bilbao - Expertos, comisarios y gestores artísticos convierten durante tres días el Museo de Bellas Artes de Bilbao en lugar de encuentro y referencia mundial para la reflexión de la figura del comisariado de arte desde una perspectiva global y local. Organizado en colaboración con la Universidad de Deusto y la Fundación Gondra Barandiarán, y dirigido por el responsable de la pinacoteca, Miguel Zugaza, ayer se dio el pistoletazo de salida al segundo curso de verano, que “ofrece visibilidad al rico ecosistema de instituciones y agentes que trabajan desde una perspectiva global y local, aquí y ahora, y reflexiona sobre las formas variadas del comisariado como instrumento de interpretación y mediación tanto del arte contemporáneo como retrospectivo”.

El foro cuenta con ponentes del ámbito museográfico y artístico internacional que relatarán sus experiencias y proyectos en los centros que representan. Así ayer fue el turno de Hans Ulrich Obrist, director artístico de las Serpentine Galleries de Londres; Alberto Vial, consejero diplomático del Museo del Louvre, que habló también del museo de Abu Dabi, y de Juan Ignacio Vidarte, director del Museo Guggenheim Bilbao, que como quedó patente en las demás intervenciones sirve de ejemplo para muchas ciudades e instituciones culturales de todo el mundo.

También participó en el encuentro la editora, comisaria y librera Elena Ochoa Foster, que acudió acompañada de su marido, Norman Foster, uno de los arquitectos más importantes del planeta, autor de proyectos como la torre de comunicaciones de Barcelona, el metro de Bilbao, la sede del HSBC en Hong Kong... El prestigioso arquitecto también opta al concurso de ampliación del Bellas Artes, que se fallará a finales de mes.

libros que son obras de arte Foster abordó el aspecto del comisariado desde la edición. Fundó la empresa Ivorypress en 1996 en Londres, desde donde ha compaginado las labores de editora, comisaria, librera y galerista. Psicóloga, investigadora, profesora, fenómeno televisivo en los 90 con Hablemos de sexo, Elena Ochoa Foster decidió romper en 1996 con su vida anterior. “Estaba en una pequeña habitación, con un ordenador y un teléfono, sin muebles, solo con cajas de archivos que traje de Madrid y comencé a soñar sobre cómo podría relacionar mi siguiente etapa con una vida profesional que fuera el fruto de mi pasión por el libro y el arte”, explicó ayer a los asistentes al curso del verano.

Así que decidió aunar sus dos pasiones y convertirse en librera y editora, pero no de cualquier libro. Los soportes elegidos pueden ser escultura, pintura, fotografía, vídeo o libros que son en sí auténticas obras de arte. Visitó los talleres de los mejores artesanos de la edición, se sumergió en procesos ancestrales de fabricación de papel en China, Japón, Francia...

En la conferencia, recordó la influencia que tuvo Robert Sainsbury, que le ayudó en el arte de reconvertirse en una de las editoras y comisarias más interesantes del panorama cultural. “Fue Bob Sainsbury -cuya familia fundó Sainsbury’s, la segunda cadena de alimentación más importante de Reino Unido- quien me animó a seguir adelante”. Sainsbury fue un gran coleccionista e impulsor del arte contemporáneo en el Reino Unido, que apoyó y descubrió artistas como Francis Bacon, Henry Moore o Giacometti.

Foster abrió un espacio en Madrid para hablar de arte y diseño contemporáneos a través del comisariado de exposiciones, conferencias, programas educativos, con librería especializada en fotografía, y dar continuidad a su editorial para el desarrollo de los libros de artista y poner también en marcha C International Photo Magazine, una revista de coleccionista para promover la fotografía contemporánea.

El primer volumen de Ivorypress fue un monográfico sobre Eduardo Chillida, de edición estrictamente numerada, que contaba con once reproducciones facsímiles de dibujos inéditos del escultor vasco, entre ellas el último apunte que hizo antes de morir. Reflections fue el resultado de muchas horas en el caserío de Zabalaga, con la complicidad del artista y su mujer. Le seguirían otros libros con la colaboración de otros influyentes artistas, como Walking and sleeping, dibujos hechos con los dedos y barro por Richard Long, las heridas a lápiz de Anish Kapoor o los libros “peligrosos” de Cai Guo-Qiang.