bilbao - No es la primera vez que La Joven Compañía recala en el Teatro Arriaga. Lo hicieron en enero de 2016, cuando presentaron Fuente Ovejuna. Esta vez llegan con otra propuesta muy diferente, una adaptación teatral de la novela La edad de la ira está escrita por Nando López, elegida como finalista del Premio Nadal 2010, y dirigida por José Luis Arellano. Ocho intérpretes subirán a escena mañana a las 19.00 horas, con la peculiaridad de que, terminada la función, se hará un coloquio con el autor, el director y los actores en el que podrá participar el público. El lunes y el martes la representarán por la mañana para los centros escolares.

Según explicó ayer el protagonista de La edad de la ira, Álex Villazán, que interpreta a Marcos, un estudiante de Bachillerato que supuestamente ha cometido un asesinato, la función parte de un presunto parricidio pero eso solamente es el punto de partida. “Nando se sirve de ello para hablar de temas como la homosexualidad, la homofobia, la amistad, el amor, el machismo, la búsqueda de la identidad... son temas candentes y actuales. Tanto adolescentes como adultos pueden sentirse identificados”, dijo.

El propio autor de la novela ha escrito esta adaptación junto a los jóvenes actores que conforman la compañía. Pero en esta, ofrece un enfoque diferente a la que puede leerse en el libro. La intérprete María Romero habló sobre el proceso creativo, que fue “muy interesante”. “La novela cuenta la historia desde el punto de vista de los adultos; padres, profesores y de un periodista que va recopilando testimonios de los adolescentes. En cambio, la obra de teatro lo que plantea es la cara B, la de los adolescentes que son los que viven esa historia”, y la cuentan.

Asimismo, destacó que tuvieron la suerte de poder trabajar con Nando desde el principio y en ese proceso, los actores pudieron aportar historias que ellos mismos habían vivido. “Además de la novela, nosotros fuimos contando experiencias que vivimos en nuestros institutos, en nuestras familias...”, indicó. Del mismo modo, Romero manifestó que en la obra de teatro hay un personaje que no sale en la novela. Es el caso de Brenda, interpretada por Rosa Martí. “Se creó después porque nos parecía muy interesante incluir el tema de las redes sociales”, recalcó Romero.

Martí, por alusión, dio varias pinceladas sobre su personaje en la presentación de la obra. Contó que es “muy alternativo, muy diferente al resto de los compañeros”. “Ella sufre bullying, no tiene amigos, no paran de insultarle por ser diferente, entonces ella se cubre con una máscara de un humor irónico”, relató. Ante esta realidad, sigue explicando la propia actriz, que las redes se convierten en un medio de comunicación donde puede sentirse “un poco más libre y dejar esa máscara”. “El proceso del personaje es el descubrimiento de que hay gente que sí que le puede escuchar, que tiene que quitarse la máscara, abrirse un poco... y que le tiene que dar igual todo”, aseveró Martí.

Muchos de los actores de la compañía incidieron en el hecho de que las redes sociales, Instagram, Youtube... “son poderosos” en estos tiempos. Por ello, Martí opinó que “era muy importante que eso apareciera en la función y se utilizara para algo muy positivo”.

la compañía joven Este proyecto nació hace cinco años, “en un momento de crisis en empleo juvenil, si hablamos de las artes escénicas muchísimo mayor”, aseguró el representante de la compañía, Pedro Sánchez. Esta propuesta nació con el objetivo de acercar un teatro “de muchísima calidad” al público joven, muchas veces ausente en el patio de butacas. “Empezamos haciendo funciones pedagógicas en horario de mañana y teniendo siempre en cuenta que el teatro para jóvenes no excluye al público adulto. Nosotros hacemos un teatro que habla de personas, que no trata a los jóvenes como niños y creemos que esta fórmula está funcionando”, aseguró Sánchez. Al final, según apuntó, “esta función intenta que la sociedad escuche, que sea más tolerante y más diversa”.