“La ultraderecha crece en Europa por las dificultades de los débiles”
Eleftheria Arvanitaki, la cantante griega más importante, actúa hoy en Getxo Folk
bilbao - Eleftheria Arvanitaki, la voz más famosa de Grecia en el mundo, protagoniza la jornada de hoy en Getxo Folk. Su concierto se iniciará a las 20.30 horas en la plaza de Las Arenas. “Me gusta la tradición, pero me entusiasman las propuestas de los jóvenes”, explica la cantante. Antes, en el recital vespertino gratuito, será el turno para el grupo femenino gallego de arpas Lulavai.
“Honestamente, no recuerdo mi primer recuerdo musical, pero cantar siempre ha sido parte de mi vida”, rememora para DEIA Arvanitaki, quien se dio a conocer en el grupo Opisthodromiki Kompania tocando rembetika, “la música popular creada por los refugiados griegos de Asia Menor”. Mientras su carrera se definía ligada al folk, también se acercó al pop en su primer disco, Kontrabando, o en canciones como Me to idio mako porque “acercarme a diferentes tipos de música siempre ha sido fascinante”, aclara.
El festival Womad, impulsado por Peter Gabriel, resultó vital para la carrera de Arvanitaki, ya que le permitió “tocar mi música y la de mi país en muchos lugares”, a la vez que le abrió “una paleta mundial de sonidos y colores que me ayudaron a hacer evolucionar mi música” junto a artistas reputados de múltiples culturas. “Fue un privilegio y me ayudó a unirme a la red de festivales de Sonidos del Mundo y a expandirme”, reconoce la cantante.
embajadora Tras más de 35 años de bagaje, Arvanitaki se convirtió en una especie de embajadora de Grecia, como últimamente el escritor Petros Márkaris, a quien la cantante dice “admirar”. Arvanitaki, que asegura “bendecir” la respuesta del público ante un repertorio que “parece haberse convertido en clásico en la historia de la música griega moderna”, niega haber buscado ese papel de embajadora. “En cierto modo se me ve así. Y debo admitir que me sentí muy conmovida cuando el Carnegie Hall de Nueva York me invitó a dar un concierto en 2014. Sentí que mi música y la de mí país estaban siendo honradas. Fue uno de los puntos culminantes de mi carrera”, señala.
Su éxito radica en “una forma personal y honesta de trabajar” la música tradicional, pero adaptada al presente, especialmente cuando se enfrenta a audiencias que no hablan griego. “Trato de abordar la grandeza del pasado con un sonido actualizado”, reflexiona. “He probado diferentes compañeros de trabajo y disfrutado de la confianza de conocidos poetas, letristas y compositores, pero también he disfrutado con personas de generaciones más jóvenes, cuyo trabajo y espíritu me parecen atractivos e importantes”, prosigue Arvanitaki, que dice disfrutar de la tradición aunque se siente “entusiasmada por las nuevas propuestas de sonido”.
Arvanitaki acogió esperanzada la llegada de Syriza al poder y asegura intentar “seguir siendo optimista” aunque la realidad le hace sentirse escéptica. “Queda mucho camino por recorrer porque una cosa estar en la oposición y otra, gobernar y enfrentarse a una crisis enorme. Los griegos siguen luchando contra la pobreza, el desempleo y problemas capitales en ámbitos como la salud y las pensiones”, contesta, a la vez que se muestra temerosa ante el avance de la ultraderecha en Grecia y Europa. “Sigue en auge, ya que se aprovecha d e las dificultades de los débiles y de la incapacidad para manejar su vida cotidiana”, apostilla.
Arvanitaki adelanta que su concierto de hoy en Getxo reflejará muchas de sus etapas, desde la rembetika inicial a discos como Meno ektos (1991), el reciente 9+1 istories y su último single, Tin idia stigmi na zume, que significa “vivamos el mismo momento”. Estará apoyada por un quinteto de batería, saxofón, buzuki y lafta, piano y bajo.