Orduña - El 16 de julio de 1984 Orduña acogió por primera y única vez en su historia el Día Coral de Bizkaia. 35 años después, la ciudad de Orduña volvió a servir ayer de escenario de lujo para la gran fiesta de la música coral vizcaina, sirviendo de anfitriona a 43 agrupaciones procedentes de todo el territorio que tomaron el casco urbano del municipio con más de 800 voces blancas, graves y mixtas.

El Día Coral de Bizkaia contó con la presencia de tres formaciones txikis, ocho de voces blancas adultas, otras ocho de voces graves y 24 de voces mixtas, además del Coro Euskalhiria de Barcelona como agrupación invitada. “El mundo coral es parte de la tradición y cultura vasca. Mueve a mucha gente y así lo queremos mostrar a través de este día de fiesta que cada año se celebra en una localidad diferente”, explicó Inés Fernández, presidenta de Bizkaiko Abesbatzen Elkartea, entidad que organiza el evento con la colaboración de la Diputación Foral de Bizkaia y, en esta edición, también del Ayuntamiento de Orduña. A su lado, la presidenta de la Sociedad Coral Orduña, Arantza Agirre, aseguró que “para nosotros es un hito importante que estamos viviendo con mucha emoción porque coincide con la conmemoración de nuestro quincuagésimo aniversario”.

kalejira La programación arrancó a las 11.45 horas con la kalejira que protagonizaron todas las corales participantes desde La Posada hasta la Foru Plaza. Una vez allí, integrantes de Erauntzi Dantza Taldea bailaron un aurresku entonado por la agrupación local Getxa Goi. A continuación, por el gran escenario montado en la plaza fueron dando muestra de su buen hacer las 43 corales que acudieron al acto. Cada sección interpretó cuatro obras y el momento más emocionante llegó cuando las más de 800 voces se unieron para cantar dos últimas piezas: el himno final de la ópera Txanton Piperri y el Agur Jaunak. Y como colofón al día, todos los asistentes compartieron mesa y mantel en una comida de hermandad. - S. Martín