Cuando estudiaba euskera, la artista Sonia Rueda (Barakaldo, 1964) fue anotando palabras que iba descubriendo en sus clases, en la calle, entre sus compañeros, en las películas, en los libros, en las tabernas... Al cabo de un tiempo, la lista había crecido mucho y su interés, también. En muchas de ellas, Sonia descubrió pequeños-grandes-poemas y empezó a apuntarlas –a veces acompañadas con un dibujo– en un cuaderno en cuya portada escribió Hitz Politak (Palabras bonitas).

Cuando falleció su compañero de vida, el historiador y crítico de Arte Xabier Sáenz de Gorbea, Sonia se refugió en su cuaderno, que le acompañó a todas partes. Llegó a reunir hasta 400 palabras bonitas que le fueron sugiriendo imágenes; así nacieron pequeños dibujos, pequeños poemas, como Ezinbesteko (Imprescindible) que es la fusión de ezin (imposible) y beste (otro): No se puede hacer otro”, dedicado a Sáenz de Gorbea. O Maitemindu: Maite (amor) min (dolor). Dolor de amar; o Eskuzabal (generoso). Esku: mano. Zabal: abierta.

Dibujos y palabras bonitas.

Aquel cuaderno fue creciendo hasta convertirse en un precioso libro, Hitz politak, editado con apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, en el que ha incluido también algunas ilustraciones que son parte de su proceso creativo, obras ya realizadas con otros fines, que atienden ahora a la llamada de alguno de esos conceptos. El libro vale 15 euros y todos los beneficios van a la Asociación Ucrania-Euskadi.

Pero Hitz politak es también el origen de un proyecto multidisciplinar que se desarrolla estos días en torno a la obra de la artista vasca en la galería Vanguardia de Bilbao. Forma parte del programa Tan cerca, impulsado por las ciudades de Bilbao, Santander y Logroño para favorecer el tejido cultural de estas tres ciudades y la creación de nuevas propuestas. Tras su paso por Logroño, llega ahora a la capital vizcaina para culminar su gira dentro de unos días en Santander.

Bajo el título Comunicando con lo bello este proyecto se compone de tres exposiciones y seis conciertos que tienen relación con la información contenida en las palabras y la obra plástica de Rueda. Se acompañan de dos conciertos de acordeón a cargo de Raúl Jiménez, el primer y último día de la exposición que ofrecerá al público un tipo de comunicación con el arte no habitual.

“La idea es que la exposición no se realice en el espacio expositivo habitual, por lo que la obra estará también diseminada por el exterior de la galería”, explica Sonia, que ha trabajado en el campo de la pintura, los medios electrográficos, las imágenes tratadas por ordenador y la fotografía. A lo largo de su extensa trayectoria, la artista vasca ha desarrollado en su trabajo temas como lo oculto, cómo nos proyectamos, la apariencia, lo verdadero y lo equívoco, la representación fragmentaria del ser humano, la mirada femenina...

Sonia Rueda comparte sus ‘Hitz politak’ en Bilbao, Logroño y Santander

Duelo-tránsito-futuro

El visitante encontrará en Comunicando con lo bello tres exposiciones: una sobre el dolor, compuesta por un vídeo de 1,40 minutos que se proyecta dentro de la galería Vanguardia; otra sobre el tránsito, representada por tres grandes lonas con impresiones digitales de 297 x 96 cm., y la tercera, horizontes, que está compuesta por 31 piezas en aluminio dibond. “Viendo los dibujos me di cuenta de que hay imágenes que forman parte de mi duelo, otras, de mi tránsito y otras, de mi futuro. Del duelo, por ejemplo, está minbizi (cáncer): min dolor y bizi, vida. La imagen es una parte de la máscara que Xabier tenía que ponerse para recibir la terapia. Y, sobre todo, Bihozmin (sufrimiento): bihotz corazón y min dolor: dolor de corazón”, explica esta creadora.

De la parte de tránsito, se encuentra la palabra zaharberri (renovarse). zahar (viejo) berri (nuevo). “Son tres lonas grandes con las siluetas de mis Sombras que aparecen en los dibujos”, dice Sonia. Entre las 31 imágenes que hablan de futuro, están Berpiztu (resucitar). Ber: de nuevo y piztu (encender): encenderse de nuevo. “Es una fotografía de mi mano realizada por Juan Carlos Andrés; aprendí a ponerme los tacos y empecé a romperlos como metáfora de mi partido con la vida, y cómo al desprenderse de los tacos puedes empezar a sentir esa pelota, que te hace daño, pero, al fin y al cabo, es sentir”.

Este proyecto se puede ver hasta el día 9 de noviembre en la galería Vanguardia de Bilbao (Alameda Mazarredo, 19) en horario de lunes a viernes de 11.00 a 13.30 horas y de 17.00 a 20.30 horas.