Reincidentes: “La rebeldía madura y avanza con los años”
Reincidentes presentan ‘Vergüenza’, un disco casi periodístico y pegado a la realidad, hoy en la tienda Power Records de Bilbao
Bilbao - Seis años después de Tiempos de ira, Reincidentes editan Vergüenza (Maldito), un disco pegado a la realidad que pone banda sonora, con guiños a La Polla y Barricada, a un tiempo de regresión democrática, paro, desahucios, violencia contra la mujer, transexualidad, autismo... “La rebeldía madura con los años”, según su bajista y cantante, Fernando Madina. Hoy lo presentan en un concierto acústico, con firmas de ejemplares, en la tienda Power Records de Bilbao como anticipo del concierto que ofrecerán el 24 de marzo en el Kafe Antzokia.
Han pasado ustedes de la ira a la vergüenza.
-Por desgracia ha sido un paso natural aunque han pasado muchas cosas en ese periodo, como centrarnos en la autogestión, la celebración del 30º aniversario y el disco Awkan, que incluía versiones, un DVD, un libro... Fueron importantes en nuestra carrera.
¿El título alude al sentimiento que les provoca mirar alrededor?
-Sí, dejo a la niña en el cole a primera hora de la mañana y al poner la radio antes de ir a ensayar escucho que hemos batido el récord de pateras, el juicio de La Manada, el incumplimiento de los protocolos de Kyoto... Todo da vergüenza, y es una palabra que se queda hasta corta.
Su disco coincide con una serie televisiva del mismo título.
-Lo sé, la protagoniza Javier Gutiérrez, que es amigo nuestro. Cuando visitó Sevilla con Animalario estuvo con nosotros varios días y lo pasamos muy bien. La serie la veré pero al tener una hija pequeña... Me dicen que refleja lo cutre que podemos llegar a ser, que retrata al género humano.
Canta usted “vamos patrás con paso firme” y “democracia de postal”.
-El poder lidera un proceso de involución, de mandar a este país a principios de los 70; y con el aval de los poderes económicos. Ahí está la aparición de Ciudadanos, pero somos optimistas porque no se le pueden poner puertas al mar. La sociedad camina sola, no van a poder pararla.
En ‘Terrorismo’ devuelven al poder la acusación echándoles en cara el paro, la violencia contra la mujer, guerras, torturas, desahucios...
-Ellos son los miserables y criminales, claro que sí. El PP ha ganado muchas elecciones con la sangre en la mesa; le ha convenido. La tregua le iba mal.
También critican que no se deje votar y hablan de un estado “indivisible”.
-Veremos qué pasa a medio plazo porque ahora arrasa el proceso involutivo, pero hay semillas que pueden germinar. Nosotros abogamos por el derecho a decidir aunque tengamos sensibilidades diferentes en grupo. Es uno de los pilares de eso que llaman democracia.
Podría decirse que hacen un rock real, pegado a la actualidad.
-Si no fuera músico, sería periodista; y eso se nota. Somos fotógrafos de la realidad aunque le ponemos el prisma propio a la cámara, ya que tenemos ideología y tomamos partido. Al fin y al cabo, retratamos lo que vemos y también lo que sentimos.
Un prisma personal y social, diríamos.
-Siempre ha sido más famoso el aspecto social de Reincidentes pero siempre incluimos cosas personales.
Estamos en días de juicios, el de la pitada al himno de España y el de los ERE.
-Lo del himno... es la Ley Mordaza, que no tiene sentido. Lo ve un ciudadano de Noruega y le entra la risa. Y lo de Andalucía... somos pesimistas. Puede pasar como con la corrupción del PP, que cambie de juez y todo quede en nada.
Le dedican una canción a Susana Díaz, con la música de los payasos.
-Sí, la de Susanita tiene un ratón; venía a huevo (risas). Les hemos dedicado canciones a varios presidentes de Andalucía, por desgracia. Susana no está ni capacitada para presidir una comunidad de vecinos. En nuestra tierra es como si gobernara el PP, es el PSOE más rancio del Estado, el único que gobierna con Ciudadanos, que es neoliberal y de extrema derecha.
El disco incluye ‘Ciudadano K-K’. ¿Un guiño a Rivera?
-Bueno... puede ser. O a Inés Arrimadas (risas).
Musicalmente, sin abandonar el punk, se han oxigenado.
-Si lo comparámos con la pintura, diríamos que la paleta de colores aumenta y se diversifica. Hay un rock más clásico que otras veces y también r&b a lo Rolling Stones, con armónica, o un 5x4, un ritmo más del jazz...
¿Deseos de abrir vías nuevas?
-No, son cosas que salen solas y no se piensan. Damos rienda suelta a lo que hay, en libertad. La única cortapisa es no repetirnos demasiado, no hacer canciones calcadas a otras.
Hay temas que recuerdan, incluso en inflexiones vocales, a Evaristo, Barricada y Ramoncín.
-Evaristo es mi ídolo de siempre, además de colega. Y lo de El Drogas es normal también, respondemos a lo que nos marcó; y es lógico. Lo de Ramoncín... (duda). Quizás sea posible, a su etapa más madura.
Lo decía por ‘Hermano’. Es, con ‘Agarrar la vida’, quizás la canción más personal del álbum.
-Hermano, que tiene muchísimas guitarras y está muy elaborada, alude al autismo de mi hermano. Está ya ingresado para siempre, un golpe duro para todos. Por desgracia, esta canción salió fácil. Y la otra tiene letra de mi hijo, que antes era mi hija. Trata de la transexualidad.
¿Hasta cuándo reincidirán ustedes?
-Hasta que el cuerpo aguante. Somos amigos desde la secundaria y solo podría cruzarse la salud en nuestro camino.
Dicen que la rebeldía se cura con el tiempo.
-Al contrario, madura y avanza con los años. No somos el único ejemplo: gente como Evaristo o El Drogas destilan más rabia que antes; y con razón.