DURANTE tres semanas, Patrizio, Maria Luisa, Luziano e Iñaki han recorrido, 14 años después de Aupa Etxebeste!, las calles de Bergara. La familia Etxeberria -a la que dan vida Ramón Agirre, Elena Irureta, Paco Sagarzazu e Iban Garate- han salido por fin de su guarida en Agur Etxebeste!, la secuela del exitoso filme de Asier Altuna y Telmo Esnal, que finaliza su rodaje hoy en la localidad guipuzcoana. Una secuela “más luminosa y más alegre” en la que Bergara tiene todavía mayor presencia si cabe.

“La acogida del pueblo ha sido espectacular. Parece que no han pasado los años. Antes de iniciar el rodaje teníamos una lista de propuestas que me daba vergüenza pasárselas al Ayuntamiento y no nos han puesto ninguna pega. Es muy bonito notar el cariño de la gente, y encima además, nos dan de comer de lujo en la sociedad”, bromeaban ayer Altuna y Esnal en una pausa del rodaje, ya relajados tras grabar casi todas las escenas de exteriores de la película.

Han tenido que pasar catorce años para que los dos cineastas se animen a darle una segunda vida a la familia Etxebeste. “Ha sido bonito ver a los actores en el mismo personaje tanto tiempo después, pero bajo la misma esencia. Quizás la mayor diferencia esté en Iñaki (Iban Garate), que en la anterior película era un adolescente y ahora ya es un adulto más”, apuntó Esnal.

A quien no parecía haberle afectado el paso del tiempo era a Ramón Agirre, quien con un frondoso peluquín en la cabeza volvía a interpretar ayer al enérgico alcalde, y padre de la familia, Prudenzio, en uno de los parques de la localidad. “El contexto, Bergara, sigue siendo el mismo que en la anterior película, pero esta vez hemos salido de la casa y hemos potenciado el ayuntamiento. Son los mismos personajes y el mismo pueblo, pero la historia ha cambiado porque la actualidad es otra”, adelantó Altuna.

Por este motivo, no solo Patrizio, sino también su mujer, María Luisa, tendrá algo que decir en el Consistorio. “Al final los conflictos de la familia van a ser muy parecidos. Independientemente de la historia de Aupa Etxebeste!, las disputas que tenían encerrados en la casa siguen existiendo en esta película”. añadían.

A diferencia de en la anterior, en esta el pueblo entero tiene una presencia en todo el metraje, lo que permite un filme “más luminoso y alegre”. “Aupa Etxebeste! era más oscura, ya que no salían de casa. Esta historia es más abierta y por lo tanto, creemos que más comedia, aunque luego nunca se sabe”, añadieron entre risas.

continuar el éxito Aupa Etxebeste! alcanzó los 71.972 espectadores en sus once semanas en cartelera, ostentando así el título de película en euskera más vista hasta el estreno de Handia. Ante tal éxito, ¿cómo abordar una secuela de garantías?

“Lo cierto es que la segunda parte ha llegado por el empeño de los productores. Ya desde el rodaje de Aupa Etxebeste! nos propusieron hacerla, pero nosotros, por aquel entonces, teníamos otros proyectos”, explicó Esnal, quien en este tiempo ha dirigido Urte berri on Amona! y Dantza, que presentará en el inminente Zinemaldia. Por su parte, su compañero Altuna ha rodado el documental Bertsolari y el largometraje Amama.

La negativa de los dos directores cambió hace tan solo unos pocos años. “Nos lo volvieron a proponer, y esta vez, con cierta distancia desde aquel filme, nos atrajo la idea de descubrir cómo se encontraría la familia Etxebeste más de una década después”, relataron.

Para dar con la premisa de esta segunda entrega, Altuna y Esnal solo tuvieron que ver la película de nuevo. “Aupa Etxebeste! fue un retrato de la sociedad del momento y con esa intención y con ganas de reírnos de nosotros mismos hemos planteado la segunda parte. No estamos en el mismo momento de aquel entonces; hemos querido plasmar una película más actual”, indicó Esnal.

Ambos se enfrentan por primera vez a una película de encargo, algo que no rebaja la presión de los cineastas. “Da respeto hacer una segunda parte de una película que tuvo tanto éxito, pero al final todos los filmes son retos y es como si estuviéramos ante otra nueva situación. La premisa sigue siendo la misma: la de hacer una película”, concluyó Altuna. El rodaje, tras finalizar hoy los exteriores en Bergara, se desplazará al Zinealdea de Oiartzun, donde seguirá la grabación del filme hasta el próximo 5 de octubre.