Los argentinos God Save the Queen están considerados como los mejores integrantes de una banda tributo a Queen del mundo. Ellos, orgullosos de “las cosas lindas” que les dijo el entorno del mítico grupo británico, llegan este viernes a Miribilla, en el marco del Bilbao Musik Fest, que patrocina DEIA. “Descubrir a Queen resultó un antes y después para nosotros”, explica los músicos en esta entrevista, en la que anuncian que recuperarán la mayoría de sus himnos. “En dos horas, todos jugamos a ser Queen”, apostilla.

El nombre de la banda remite al himno inglés y a la mítica canción de Sex Pistols. Lo cierto es que casa bien con un tributo a Queen también.

-Sí, pero creo que el significado está claro como fans de Queen. La música del grupo merece ser salvada y conservarse para siempre

¿Cuándo se fundó la banda tributo? ¿Se conocían de antes o les unió la pasión por su música?

-Se fundó en la ciudad argentina de Rosario, en 1998. Los cuatro músicos originales nos juntamos para hacer el tributo a Queen, pero ya nos conocíamos de otras bandas e incluso habíamos tocado algunos juntos. Al final, decidimos interpretar la música que más nos gustaba

La pasión por Queen no decae con el paso de los años. Defienden que es uno de los grupos más grandes de la historia del rock...

-Mas allá de gustos personales, creo que el nivel de vigencia de Queen es único en el mundo. Hay temas que se usan como si fueran canciones del momento, pero tienen casi medio siglo.

También tienen bastantes detractores… ¿Gustar y ser odiado solo está al alcance de quien llega a millones de personas a lo largo de varias generaciones?

-¿De verdad que a alguien no le gusta Queen?

¿Cuál creen que es la mayor aportación del grupo?

-Una variedad inagotable de colores, texturas y estilos que fueron base y el segundo escalón arriba que dejaron los Beatles en un rock más amplio y lleno de condimentos.

Sin Mercury ¿habrían sido tan grandes?

-No, está claro (risas).

¿Recuerdan cuándo oyeron alguna de sus canciones y cuál fue?

-A todos nos tocó en etapas distintas. Muchos nos iniciamos con el album The game, que fue el primero masivamente popular en Argentina. A otros ya les gustaba desde un par de álbumes antes, pero mas allá de las canciones, lo cierto es que para todos resultó un antes y después.

¿Se quedan con alguna época especial? ¿Y con algún estilo en concreto? Lo digo porque su rock inicial, con tintes hard, pasó luego por el pop, el uso de la electrónica, bases bailables, el glam...

-Esto depende mucho de la época o del gusto de cada uno. A algunos nos gusta la primer época, la más rockera, y a otros el pop que grabaron durante los años 80.

¿Cómo ha conseguido el vocalista del grupo, Pablo Palín, acercarse tanto a Freddie? La imagen puede trabajarse, pero ¿su timbre vocal? ¿Viene de antes o es fruto del estudio y el trabajo?

-Creo que parte de la magia es que Pablo es fan de Freddie y nunca se propuso copiarlo. Resultó natural adoptar ciertas posturas, movimientos y maneras de cantar. Simplemente porque estás cantando a tu artista favorito y eso le da la magia de que no se vea como una imitación.

Si cierra los ojos, el fan puede creerse que el tiempo no ha pasado. ¿Pablo puede llegar a creerse Freddie en los momentos más emocionantes del concierto?

-Todos jugamos a estar en un concierto de Queen durante las dos horas que estamos sobre el escenario. Hay una doble sensación de que durante esos minutos somos un poco Queen y, al mismo tiempo, no dejamos de saber ni un segundo que Queen es único e irrepetible.

También tienen un cuidado especial en ofrecer un espectáculo que vaya más allá de las canciones, incluida imagen, vestuario, luminotecnia y escenografía ¿verdad?

-Sí, es uno de nuestros valores añadidos, Queen eran grandes canciones, pero también un gran show. Después de muchos años, necesitamos que el espectáculo se vea grande y majestuoso, como los de los años 80. Si no, no hay magia.

¿Qué veremos en Bilbao? ¿La gira se centra en una época determinada o repasa los mayores éxitos del cuarteto?

-Hemos visto que hay una cantidad de éxitos que la gente necesita repetir una y otra vez, así que repasamos todos los grandes himnos, pero con las licencias para fans de unas canciones no tan clásicas. Es para todos los gustos, desde el pop más pop de los 80 hasta lo más rockero del 74.

¿Cuál es el momento más especial del show?

-Bohemian Rhapsody no deja de ser el momento obvio, pero es la comunión máxima entre nosotros y la gente. Es el gran clásico que por más de memoria que todos lo sepamos, tanto la banda como el público, vale la pena cantarlo una vez más.

No sé si sabe que acaban de levantarse muchas restricciones ante la caída de las infecciones. Se podrá bailar ya y seguir de pie su concierto, aunque con mascarilla todavía.

-Es una alegría ver luz al final del túnel. Ojalá comencemos a mirar esta horrible pandemia con ojos de pasado.

La crítica se ha rendido ante ustedes, pero ¿sabe si alguno de los miembros de Queen supervivientes les ha visto?

-No sabemos si alguno nos ha visto, pero sí que están al tanto. Hace muchos años nos encontramos con Brian May y tuvimos la posibilidad de compartir vivencias con mucha gente del entorno de Queen, como el asistente personal de Freddie, su mánager o su productor. Agradecemos mucho todo lo lindo que nos dijeron.