PIDO la paz y la palabra”, escribió Blas de Otero con tinta negra, de esa que no se borra ni se enfanga ni se olvida. Cien años después de su nacimiento y 37 años después de su muerte, sus amigos, familiares y seguidores no olvidan el poso que dejó el poeta bilbaino y recordarán su figura en unas jornadas plenas que arrancarán el lunes, 30 de mayo, con la proyección de un mediometraje, y concluirán el sábado, 4 de junio, con el concierto de Paco Ibáñez. Un buen puñado de poetas participarán en las jornadas, generaciones deudoras de la poesía de Blas de Otero o compañeros de vida y verso; todos ellos recordarán al hombre y a su obra, indisolubles en muchos aspectos. Esta vez, la palabra y la memoria irán de la mano durante seis días que prometen ser “la fiesta de la poesía”, tal y como señaló ayer José Fernández de la Sota, escritor y responsable del documental que inaugurará los encuentros.
Ayer presentaron las jornadas, que se encuadran dentro de la programación conmemorativa que arrancó en marzo, y los miembros de la Fundación desgranaron la agenda de charlas y conciertos en el Ayuntamiento de Bilbao, que es quien respalda toda la idea. “Estas jornadas las hemos preparado gracias al esfuerzo y al tesón de Sabina de la Cruz”, recordó ayer De la Sota, “y a la pasión que ha puesto el Ayuntamiento para recordar a su poeta más universal”. El escritor adelantó también que en las jornadas participarán “cuatro generaciones poéticas, porque, curiosamente, Blas de Otero se llevaba muy bien con sus antecesores y también ha sido respetado por las generaciones posteriores, cosa que no suele suceder”.
caballero bonald El programa se abrirá el lunes, con la proyección en la Biblioteca de Bidebarrieta de un mediometraje dirigido por De la Sota, donde se recogen las vivencias de Caballero Bonald con el poeta bilbaino, de quien fue gran amigo. “Bonald no estará, porque se recupera de una enfermedad, pero en el documental hace memoria de lo vivido junto a Blas de Otero, de quien fue admirador y amigo. Le conoció y supo entenderle”, recalcó De la Sota. La viuda de Blas de Otero y presidenta de su Fundación, Sabina de la Cruz, subrayó esta peculiar amistad: “Se sentaban juntos en la cocina y permanecían en silencio. A veces entraba para ver si pasaba algo, pero ellos disfrutaban mucho de ese silencio; eran dos personas que hablaban con los ojos”. Bonald siempre ha descrito al poeta bilbaino como un hombre introvertido, honesto, sensible, indefenso e irreductible en su defensa de la poesía y de la justicia.
A partir del martes, se sucederán las charlas y los coloquios, donde participarán poetas reconocidos como Pere Gimferrer, Antonio Martínez Sarrión, Antonio Carvajal, Antonio Colinas, Manuel Rivas, Felipe Juaristi, Marta Sanz, Xuan Bello, Amalia Iglesias, Elena Medel o Andrés Neuman. Estos encuentros tendrán una estructura similar, y en todos ellos los invitados volverán la vista atrás para compartir con el público su primer contacto con la obra de Otero, la influencia que pudiera haber tenido sobre su propia obra, el retrato humano del poeta y las anécdotas que quienes le conocieron personalmente. Además, estará siempre presente la extensa obra de Otero, con aquellos poemas que cada uno quiera leer o recordar por alguna razón.
El broche lo pondrá Paco Ibáñez, el día 4. El cantautor valenciano ofrecerá un repertorio confeccionado para la ocasión, que incluirá sus conocidos temas Me llamarán o Me queda la palabra, versiones cantadas de los poemas de Otero.