pROVIENEN de mundos musicales dispares pero es innegable el tronío de las gargantas de Carmen Linares, mujer clave en el desarrollo del flamenco en las últimas décadas, y de Pasión Vega, en la escena de la canción melódica teñida de copla y aires latinoamericanos. La primera actúa hoy en el ciclo Viernes Flamencos, de Barakaldo Antzokia, y la segunda, el domingo, en el Teatro Arriaga.
Salvador Gutiérrez, a la guitarra, Vanesa Aibar, al baile, y Ana Mª González y Rosario Amador, a los coros y compás, acompañarán a Linares esta noche en el concierto de presentación de su último disco, titulado Verso a verso y que homenajea a Miguel Hernández con un repertorio en el que traslada su poesía a través del flamenco y el jazz, y con unos pianos y vientos que no sonarán en vivo hoy.
Linares, que rescatará también su repertorio más flamenco y puro, ese que le llevó a colaborar con Enrique Morente y los Habichuela, y a lograr múltiples premios como la Medalla de Oro de Bellas Artes y el Premio Nacional de Música, interpreta en su último disco poemas conocidos como Para la libertad, Llegó con tres heridas o Andaluces de Jaén, popularizados por Serrat, Joan Baez y Jarcha, respectivamente. El álbum cuenta con colaboraciones de Arcángel y Silvia Pérez Cruz.
pasión vega La cantante madrileña de origen andaluz interpretará el domingo, en el Arriaga, su último disco, 20 quilates, junto a sus temas más emblématicos de las dos últimas décadas, caso de La canción de las noches perdidas, Tan poquita cosa, El emigrante... Su último y octavo disco confirma la elegancia de una vocalista que se mueve con gracilidad y conocimiento entre la copla y la canción melódica y latinoamericana o arreglos cercanos al jazz.