete madrileña, musa del año 96 en el que todos los medios de comunicación se pegaban por tenerla en sus portadas, protagoniza 27 años después de aquel boom el film independiente peruano Los cuatro altares, del director Alonso del Río. En declaraciones a DEIA, Silke confirma en primicia que no regresa a la actualidad de la industria cinematográfica. “Noooo”, deja por sentado con la sonrisa y voz que le caracteriza desde Ibiza, isla balear en la que se afincó huyendo de la fama, y donde vive como diseñadora de complementos que ella manufactura bajo la potente firma Silke KHorn.

La actriz solo actúa en aquellos proyectos que ella estima especiales, como ya hizo hace unos años con la película Bluu, last days of Ibiza, obra del realizador galo fallecido, Alain Deymier. Una década justa de aquel estreno, se ha estrenado Los cuatro altares en adelanto online y tras ser realidad gracias a un proyecto de crowfunding. Es decir, el público puede ver el film en su hogar previo pago de 10 euros. Puede visionarse en la web de Ayahuasca-ayllu.com.

Salir del relato ordinario

La trama presenta a Ana Guerra, rol que da vida Silke. Es una periodista exitosa con una vida muy intensa. En un viaje a la Amazonía, comienza una investigación sobre deforestación y oro ilegal. Conoce a Don Abel, un hombre iniciado en una antigua ciencia sagrada. Según anuncian, la reportera se encontrará a sí misma en un ritual que le cambiará la vida. “Este –analiza Silke- es un proyecto que ha asumido muchos riesgos para poder transmitir su mensaje. Se ha hecho desde el terreno afectivo. De hecho, fueron los vínculos, los que yo creo que la han hecho posible y, al final, es de lo que, creo, trata esta película: de honrar todas nuestras relaciones y de remover todos los obstáculos que atentan contra ellas”, asevera y va más allá en su percepción. “Para mí, lo fundamental es trabajar por la libertad y trabajar y apoyar formas de producción y distribución independientes que toman riesgos para salir del relato ordinario. Y te dan la posibilidad de abrir tu percepción”. 

De hecho, el director del curioso largometraje Alonso del Río la promociona como “una película con un mensaje claro: la transformación de la consciencia humana”. Y, al mismo tiempo, ve la luz con mensajes humanistas. “Es nuestra responsabilidad cuidar de nuestras culturas, fomentando el aprendizaje del conocimiento ancestral. Es una muestra de arte sanador”. Del Río es escritor, productor y director. Es conocido en todo el mundo por ser el primero en difundir “la música medicina” y ha publicado dos libros sobre conocimiento ancestral. “Es uno de los referentes importantes en el tema de las plantas. Trabaja activamente en defensa de la Amazonía y es cofundador de la Asociación Educativa Wiñaypaq, proyecto que brinda educación consciente y gratuita a niños y niñas de las comunidades andinas”.

El rodaje de Los cuatro altares ha durado cuatro años y fue accidentado. La pandemia de la covid19 obligó a detener su grabación y retomarla meses después. El casting cuenta con Magaly Solier –la vimos en el Estado en Amador, de Fernando León de Aranoa-, los mexicanos Damián Alcázar y Eivaut, la limeña Diana Quijano, la chilena Valentina Vargas. Silke Klein debutó en el mundo cinematográfico en la película Orquesta Club Virginia, de Manuel Iborra, y alcanzó el cénit profesional con los títulos Tierra, de Julio Medem, Hola, ¿estás sola?, de Icíar Bollaín y Tengo una casa, de Mónica Laguna.