El Euskalduna reduce el aforo de sus salas a menos de la mitad

“Es importante transmitir a la ciudadanía que somos un espacio seguro”, explicó Andoni Aldekoa, director general del Palacio Euskalduna, mientras mostraba la reducción de aforo. “Somos conscientes de que va a costar retomar la actividad en el mundo de la cultura, pero también de que los profesionales de la cultura nos necesitan. Hacemos un llamamiento a que la gente acuda a los espectáculos del Euskalduna. Lo importante es que cojamos confianza todos”, expuso Aldekoa, quien vaticinó que la situación “precaria y deficitaria” podría alargarse hasta 2021. Con todo, reveló que a partir de octubre, cuando comience la programación de la BOS y la ABAO la intención es volver a montar las butacas retiradas ahora. “El mundo de la cultura no puede estar un año sin ejercer su labor”, puntualizó.

Entre las medidas implantadas para garantizar la seguridad de los espectadores, la más visible es la reducción del aforo. En cifras, el Auditorium ha pasado de 2.164 butacas a 1.000; la sala 0A, de 150 a 55; la 0B, de 613 a 300; la 0C, de 103 a 50; la 0D, de 305 a 85, y la 0E, de 435 a 144. “Aunque el aforo permitido en este momento sea de un 60% creemos que la seguridad tiene que primar”, explicó Aldekoa, quien concretó que en el Auditorium, por ejemplo, se ha reducido el aforo intercalando las localidades. “En el resto del palacio la pérdida de aforo ha sido de un 70% puesto que en todas las salas se garantiza 1,5 metros de distancia entre butacas”, puntualizó sobre las salas en las que se han retirado filas de localidades de enteras.

Por otro lado, además de garantizar una mayor calidad del aire, se ha reforzado la señalización en los accesos para mejorar los flujos de gente. “En los espectáculos culturales todas las puertas estarán abiertas. Tenemos que facilitar el acceso y vamos a mantener al máximo los servicios de acomodación”, señaló Aldekoa, quien expuso que también habrá seguridad dentro de las salas por si hiciera falta llamar la atención de alguna persona cuya conducta no se ajuste a las medidas establecidas. “Habrá avisos de megafonía para que la salida sea escalonada”, anunció.

A los protocolos especiales de seguridad para trabajadores y promotores, se le unirá también un protocolo específico de higiene y limpieza antes, durante y después de cada evento. “Mientras la gente esté en el espectáculo daremos un repaso a los baños”, expuso. Asimismo, reveló que algún promotor ha planteado ofrecer dos conciertos seguidos de cara a reanudar su actividad en septiembre u octubre. “Eso nos obliga a que nada más terminar un espectáculo se cierren las puertas y que los equipos de limpieza limpien una a una todas las butacas. Hemos estimado que lo podemos hacer en 45 minutos o una hora con más personal”, declaró sobre la higiene que contempla incluso la limpieza de las llaves de los paragüeros o el uso de auriculares desechables en los servicios de traducción simultánea.

Durante los espectáculos que se ofrecerán en verano no habrá servicio de restauración. “El entreacto y la cafetería son el punto más crítico de un evento. Hemos preferido no ofrecer ese servicio en esta primera fase”, detalló Aldekoa. En ese sentido, avanzó que trabajan en los protocolos para garantizar las distancias cuando se retomen los servicios de catering a partir de septiembre.

Para que todas las medidas implementadas sean lo más efectivas posibles, desde el Euskalduna solicitan a los espectadores que acudan con tiempo para que la entrada sea escalonada. “Es necesario el uso de mascarilla porque aquí no garantizamos el metro y medio de distancia aunque demos seguridad”, indicó el director del palacio de congresos, donde el aforo también se ha reducido en los baños al 50% y en los ascensores al 25%. “Estamos pidiendo que la gente utilice las escaleras y mantenga los elevadores para las personas con problemas de accesibilidad”, concretó. Además, todas las personas estarán registradas a través del ticketing on line, donde ya se pueden adquirir las entradas del 80% de los espectáculos de Aurrera Fest. “Tenemos la garantía de que en caso de suspender un espectáculo por cualquier tipo de contingencia se devolverá la entrada a todas las personas”, apostilló.

Renovación del sistema de filtrado de aire para garantizar su calidad.

Reducción del aforo en todas las salas, así como en los baños, ascensores y zonas comunes.

Refuerzo de la señalización de acceso y en los espacios para asegurar los flujos.

Control de contacto a todos los asistentes para favorecer los posibles trabajos de vigilancia por parte de las autoridades sanitarias.

Creación de nuevos servicios para atender necesidades tecnológicas como servicios ‘streaming’ y videoconferencias...

Protocolo especial de seguridad para trabajadores, promotores y organizadores de eventos.

Protocolo de higiene y desinfección antes, durante y después de cada evento.

Protocolo de seguridad para actividades y equipos técnicos durante los eventos.

Apoyo a organizadores y promotores para la creación de protocolos especiales de seguridad en sus actividades.

Nuevos servicios de ‘catering’ y restauración con garantías para los organizadores.