Elisa McCausland: “Wonder Woman siempre ha sido una figura antisistema”
McCausland presenta un extenso análisis sobre Wonder Woman e incluye testimonios exclusivos de figuras íntimamente ligadas al universo de la superheroína
Bilbao- Elisa McCausland (Madrid, 1983) es periodista, crítica e investigadora especializada en cultura popular. Colabora en varios programas radiofónicos, escribe para diferentes medios y es una de las promotoras del Colectivo de Autoras de Cómic. Además, es miembro de la Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic. Ahora publica el libro Wonder Woman: El feminismo como superpoder (Ed. Errata naturae), donde analiza la historia de la amazona desde sus inicios y toca las diferentes etapas del personaje a través de distintas épocas históricas; tanto en el cómic, como en la televisión y el cine. Siempre destacando su mayor superpoder: el feminismo.
Para hablar de Wonder Woman, hay que hablar de William Moulton Marston, su creador.
-Su figura es vital para definir a Wonder Woman, pero la autoría del personaje es más bien repartida. Marston era quien firmaba los cómics, pero Elizabeth Holloway y Olive Byrne, las mujeres con las que compartía su vida, tienen un papel fundamental en la creación de la superheroína. Marston era una especie de anfibio cultural, contaba con una gran fascinación por la cultura popular y el feminismo. En realidad, el nombre de William Moulton Marston esconde todo un clan en su interior, por lo que la autoría del personaje es coral.
¿De dónde nace su interés en Wonder Woman?
-En mi casa siempre ha habido cómics, siempre han formado parte de mi vida. Con Wonder Woman no tengo ninguna obsesión. Me suelen preguntar si me siento identificada con el personaje, pero mi fijación en ella simplemente se debe a lo interesante que es el personaje desde un punto de vista analítico. Es la base del arquetipo de la superheroína. Investigando, me di cuenta de todo lo que tiene el personaje por detrás. Guarda relaciones muy estrechas con movimientos activistas de principios de los años veinte y con el feminismo sufragista. Wonder Woman siempre ha sido una figura antisistema, feminista, sobre todo si se tiene en cuenta que lo heroico siempre ha representado al sistema.
Cuando Marston muere, Wonder Woman cambia.
-Sin el trío original, el personaje cambia al completo. Dependiendo de quién se hacía cargo de la superheroína, esta contaba con unas características u otras. Las historias de Wonder Woman solían contar con una pequeña sección titulada Wonder Women of History, donde se mostraban los logros de diferentes mujeres a lo largo de la historia. Con la muerte de Marston, esto se sustituye por Marriage a la Mode, en la que se muestran las diferencias a la hora de casarse en diferenstes culturas. Es un síntoma del cambio de época. Tras la Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, en los cincuenta se domestica a la superheroína y Wonder Woman sufre varios cambios para “proteger la moral de los niños”, ya que generaba una imagen un tanto conflictiva para la época al animar la mujer a empoderarse.
En su libro habla del feminismo amazónico.
-Es un término que deberíamos rearticular. La idea nace de las primeras feministas sufragistas, a las que la prensa les llamaba amazonas. En parte, por su constitución física. Tiene que ver con la idea de ejercitar el cuerpo y la mente. No solamente instigan a tomar el espacio público mediante manifestaciones, sino que debían estar preparadas para hacer frente a cualquier tipo de reducción física por parte de la policía. Estas mujeres hacen de inspiración para personajes como Sheena (Sheena, Reina de la Selva), Katniss (Los Juegos del Hambre) o la propia Wonder Woman.
Ha comentado que la recién estrenada película de Wonder Woman no es muy feminista, ¿por qué?
-Es una película interesante en un sentido superheróico. Es Wonder Woman teniendo la aventura que podría tener cualquier héroe. En la película reducen la sociedad amazónica de la isla en la que vive el personaje a un instrumento del dios Zeus, un dios patriarcal de bastante mala reputación. Zeus es un dios que visitaba humanas sin permiso. Se supone que la isla de las amazonas fue creada por Hipólita y sus hermanas y bendecida por las diosas. En su nacimiento, Wonder Woman no cuanta con ningún tipo de intervención por parte de ninguna figura masculina. El filme cambia la propia esencia del origen de Wonder Woman. La película decidió no arriesgarse, pero al menos ha ayudado a dar a conocer al personaje.
Hasta el estreno de la película, la única heroína mundialmente conocida del género supesrheróico contemporáneo en la gran pantalla era Viuda Negra, protagonizada por Scarlett Johansson. También el único personaje sin película propia.
-El mercado ha ido testando la confianza en personajes femeninos. El hecho de que Viuda Negra no tenga película propia es bastante hiriente, pero esto es cosa del mercado. Wonder Woman está haciendo mucho dinero en taquilla, lo que derivará en más películas de superheroínas. Además, creo que el público debe estar cansado de tantos filmes de superhéroes de pasado trágico. La Wonder Woman interpretada por Gal Gadot es una mujer de acción.
La elección de Wonder Woman como embajadora por la igualdad de género en la ONU causó numerosas críticas por la “imagen hipersexualizada” de la superheroína. Al final la destituyeron.
-Existe un prejuicio tremendo con todo lo que tiene que ver con las superheroínas. Es difícil que se vea más allá de lo anatómico. Estamos hablando de un personaje que cuestiona la codificación de lo que entendemos como mujer. Cuenta con una imagen muy diferente al rol establecido de la mujer en la sociedad patriarcal. Pero no nos engañemos: también era una estrategia de comunicación para la recién estrenada película. El casting se dio a conocer por las mismas fechas en las que la nombraron embajadora. Aun así, significa mucho que una institución como la ONU apostara por su imagen.
En la ficción, Wonder Woman fue secretaria de la Liga de la Justicia Americana, una especie de asociación de superhéroes.
-Pasó en la época en la que Marston estaba centrado en las otras cabeceras de la superheroína y, como ocurriría más adelante, determinadas inercias tendrían su reflejo. Puede que por venganzas personales de sus compañeros. Prefiero pensar eso a que fuera algo intencionado, una inercia de la época.
No solo las superheroínas han tenido problemas por el simple hecho de ser mujeres. En el Festival de Angulema, el más importante a nivel europeo, ni una sola autora fue nominada al premio.
-Creo que el festival debería plantearse la composición del jurado. No es normal que no sepan ver la calidad que tienen muchas de las autoras haciendo cómic, y pocas no hay. Esto no es exclusivo del arte de la viñeta, sino que ocurre en muchos otros aspectos de la sociedad. El trabajo de la mujer no es tan visible como el del hombre. Es un tema de herencia de visibilidad en el espacio público. En los concursos y premios deben tener mecanismos de elección que sean lo más justos posibles. Tras las quejas, el Festival de Angulema ha decidido incluir varias mujeres en su siguiente edición. Que por gritar te den un caramelo no me convence; eso no es un cambio, es una tirita. Además muy mal puesta. Todos y todas deberíamos participar en mejorar el mundo del cómic.
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