Poco después del éxito mundial de Buffalo Stance y 7 Seconds, este último compartido con Youssou N´Dour, Neneh Cherry se retiró para cuidar a sus hijos a finales del siglo pasado. Tras años de silencio, la sueca hijastra de Don Cherry regresó a la música porque “es un proceso curativo para mí”. En la primera jornada de BIME, esta icono de mujer heterodoxa y libre habló de música, raza, familia e industria. “Siempre he intentado romper barreras y si aparecían obstáculos, los saltaba”, indicó antes de confirmar que está trabajando en “nuevas músicas”.

Artista sueca de culto, hija del jazzista Don Cherry y dueña de una carrera intermitente marcada por la libertad y un espíritu ecléctico jalonado por el uso del pop, el soul, el jazz, el hip hop, los ecos africanos, el house, los sonidos dance y hasta el flamenco, Cherry, que se siente bipolar cuando recuerda su DNI sueco, donde aparece como Mariann Karlsson, ha ofrecido una interesantísima charla sobre música y otros temas en BIME, con su hija y también cantante Tyson a su lado.

“Icono, referente y modelo” para una generación y la propia presentadora del acto, Georgia Taglietti, consultora, mánager y promotora de ICNAC, Cherry ha iniciado su conversación hablando de “transmisión familiar”, la que recibió de su madre sueca, “una mujer visionaria, aventurera y sin miedo que estudió diseño de moda”, de su padre africano y de su padrastro, el músico Don Cherry. “Lograron crear un espacio en el que coexistían familia, creatividad y trabajo. Sacaron la música de los clubes y viajábamos juntos y creábamos hogar allí adonde íbamos”, indicó la cantante.

“Así he intentado llevar también mi vida”, ha apostillado la artista ante su hija. “He tenido mucha suerte de tener esa infancia, que me ha hecho sentirme cómoda y segura en muchos lugares, por lo que te estoy muy agradecida”, ha contestado Tyson, que reconoció que quizás su acceso a la industria ha sido más sencillo para ella gracias a su familia. “A pesar de ello y de que es bastante protectora, siempre he necesitado mostrarme independiente. Sí nos ha dado contactos y consejos, pero también nos da espacio para hacer las cosas por nosotras mismas”, apostilló la joven.

Heterodoxia, raza e industria

Cherry, que ha servido para sus hijos como correa de “transferencia del sentimiento de libertad”, reivindicó su papel como mujer, música y persona birracial. Hablando de sus inicios y su rebeldía, la autora de Woman –“este es un mundo de mujeres”, cantaba– ha indicado que “sigo peleándome conmigo misma y me siento inacabada a pesar de la suerte que he tenido de trabajar con gente muy buena”, ha expuesto. “Siempre he intentado romper barreras y si aparecía un obstáculo, lo saltábamos, porque aunque tenía a iconos como Bessie Smithe, Queen Latifah o Patti Smith, siempre he intentado seguir mi propio camino e intentar una especie de revolución con mis palabras y acciones desde un espacio de creatividad”, ha explicado.

“La raza siempre forma parte de mi diálogo y conversación porque las canciones hablan de quién soy”, ha indicado alguien que en Suecia es vista como una persona negra y en África como “la blanquita”. En su opinión, su color de piel ha afectado a su forma de expresión creativa. “A veces, la canción es política y su esencia nos habla más claro que las propias palabras”, ha proseguido. Por su parte, Tyson dijo sentirse “presionada” a citar siempre a la raza. “No hay que hablar siempre de ello”, ha indicado.

Tyson, que prepara un nuevo lanzamiento para noviembre, ha participado en el último proyecto de su madre. Se titula The Versions y es un disco de versiones del catálogo de Cherry, todas realizadas en colaboración con un elenco femenino de algunas de las artistas más reverenciadas y excitantes de nuestra época, de Sia a Robyn, Mapei, Anohni, Greentea Pengo, la poetisa Jamila Woods o Seinabo Sey. “Fue muy bello y emotivo escucharlas y sus intérpretes han dado una vida nueva a las canciones. Es como estar en el futuro; además, ahora tengo nuevas amigas”, ha explicado entre risas.

Finalmente, Cherry, ya abuela y que ha apostado por “dar paso a las nuevas generaciones” pero sin renunciar a la creación propia, ha confirmado que está trabajando con nuevas canciones. “A veces me lleva mucho tiempo, pero enfermaría si no creara música aunque parte de ella no se llegue a editar. Hay cosas que solo puedo sacar en las canciones, las siento como un proceso curativo. Sí, me hago mayor, pero nadie quiere morir joven. Envejecer no es algo negativo. ¿Me voy a sentar y decir que el show ha terminado”, ha indicado.