bilbao - Olga Erkuden, Erku, ha sido la ganadora de la duodécima edición del reality de supervivencia de ETB-2 El Conquistador del Amazonas en una de las pruebas finales más completas de la historia, superando a Nerea Txirrita y a Leku. Es la segunda vez que una mujer se lleva la ikurriña y también es la segunda concursante navarra en lograrlo, ya que antes solo ha habido otro ganador de este territorio: el de la novena edición, Oskar Sanz Iriberri.
Los participantes llegaron con los ojos tapados a lo más profundo de la selva colombiana y la primera pista les indicó que debían encontrar una embarcación con unas coordenadas muy concretas. La segunda pista les conminaba a encontrar el remo con el que navegar el canal del manglar. A continuación, tuvieron que remar hasta llegar a una enorme pecera donde les esperaban los gigantes del Amazonas, los pirarucús. Las sucesivas pistas les llevaron hasta un jumar, una tirolina, un imponente salto al agua y un durísimo tramo de natación hasta la ikurriña y la gloria de Erku, la ganadora que abandonó el pulmón verde del planeta a bordo de un hidroavión, el cierre espectacular del desafío final.
Una afónica ganadora, que pasó toda la noche del lunes sin dormir y todo el martes con el móvil colapsado, aseguró ayer a DEIA que el grupo había celebrado a lo grande el reencuentro después de la emisión de la final en Euskal Telebista. Erku, que se ha tomado su victoria con naturalidad, cree que ha sido más difícil estar seis meses sin contarlo que ser la nueva conquistadora. “Menos mal que vivo en Huesca y allí la gente no está pendiente del concurso”, reflexiona. Olga Erkuden es peón de una brigada antiincendios forestales, “porque la categoría de bombero forestal no la tenemos reconocida todavía”. Hace un año se presentó por primera vez al casting de este veterano programa, “animada por la cuadrilla que nos juntamos por Pamplona”. Tenía bastantes esperanzas de ser seleccionada “porque no se presentan muchas mujeres y menos con mis características”. Una vez superado este primer obstáculo, no parece muy asombrada de haber ganado: “Soy una persona acostumbrada al esfuerzo y al trabajo, y estoy fuerte”.
En cuanto a si hubiera preferido el destino clásico de la Patagonia o el nuevo del Amazonas, lo tiene claro. Le daba lo mismo, pero admite que “con el frío lo hubiera pasado un poco peor. Trabajando en incendios y siendo de la Ribera, creo que soporto mejor el calor. Estaba capacitada para lo que me aguardaba”, explica a este diario. Antes no había estado en el Amazonas y sigue “impresionada por la última prueba. Me han gustado mucho el paisaje y la gente, he hecho contactos para volver”.
Erku está contenta de que la audiencia considere que ha sido una justa ganadora. “No conocía mucho el programa, pero para ir al casting vi muchos capítulos, me atrajo la idea y además presentí que me iba a divertir”. Por si fuera poco, añade que no tiene miedo al calor, ni a la altura, ni a los bichos, ni al hambre,... Alega que no conocía muy bien la mecánica del espacio y que cuando se produjo la unificación se sintió “un poco desubicada... y más teniendo al que había sido mi capitán queriendo continuar como equipo” para explicar que, cuando se produjo el conflicto con el grupo de Patxi Salinas, “era el momento del trabajo individual, soy una persona muy competitiva y, como alguien con bastantes capacidades, no me quería dejar arrastrar a según qué cosas y menos cuando no me sentía responsable”.
mosquitos Una vez que descubrió quiénes eran sus compañeros en la final, dice que se veía “con posibilidades de ganar pero, hombre, segura no. Siempre trato de llegar al final. Cuando empiezo algo, me gusta acabarlo y ahí cabía la posibilidad de que las cosas me salieran medio bien y llegar la primera”. También recuerda lo espectacular que le pareció el final, “tremendo, y eso que yo estoy acostumbrada a volar porque trabajo en una brigada aerotransportada”. En resumen, que ha disfrutado mucho más de lo que ha sufrido y solo cita como problema “los mosquitos, porque nos costaba dormir, ese ruidito constante...” También se siente “pletórica” al conocer que es la segunda participante navarra en ganar el concurso y aprovecha para desear que el problema para ver ETB en Nafarroa se solucione de una vez, “aunque mucha gente lo ha seguido a través de Internet. Pero por eso no deben olvidar que la gente quiere ser libre de elegir lo que quiere ver y lo que no”. Con esta experiencia no solo ha conseguido el premio, sino “casi una hermana más, Txirrita. Para mí ha sido un gran apoyo, hemos tenido un vínculo muy especial”, y se ríe cuando se le dice que entonces podía haberle dejado ganar... Por cierto, en cuanto al premio admite que tiene algún proyecto pero reitera que una parte irá a parar a los refugiados atrapados en Grecia, una causa humanitaria que le preocupa muchísimo.
La final de El Conquistador fue líder en su franja y logró una audiencia acumulada de 311.000 telespectadores y una media de 113.000 en la CAV y su área de influencia. La emisión del desenlace obtuvo un 15,9% de share.