El primer Concurso de Fashion Films de Euskadi entra en su fase final

UNA deprimida Helena Bonham Carter, oculta tras unas enormes gafas de sol y ataviada con un elegante abrigo morado, entra en la consulta de su terapeuta con la intención de narrarle un extraño sueño. Él comienza a escucharla con atención, pero la mencionada prenda termina por generar en él una obsesión incontrolable. Ese es el punto de partida del fashion film con el que Prada sorprendió en 2012. Firmado por el cineasta Roman Polansky y con Bonham Carter y el oscarizado Ben Kingsley como protagonistas, este atrevido vídeo logró volverse viral en pocos días e incluso llegó a pasearse por la alfombra roja del festival de Cannes.

Al igual que Prada, otros grandes nombres de la moda como Chanel, Loewe, Kenzo o Louis Vuitton han sucumbido ante este género, a medio camino entre la publicidad y el cortometraje, que se encuentra en una imparable expansión y parece no haber tocado techo. Con la ayuda de las redes sociales, que actúan como un potente altavoz, todas ellas consiguen reforzar su concepto de marca. Ya no se trata solo de vender, sino de construir todo un universo alrededor del que enmarcar sus prendas.

Aprovechando la cada vez mayor influencia de estas piezas audiovisuales, la plataforma Hebe Bilbao ha puesto en marcha junto a DEIA el I Concurso de Fashion Films de Euskadi, que se encuentra ya en su fase final. Durante estas últimas semanas, los 25 equipos creativos seleccionados han trabajado codo con codo con otras tantas marcas de moda vasca en el rodaje de los trabajos.

El pasado día 1 finalizó el plazo de entrega, al que le siguen dos semanas de deliberación en las que un jurado especializado decidirá cuáles de ellos serán los finalistas que opten al premio en metálico de 500 euros y a la posibilidad de llevar a cabo unas prácticas profesionales. Tanto el nombre de los seleccionados como, posteriormente, el del ganador o ganadora se darán a conocer el próximo jueves en la entrega de premios que tendrá lugar, a las 19.30 horas, en la sala La Ribera de Bilbao.

“Hasta entonces solo nos queda esperar a ver si hay suerte”, confiesa Naiara Ortega, una de las participantes. Aunque nunca había tomado parte en ningún proyecto similar, conoció la existencia del concurso y sintió que “era el momento adecuado”. Se apuntó junto a Naia y Naiara, dos compañeras con las que ya había realizado otros proyectos, y se les asignó la marca bilbaina Casualirreal.

Las tres han decidido reducir su universo a un loft donde una pareja vive situaciones en las que lo cotidiano se adereza con un punto irreal. “Escogimos el propio nombre, Casualirreal, y trabajamos por separado el concepto casual y el irreal”, resume Ortega. Para ello, plantearon una historia en la que “siempre hay un elemento de fantasía que rompe con esa realidad”.

Junto a la marca, con la que mantienen un estrecho contacto, han ido dando forma a esta breve pieza que grabaron durante una jornada en el propio taller de moda. “Quisimos hacerlo todo muy sencillo”, cuenta la creadora, quien agradece la “libertad creativa” de la que han dispuesto.

Desde bilbao a Madrid Además de contar con jóvenes creadores vascos, hasta el concurso han llegado piezas de otras partes del Estado. Es el caso de Samuel Martínez y su equipo, formado por Gonzalo y Miguel, quienes residen en Madrid y tuvieron noticias de la convocatoria a través de las redes sociales. “Al principio tuve dudas porque no sabía si solo podía participar gente de Bilbao, pero cuando me dijeron que podíamos unirnos no lo pensé y nos apunté sin decirles nada a mis compañeros”, recuerda Martínez.

Ellos sí tenían cierta experiencia previa en la creación de fashion films, ya que habían colaborado en varias ocasiones con distintas marcas de moda, y han tratado de plasmar todo lo aprendido anteriormente en un trabajo para la diseñadora santurtziarra Janire Olano. “A pesar de que nosotros estábamos en Madrid, ella ha hecho que todo fuera muy fácil desde el principio; por eso, hemos tratado de que todas las decisiones que tomáramos fueran conjuntas”, explica el joven.

Tras barajar la idea de trasladar el equipo hasta Bilbao, finalmente fue la diseñadora quien viajó hasta la ciudad madrileña con algunos de sus diseños. Todos juntos llevaron a cabo el rodaje en la zona del Planetario, donde optaron por dejar de lado la opción de contar una historia y se lanzaron a trabajar conceptos como la geometría, que resulta un elemento esencial en los diseños de Olano.

El resultado ha sido “una pieza que genera un gran impacto visual”y en la que predominan el color y el movimiento, añade.

Una explosión cromática es precisamente lo que ocurre en la pieza audiovisual que Juan Bernal y Naiara Bordería han elaborado junto a Poupée Chic, la firma más joven de la diseñadora Mercedes de Miguel. Con el objetivo de “dar otro valor más joven e impactante” a la marca, han optado por dividir su corto en dos secciones, con un inicio más “clásico” y un final “rompedor”.

Con los deberes ya hechos, estos estudiantes de diseño afirman que su participación en el concurso ha sido una experiencia “muy positiva” en la que han tenido que aprender a manejarse con la técnica del croma y acercarse por primera vez al proceso de edición y montaje audiovisual. “El rodaje fue duro y tuvimos dificultades, pero también hemos aprendido muchísimo”, apunta Bernal.

Otra de las enriquecedoras experiencias que ha posibilitado el certamen es la unión entre África y Euskal Herria, reflejada en los diseños de Mama Kitenge. “La marca trae telas desde Tanzania y otros países africanos para crear aquí moda vasca, así que queríamos contar ese viaje, esa fusión entre culturas”, comenta el navarro David Mangado, que decidió iniciar este proyecto junto a Raquel e Iratxe, compañeras de universidad.

Color, texturas y música salpican este trabajo coral en el que han participado hasta diez personas de distintas disciplinas como la danza o la música. “Lo más complicado ha sido organizarlos a todos en el rodaje; hay que agradecerles el esfuerzo que han realizado sin recibir ninguna compensación a cambio”, subraya.

Estas son solo pequeñas pinceladas de algunos de los trabajos que se proyectarán en La Ribera. ¿Quién se alzará con el preciado galardón? Eso, de momento, es todo un misterio.