Madrid - Tras abordar en su primera novela el País Vasco de los años más duros de ETA, la autora Edurne Portela visibiliza en su último libro un tipo de violencia de género “que a veces no se entiende como tal” y lo hace porque, escribe sobre “lo que le incomoda o entristece”. Edurne Portela (Santurtzi, 1974) dio voz a los silencios sobre el terrorismo en su exitosa novela Mejor la ausencia y publica ahora Formas de estar lejos, editada por Galaxia Gutenberg.

En esta novela cuenta la historia de una pareja en cuya vida va creciendo una violencia que va desgastando su vida paulatinamente: “No es violencia de puños, sino esa que mella y va anulando”, explica la autora. Ya que aunque el hombre se aleja de la imagen estereotipada de maltratador, explica Portela, que señala cómo para su pareja es difícil reconocer el inicio de los límites que no se deben traspasar e identificar las actitudes dañinas.

“Y las mujeres, por la educación de culpa que hemos recibido, la primera reacción que tenemos es la autocrítica”, destaca Portela. Para Portela, “el amor romántico es un ideal perverso porque nos invita a actuar de cierta forma que en el caso de la mujer es el ideal de la sumisión. En ese proceso la mujer se pierde y accede a un contrato en el que sale perdiendo siempre”.

La escritora vasca confía en que su novela pueda servir para que los lectores sean conscientes de hasta qué punto los límites que no se deben traspasar y para que se vean reflejados en actitudes que “hay que dejar de normalizar”. Además, destaca que es fundamental la educación para “empañar la propaganda antifeminista que se hace en la actualidad”, de tal forma que los niños sean educados en la idea de que “el feminismo es una visión del mundo basada en la igualdad”. Asimismo, destaca que las propuestas de Vox son un discurso basado en el odio. A la extrema derecha le da miedo que el feminismo se está popularizando”. “No sé cuántos seremos en esta nueva ola, pero somos cada vez más”, recalca Portela. - Carmen Naranjo