Elaborado artesanalmente a base de praliné blanco y tostado, trufa y cobertura de chocolate, el Sokonusko mezcla historia y leyenda ya que sus orígenes se localizan en México, adonde acudió en busca de fortuna el vizcaino Iñigo Urrutia allá por el siglo XVII, según explican desde el citado gremio. En su viaje llega hasta la zona de Chiapas, donde no se verá recompensado con el tesoro que buscaba pero sí con otro denominado por los indígenas como el Árbol de la Vida, que en realidad era el árbol del cacao. Urrutia ve una buena oportunidad de negocio para este producto que en Europa era todavía una novedad gastronómica. En México recorre varias provincias hasta que llega a Santa Ana de Soconusco, donde encuentra un cacao, autóctono de esa zona, que es el que trae hasta Bilbao para que su familia, que regentaba un negocio de dulces, pueda darle uso. Tras experimentar muchas fórmulas, finalmente los nietos de estos pasteleros fabricaron un nuevo turrón al que llamaron Turrón de Sokonusko, en honor al lugar desde donde les trajeron el primer cacao con el que trabajaron en el obrador familiar.
Por su parte y por su novedad, estas navidades, otra estrella entre los turrones es el turrón de queso o Gazta Turroi Bizkarra & Bizkarra, elaborado en el obrador de pastelería del mismo nombre en Usansolo a partir de queso de oveja.
Las dos ramas del troncal familiar Bizkarra, una especialista en elaboración de queso de oveja y otra en elaboración de pastelería y panadería, han unido su saber hacer para dar lugar a un turrón que fusiona ambos sabores. Un contraste entre dulce y salado, el queso frente a los sabores dulces del resto de los ingredientes: almendra, chocolate blanco y azúcar.
Gazta Turroi tiene un aroma intenso, que le aporta la utilización de un queso viejo, pero en boca resulta sorprendentemente suave por los matices que le dan el resto de ingredientes, aun manteniendo el contraste.
A diferencia del Sokonusko, que se puede adquirir con forma de barra o en tabletas individuales, el Gazta Turroi se presenta como la típica cuña de queso, en la que todas las porciones completan la pieza.