BILBAO. Si en el terreno del punk La Polla Records ha protagonizado la gira del año, en el del rock el cetro es para Marea. Los navarros cierran hoy en el BEC la gira de presentación de su disco El azogue (Warner), con 78 conciertos en apenas siete meses. Y lo harán con “el corazón tierno”, según su guitarrista, Kolibrí Díaz. “La gira ha sido una pasada, muy intensa y gratificante”, explica el también productor del grupo.Marea han tardado 6 años en volver a tocar en vivo y casi 8 en grabar El azogue. Mucho tiempo. “Es por nuestra filosofía, por ser muy respetuosos con la música. No estamos en funcionamiento si no tenemos nada que proponer. Y así fue, no era el momento y nos dejamos llevar. Nos juntábamos para todo, menos para la música, hasta que llegó el momento y empezamos a ensayar para tocar y disfrutar, sin pretensiones”, explica Kolibrí.

Sacaron el pico y la pala en 2016, pero el álbum tardó casi tres años más. Emperrados en ser “un hierro sin domar”, como prueban que hayan grabado solo 7 discos en dos décadas, sus miembros superaron los 40 años, pero “parecíamos tener 80”. ¿Resultado? Diversas afecciones y enfermedades, una otitis en el caso de Kolibrí, que le dejó más de medio año fuera de juego. “Tuvimos que pasar por el taller: chapa y pintura (risas). Y eso que el rock rejuvenece un poco. Te hace vivir siempre con un espíritu libre y con la chispa puesta”, añade el guitarrista.

Ya convencidos del repertorio (“si no te emocionas tú, ¿cómo lo vas a lograr con la gente?”), Marea editaron un disco que “ha cumplido las expectativas, las nuestras y las del público, convirtiéndose en uno de sus favoritos”, señala Kolibrí, que ofrece luz a su título y portada.

Azogue tiene varias acepciones: el mercurio que sube con la temperatura, el inicio del mercadeo, el nervisiosimo... Y todas son perfectas para el disco”, indica. “Y la portada es muy gráfica. Muestra 5 palas y picos unidos, que representan de dónde venimos y que se caerían solo con retirar uno. Eso es Marea. Sin uno de nosotros, todo a tomar por culo”, prosigue.

Un reto

El azogue se grabó en “solo dos días y medio”, con el grupo tocando en directo en el estudio, “codo con codo”, solo 5 veces cada canción. Y de ahí se eligió la mejor toma. “Lo que no se mata con 5 balas, ya no se mata”, explica Kolibrí entre risas. “Soy de retos y opté, tras 20 años juntos, por aprovechar ese nivel de conexión individual y musical. Los ensayos funcionaban muy bien e hicimos una producción a la antigua usanza, tocando juntos. Y no es un reto sencillo, ya que lo fácil es usar la tecnología. Buscamos algo fresco, que sonara a los inicios, tocando de verdad, yendo a la esencia”, apostilla.

Marea, con Kutxi Romero al frente, que “es el espíritu y corazón del grupo y está a un nivel vocal y de letras máximo”, según su compañero, cierra hoy su gira (“la mejor que hemos hecho”) con la interpretación de casi 30 canciones, 8 de su último disco, ante unas 12.000 personas. “Al ser el último concierto tenemos tierno el corazón. Saldremos con unas emociones especiales y no debe olvidarse nuestra relación con Bizkaia, donde más hemos tocado. Es un magnífico broche final”, indica Kolibrí, quien califica el reggetón como “otra de tantas modas”, y sigue confiando en la vigencia del rock. “El rockero siempre está ahí, y se está produciendo un relevo generacional. No solo estamos los dinosaurios”.