- La temporada de premios de Hollywood arranca este domingo con la entrega de los Globos de Oro, una ceremonia aplazada por la pandemia sobre la que vuela la pérdida de desprestigio tras las incesantes demandas que acusan a la organización de corrupción y de tráfico de influencias.

Este fin de semana, decenas de nombres firmaron una carta en la que pedían a los organizadores, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), que incrementen la diversidad en sus pequeñas filas, un grupo de 87 periodistas que no admite a más miembros y entre los que no hay ninguna persona afroamericana.

La protesta proviene de la agrupación Time's Up, que en otras ocasiones ha denunciado discriminación y abusos en la industria audiovisual, y cuenta con el aval de pesos pesados de Hollywood como J.J. Abrams (Star Wars), Amy Schumer y Kerry Washington.

Mientras Mank, The Trial of the Chicago 7 y Nomadland son algunas de las películas favoritas de este año, la realidad es que han quedado en un segundo plano después de que hayan salido a la luz infinidad de relatos que describen tratos de favor y obstrucción en la agrupación.

"Hay gente muy dulce en la HFPA, pero la forma en que nominan y votan es vergonzosa", explicó Schumer al diario Los Ángeles Times.

El periódico más importante de la meca del cine lleva semanas sacando los trapos sucios de esta asociación que, sin embargo, entrega unos galardones de renombre internacional.

Para mejorar su imagen, la HFPA se ha comprometido a aumentar la diversidad. El cómo no esta claro, después de que una demanda presentada en los juzgados de Los Ángeles la acusara de prácticas monopolísticas.

Es prácticamente imposible entrar en ese reducido círculo de veteranos periodistas que se maneja bajo la filosofía del "cuantos menos seamos a más tocamos".

Ricky Gervais ya ironizó con lo surrealista de los Globos mientras presentaba la ceremonia de 2016, que calificó de parafernalia "inútil" que solo valía para que los integrantes puedan hacerse fotos con las estrellas. Las propias Amy Poehler y Tina Fey, que volverán a conducir la gala, bromearon en 2013 con que la HFPA podía causar "cáncer cervical".

De hecho, cuando hay alguna ausencia chirriante entre los nominados -este año son varias- es habitual entre los corrillos de Hollywood insinuar -medio en broma, medio en serio- que será una venganza por haberse negado a posar en un selfie.

Y lo mismo al revés, cuando se cuela un nominado fuera de todas la quinielas se intuye la sombra de una contrapartida

En esta edición ese es el caso de James Corden. "La única explicación posible es que quieren que presente la gala del año que viene", sostenía el columnista Glenn Whipp.

Pero votar los Globos de Oro no solo da acceso a personalidades, también propicia viajes y experiencias de todo tipo. Por ejemplo, en 2019 un grupo de 30 miembros de la HFPA se hospedó en un lujoso hotel de París dos noches mientras visitaron los escenarios de Emily in Paris, a gastos pagados.