El Bellas Artes de Bilbao sigue abierto a pesar de las obras de ampliación firmada por Norman Foster y el arquitecto vasco Luis María Uriarte que se han empezado ya a acometer en el edificio moderno y que se prevén que estén finalizadas para el verano de 2024. Para ello, los responsables del museo junto con BBK han propuesto un “cara a cara” entre los artistas de su colección, un interesante proyecto expositivo que plantea encuentros entre los principales nombres propios de sus fondos y que se ha concebido como una exposición abierta.  

En las 21 salas del edificio antiguo, algunos de los creadoras y creadores de la colección del Bellas Artes dialogan entre sí desde el verano. Pero son compañeros de viaje circunstanciales porque la idea de Cara a cara/BBKateak es que cada martes a partir de ahora, vayan rotando estos diálogos, que nos permitirán ver 300 obras de más de 100 artistas en más de medio centenar de montajes.

Concretamente, hoy en tres de sus salas el público ya puede ser testigo de los encuentros de Kitagawa Utamara y Adolfo Guiard; Aurelio Arteta y Agustín Ibarrola y Benito Barrueta e Inés Medina. En su presentación, han participado Gorka Martínez, director general BBK; Miguel Zugaza, director del museo; Javier Novo, coordinador de Conservación e Investigación del museo; Miriam Alzuri, conservadora de arte moderno y contemporáneo; Inés Medina, artista, y Mariví Antoñanzas, jefa del Departamento de Educación.

Utamaro y Guiard

 Kitagawa Utamaro y los dibujos y pinturas de Adolfo Guiard muestran un diálogo entre el arte oriental y la pintura moderna europea en el siglo XIX. Utamaro está considerado como uno de mayores representantes de ukiyo-e, género de la estampa japonesa, un género que estuvo muy en boga en París a finales del siglo XIX, donde muchos artistas las coleccionaban, entre ellos, el bilbaino Adolfo guiard, que con apenas 18 años se trasladó a la capital francesa. 

Utamaro (1753-1806) también retrató la bulliciosa vida urbana y destacó por sus imágenes de “bellezas femeninas”, entre ellas algunas burguesas y otras que encontraban en los distintos barrios de placer de la ciudad. En la pinacoteca, se exhibe un conjunto de cinco estampas, en constante diálogo con obras tan conocidas de Guiard (Bilbao 1860-1916) como Proyecto de vidriera, un conjunto que le encargó la Diputación de Bizkaia para diseñar las Casa de Juntas de Gernika, o su Aldeanita del clavel rojo

El director de la pinacoteca Miguel Zugaza, la pintora Inés Medina, y el director general de la obra social de BBK Gorka Martínez Efe

ARTETA E IBARROLA

El encuentro de dos pinturas de Arteta e Ibarrola busca dar al espectador la oportunidad de observar la continuidad que se dio en el arte vasco en la representación del espacio urbano de Bizkaia entre la primera y la segunda mitad del siglo XX, periodos en los que desarrollaron la mayor parte de su creación artística los artistas representados. Primer director del Museo de Arte Moderno de Bilbao, el pintor Aurelio Arteta falleció exiliado en México en 1940. Ocho años más tarde, comenzaría su trayectoria Ibarrola, en cuya obra tendría una gran influencia Arteta. Una obra que Ibarrola conoció en este museo, donde meses antes de la muerte del bilbaino ingresó su cuadro más conocido, El puente de Burceña.

El duro trabajo de los hombres y mujeres que trabajaban en el campo y en el País Vasco fue objeto del interés de Arteta en su pintura y se aproximó también al mundo urbano, fabril e industrial y a los ambientes sombríos creados por la industrialización en Bizkaia. “Fue un autor que eludió toda la representación de conflicto social, por el contrario Ibarrola desarrolló desde el principio de su carrera un arte de denuncia social, comprometido con la realidad política y económica que le tocó vivir, también con su militancia política de izquierdas”, ha explicado Miriam Alzuri. 

Benito Barrueta e Inés Medina

El último diálogo de esta primera rotación de artistas del programa Cara a cara sitúa la pintura Interior de estudio, del bermeotarra Barrueta con la obra “Serie Bi-Tridimensional Dialéctica”, de 1980-81 de Inés Medina, recientemente adquirida por el Museo. 

Estos emparejamientos sustituyen a los expuestos hasta ahora entre el escultor Eduardo Chillida y el grabador alemán Alberto Durero; El Greco e Ignacio Zuloaga, y la artista contemporánea bilbaina Miren Arenzana y la pintora renacentista italiana Sofonisba Anguissola.

Las obras expuestas en este programa y las reseñas biográficas de los artistas que la protagonizan, junto a una serie de vídeos se pueden ver en la web del Museo .

Programas educativos

Mariví Antoñanzas, responsable del programa educativo del Museo, ha anunciado que este mes de octubre se retomarán los planes para escolares, familias y otros colectivos interesados, adaptados a las nuevas circunstancias que va a atravesar el museo con el inicio de las obras de reforma y ampliación.

También a mediados de este mes se pondrán en marcha las charlas participativas del programa Aurrez Aurre, en las que los conservadores del museo y artistas como Dario Urzay, Elena Aitzkoa y Jesus Mari Lazkano, entre otros, explicarán su particular relación con las obras expuestas.