BILBAO - Medio siglo de espectáculos y giras no han amedrentado al veterano grupo Les Luthiers, ahora reconvertido en sexteto. Los argentinos presentan la antología ¡Chist! en Bilbao, mezclando dramaturgia, humor y música de orígenes diversos que interpretan con sus estrambóticos instrumentos. “Prefiero que a nuestro humor lo llamen mejor ingenioso que inteligente porque no es pedante ni se dirige a las minorías”, aseguran en esta entrevista.
Quienes les hayan visto ya ¿por qué tienen que presenciar ‘¡Chist!’?
-Marcos Mundstock: Tenemos público de dos calidades diferentes, quienes disfrutan siempre con nosotros como si fueran vírgenes, y un público familiar que reúne desde el abuelo al nieto. Es uno de los pocos espectáculos que atrae a toda la familia; y sin concesiones de nadie.
-C. López Puccio: Una carcajada no se puede fingir, las explosiones de risa de un público de 2.000 personas son verdaderas.
Y se logran aunque el espectáculo sea una antología ¿eh?
-C. L. P.: Sí, las risas nos sorprenden y nos encantan. Creo que se consiguen porque hacemos un humor intemporal y sin nada que ver con la realidad cotidiana y el titular del día. Es un humor abstracto.
Además de los números exitosos y conocidos se incluye un inédito en Bilbao, ‘Solo necesitamos’.
-M. M.: Se hizo hace muchos años en un espectáculo y no se grabó. Aquí nunca lo hemos presentado, cierto. Sobre la intemporalidad, nunca nos lo propusimos, solo elegimos el humor universal y sin nombres y apellidos porque era el que nos gustaba y nos proponía un gran desafío. Hoy, hacer un chiste sobre Donald Trump sería fácil; fuera el que fuera, la gente se reiría.
-C. L. P.: Es como el triste tema de la corrupción, que es el hilo conductor del espectáculo actual. Hemos rescatado un número que hicimos en la década de los 90 y que no ha decaído a pesar del paso del tiempo.
Aquí de corrupción no se habla mucho (risas). ¿Están logrando conectar con el público?
-C. L. P.: (Más risas). Públicamente ustedes son más jóvenes que nosotros en el tema de la corrupción, ya que la nuestra, la argentina, es endémica e histórica.
¿Necesita el ser humano apoyarse en el humor?
-C. L. P.: Es solo una pequeña porción de la felicidad. La vida tiene muchos altibajos y no deja de ser una búsqueda mística de los momentos de placer y disfrute, que no se entenderían sin los otros. Ahí, el humor es uno de esos aspectos buenos? y muy noble, por cierto.
-M. M.: No sé si el humor tiene equivalentes en otras especies, es una característica sociológica humana. Se empezó a festejar en las cavernas, al descubrir que se podían reír de algo y hacer el amor enfrentados. No creo que la gente recurra al humor para sentirse bien, sino que es una característica normal de la persona.
-C. L. P.: Nuestro humor no se encuentra fácil, es de calidad, estructurado y condensado en dos horas, en las que te ríes muchas veces.
Les Luthiers es sinónimo de humor inteligente. ¿Cuándo lo es?
-C. L. P.: (Duda varios segundos). Eso es como decir cuándo la playa se convierte en arena, y viceversa.
-M. M.: Yo creo que es algo que depende de la materia prima, como la cocina. Si el material es noble? Nosotros hacemos chistes con ideas, mayormente. Preferimos al tipo que se duerme en una conferencia al otro que resbala y se abre la cabeza.
¿El humor de Buster Keaton no era inteligente para ustedes entonces?
-M. M.: No lo creo, sí noble y eficaz. Y muy difícil y físico.
-C. L. P.: Muy difísico (risas).
Hay mucho de juegos de palabras y de sintaxis en ustedes ¿no?
-C. L. P.: Sí, es una de nuestras materias primas principales.
-M. M.: Es un recurso que usamos, pero sin alardear. Llamarlo inteligente lo puede asociar con lo intelectual, lo pedante y elitista. Prefiero utilizar la palabra ingenioso.
¿Todo se puede parodiar o el humorista debe fijarse límites?
-C. L. P.: Trabajamos mucho la parodia, aunque hay cosas con las que no nos reímos, como la desgracia y el dolor ajeno en todas sus formas. Al mismo tiempo, ha habido buenas parodias de grandes males. Pienso en Chaplin en El gran dictador. Igual parodiable debe ser todo, depende del objetivo, de si se reivindica a las víctimas, como hizo él.
¿La corrección política es enemiga del artista?
-C. L. P.: En nuestro caso tiene que ver con no causar dolor al sufriente. Ya no somos jóvenes rebeldes.
-M. M.: Y nos burlamos en los espectáculos de movimientos como el hippie, el verde, el de los que se dicen rebeldes...
-C. L. P.: Algunos de ellos están alejados de la realidad. Es como cuando quieren salvar ejemplares de la ballena azul cuando en África mueren miles y miles de personas ¡Cuánta energía mal distribuida!
¿Traen a Bilbao algún instrumento imposible de los suyos que no conozcamos?
-C. L. P.: Los de las obras originales, salvo uno. Es un campanófono que usamos en un número destinado a la educación sexual de los jóvenes. El instrumento anterior era feo y un amigo luthier lo ha convertido en algo más bello y pintoresco. En algo muy teatral.
Se habla siempre de su humor, pero menos del fuerte componente teatral y musical del grupo ¿no creen?
-C. L. P.: Tienes razón, el nuestro es un género híbrido, un espectáculo de música y humor bien servidos. En general, los humoristas no son músicos... y los músicos suelen ser aburridos (risas).
-M. M.: Y está el espectáculo teatral de lo que está escrito, un tercer elemento. Y la música tiene un amplio espectro, que va de lo clásico o gregoriano al folk y el rap. Con este último los jóvenes festejan que hayamos pensado en ellos. También bajamos a las profundidades estéticas de la música de consumo; a las malas.
¿El escenario alimenta? Lo digo porque no se han bajado de ellos desde hace 50 años.
-C. L. P.: Seguramente, a mí me da plata para vivir y alimentarme. Necesitamos las giras, no somos magnates. Y formamos un equipo muy amplio, al que pagamos bien.
-M. M.: A veces salimos de gira pagar los sueldos a fin de mes.
Vamos, que no son los Rolling Stones; solo se parecen a ellos en la longevidad.
-C. L. P.: Quizás sí podríamos vivir con lo que hay; no como ellos, sin ser magnates. Tenemos ranchos, pero no como Jagger, sino en el sentido argentino, el de chabolas (risas).
Vienen desde Donostia a Bilbao. ¿Nos reímos todos igual?
-C. L. P.: Eso cuesta medirlo?
-M. M.: El público de Les Luthiers sí ríe igual, el general?
¿Y ustedes de qué se ríen?
-C. L. P.: Cada uno? aunque tenemos amores comunes como Woody Allen, Monty Phyton, Tricicle, Tip y Coll, algunas números de Faemino y Cansado...